Investindustrial: el holding internacional con un pie en Barcelona

El vehículo de inversión cuenta con activos en el capital de Applus, Euskaltel Logic Contro, Grupo Recoletos, entre otros ejemplos

PortAventura es uno de los activos clave del vehículo de inversión Investindustrial | EP PortAventura es uno de los activos clave del vehículo de inversión Investindustrial | EP

A los más veteranos, el nombre de Carlo Umberto Bonomi les resonará vagamente por la aventura frustrada de Picking Pack, una pequeña empresa catalana que justo con el cambio de siglo comenzó una agresiva política de compras que la llevó a aumentar su volumen de facturación de manera acelerada y que producto de este crecimiento repentino llegó a formar parte del Ibex35, el índice selectivo de la bolsa española. En aquellos tiempos de gloria efímera, la empresa comía en la misma mesa que -por emprar la metáfora que años atrás le sentimos decir a un futbolista francés de aciago recuerdo- grandes compañías como Telefónica, Santander, Endesa o Gas Natural, por poner algunos ejemplos de renombre. Aquella estrella fugaz que fue Picking Pack se consumió bien pronto, sobre todo a partir de la mala digestión que la compra de la firma Ola Internet les provocó. Desde entonces, el valor en bolsa de Picking Pack inició un descenso continuado que provocó que en pocos años llegara a perder un 99% de su valor. En efecto, el ideólogo y líder de aquel proyecto fue Carlo Umberto Bonomi. Por su parte, la empresa que había fundado continuó durante años con respiración asistida y siempre al cariz de la quiebra, pero ya sin Bonomi al accionariado. Tiempo después la compañía pasó a decirse Service Point Solutions y desde el verano pasado se llama Innovative Solutions Ecosystem. Hoy en día continúa cotizando a bolsa, aunque la mayoría del capital pertenece al grupo irlandés Paragon.

Pero Bonomi es mucho más que Picking Pack. Y, de hecho, tampoco es Bonomi sino Campanini, pero esto lo veremos más adelante. El caso que Bonomi no es un empresario cualquiera, sino que pertenece a una de las familias más adineradas de Italia, con una fortuna que se empezó a gestar el siglo XIX. En el año 1990 pusieron en funcionamiento un vehículo financiero llamado Investindustrial, que inicialmente estaba dedicado a gestionar el patrimonio familiar, pero que es un fondo abierto a capitales de terceros. Por cierto, esta sociedad durante mucho tiempo había tenido la sede en la Vía Augusta de Barcelona, en una de las plantas del edificio corporativo que la aseguradora suiza Zurich tiene en aquella avenida. Una de las principales actividades de Investindustrial consiste en adquirir empresas no cotizadas, aquello que conocemos como private equity, hacerse cargo de la gestión con profesionales de confianza e intentar mejorar los resultados que tenía la compañía antes de la compra. En muchos casos, una vez optimizadas, las empresas son vendidas para generar una plusvalía. La cartera total del holding hoy en día totaliza unos 11.000 millones de euros y en el Estado tiene como inversión emblemática el parque temático catalán PortAventura, que fue adquirido en 2009. La instalación factura 260 millones de euros anuales y en épocas de prepandèmia había rozado los 50 millones de euros de beneficio. Otra inversión relevante en los Països Catalans es la chocolatera valenciana Natra, adquirida en 2019 y que apenas ahora ha salido a la venta, una vez ha dejado atrás los números rojos. Hace años, Investindustrial había entrado al capital de Applus (vendida en 2014), Euskaltel (2015), Logic Control (2005), Grupo Recoletos (editores de Expansión y Marca, 2007) o de Panda (empresa de antivirus, 2015), para mencionar algunos ejemplos.

El año 1990 los Bonomi pusieron en funcionamiento un vehículo financiero llamado Investindustrial, que inicialmente estaba dedicado a gestionar el patrimonio familiar

La cartera internacional incluye marcas conocidas, como Ermenegildo Zegna, Morgan Motor, Jacuzzi, Aston Martin, Ducati o Eutelsat, estas tres últimas ya vendidas. Precisamente, cuando eran propietarios del fabricante de motocicletas Ducati, los hermanos Bonomi salieron en prensa por el regalo que hicieron al Papa Benedicto XVI consistente en dos Ducati Multistrada, aparatos de 1.200 centímetros cúbicos. Parece que ser que las dos motos acabaron en el servicio de escolta del pontífice. Si buscamos a la familia Bonomi en la lista de los más ricos de Italia probablemente no los encontraremos, no por falta de patrimonio, sino porque en la lista donde aparecen es la de Suiza, y es que allí donde reside el hermano mayor y responsable de Inverindustrial Andrea Bonomi. Según los medios suizos, poseen un patrimonio entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

A finales del siglo XIX los Bonomi ya eran titulares de una importante empresa constructora, que lideró el mercado inmobiliario de Milán durando medio siglo. A partir de la Segunda Guerra Mundial, y bajo el liderazgo de Anna Bonomi, la signora della finanza, el grupo se diversificó para pasar a ser líder en el mundo industrial y financiero del país. Prueba de su poder, fue la construcción del edificio corporativo de Pirelli (1960), el rascacielos más alto de toda la Unión Europea hasta el 1966. La generación actual de los Bonomi son los nietos de Anna Bonomi, a quienes tienen un respeto reverencial y de quien mantienen el apellido a pesar de llamarse oficialmente Campanini Bonomi.

Volviendo al protagonista inicial del relato, Carlo Umberto, hay que decir que tiene muchos vínculos con Catalunya, porque aquí se casó y aquí residió muchos años (hasta que se mudó a Londres por razones fiscales). Su mujer es la aristócrata catalana Ana Isabel de Sentmenat Vilà, marquesa de Orís desde el año pasado. El título nobiliario que luce fue creado por el Archiduque Carles el 1708, pero fue suspendido después de la Guerra Sucesión. 200 años después, Alfons XIII lo rehabilitó en la figura de Carlos de Sentmenat y Sentmenat, bisabuelo de Ana Isabel. La familia está emparentada con los Güell y con los Urruela, estos últimos con un miembro pionero del FC Barcelona, Juan de Urruela y Morales Palomo de Ribera y Valenzuela, portero en el primer partido de la historia del club. Por cierto, Juan de Urruela era también el bisabuelo de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada.

El matrimonio Bonomi están muy implicados en las causas sociales, figuran como donantes en el hospital infantil de Sant Joan de Déu y también patrocinan la fundación Talita, destinada a niños y jóvenes con discapacidad intelectual y necesidades educativas especiales. Además de esto, Investindustrial tiene su propia política de obra social.

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