
El Congrés d'Economia i Empresa del Col·legi d'Economistes de Catalunya ha estrenado su cuarta edición en el Auditori L'Illa de Barcelona ofreciendo una radiografía del momento económico del territorio. Los encargados de hacerla han sido cuatro voces autorizadas: Antoni Castells, Pere Aragonès, Jaume Giró y Natàlia Mas. Todos ellos, exconsellers de Economía de la Generalitat. Cada uno ha recordado los retos que afrontó durante su legislatura y posteriormente han abordado todos juntos el problema de la productividad.
Aparte del exconseller Oriol Junqueras, quien también estaba convocado y no ha podido asistir, la gran ausencia de la sesión ha sido el modelo de financiación catalán entre los puntos a tratar. Solo ha aparecido a pinceladas durante las intervenciones de Aragonès, Mas y Giró. "En lugar de un palo, hay un tronco de eucalipto en la rueda, que es madrileño, y que es el modelo de financiación", ha defendido este último. Con su metáfora ha querido comparar el sistema de financiación español con las amplias raíces de este árbol, que "chupa gran parte de los recursos de la tierra". Giró ha resaltado que el tema "no es una leyenda urbana" y que, por lo tanto, "no se puede obviar" a la hora de tomar el pulso de la salud financiera de Catalunya.
A su vez, Aragonès se ha referido a la cuestión en dos ocasiones. La primera, durante una conversación previa a la mesa con la moderadora de la sesión, la vicedecana del Colegio, Àngels Fitó. "Tenemos una coyuntura excepcional para dar un paso adelante con la financiación", ha afirmado. El también expresident de la Generalitat ha resaltado que esta coyuntura "difícilmente la volveremos a tener en mucho tiempo", hecho por el cual ha pedido "responsabilidad" a los gobernantes actuales, junto con la sociedad civil: "Sería importante que hiciera un clamor muy claro y contundente a favor de una financiación justa".
El expresident Aragonès considera que la Generalitat debe empezar a tener presupuestos plurianuales para "dar seguridad a las inversiones y planes estratégicos"
Más tarde, ha retomado su reivindicación al acusar al estado español de financiarse "a costa de ayuntamientos y comunidades autónomas, incluso a corto plazo". Aragonès no ve "normal" la diferencia que hay entre el avanzado y el recaudado en las liquidaciones del Sistema de Financiación Autonómica (SFA), que supone el 1% del PIB español y que impacta en las cuentas del Govern. "Los plazos de pago de la Generalitat son malos porque se genera un desfase entre la realidad económica y los recursos que hay disponibles", ha sentenciado.
En este sentido, el expresident Aragonès ha propuesto empezar a planificar presupuestos plurianuales, tal como hace la Unión Europea (UE). Entre otras cosas, para evitar prórrogas como la que vivió su Govern o el actual de Salvador Illa. El exdirigente lo considera un "problema" que se podría evitar con la solución que ha puesto sobre la mesa. "Tenemos que avanzar hacia el modelo de gestión presupuestaria para poder dar seguridad a las inversiones y planes estratégicos", ha cerrado.
Cuatro recetas para mejorar la productividad
Aparte de la financiación, también importa, y mucho, la cuestión de la productividad. Una buena parte del tejido empresarial y político la considera la principal preocupación de la economía catalana. Mas, sin embargo, ha preferido ser optimista y ha destacado la última referencia del Idescat. Según el último estudio, el crecimiento ya ha llegado al 1%, cifra que muestra una mejora de medio punto. En Estados Unidos, la tasa se encuentra entre el 2% y el 2,5%. "Habrá que ver si es flor de verano o un cambio estructural", ha cuestionado la exconsellera.
Para asegurar que sea la segunda opción, Mas ha recomendado fomentar "el efecto clúster". Es decir, trabajar de la mano con los territorios geográficamente próximos para "dibujar estructuras y acciones coordinadas". Como ejemplo, ha citado el proyecto del corredor mediterráneo: "Se tiene que acabar. Será un recurso importante para la competitividad".

Castells también ha aportado nuevas ideas. Antes, sin embargo, ha calmado la euforia con los datos que muestran un fuerte repunte del PIB catalán y español durante los últimos ejercicios. "El aumento se explica porque hay más personas ocupadas, no porque sean más productivas", ha subrayado. Entre otras cosas, porque los que están liderando este crecimiento son el turismo, el comercio, la restauración o el servicio a las personas. Todos ellos, sectores en que el impacto en la productividad es "muy pequeño".
Con todo, el exconseller ha pedido "hacer un cambio" que implica constituir un "Estado Mayor" a raíz de la nueva política industrial. "Creemos uno de verdad, que tenga poderes y medios, y pongamos en marcha proyectos que actúen con una fuerza expansiva", ha espetado. Desde su punto de vista, una buena referencia de futuro sería el MareNostrum.
Mas propone fomentar "el efecto clúster" en proyectos estratégicos como el corredor mediterráneo; Castells apuesta por crear un "Estado Mayor" inspirado en el MareNostrum
Aragonès ha aplaudido la intervención. El expresident y exconseller ha recordado que, precisamente, el MareNostrum se financió con un 50% aportado por Bruselas. Por este motivo, ha pedido aprovechar los recursos de la UE para impulsar los proyectos de país. "Los presupuestos nunca dan para hacer todo lo que se necesita, nos hemos de nutrir de fondos europeos", ha opinado. En este sentido, Aragonès ha pedido "reivindicar" los activos de los que dispone Catalunya: "Tenemos una economía orientada a la exportación, un sector industrial que se acerca al 20% del PIB y bastante diversificado, y unas infraestructuras tecnológicas extraordinarias".
Giró, el único escéptico con la productividad y la reindustrialización
La nota discordante de la mañana la ha aportado Jaume Giró. Ha sido el único de los cuatro que se ha desmarcado del discurso compartido. Primero lo ha hecho con la palabra 'productividad': "Me gusta hablar más de competitividad", ha matizado. El exconseller considera que se trata de "hacer el mismo trabajo con menos trabajadores o bien intentar hacer más trabajo con los mismos trabajadores" y ha recordado que los empresarios tienen una "serie de palos en la rueda", como "la burocracia, la fiscalidad y el absentismo laboral".
A continuación, también ha diferido con el proyecto de reindustrializar Catalunya. "La industria ya no es lo que era", ha lamentado. El exconseller ha invitado a observar qué se está haciendo en "grandes países" como Estados Unidos, Alemania o Japón. "La industria es importante en países donde nadie quiere mirarse, como Venezuela", ha concluido.
Giró se muestra "escéptico" con una industria que "ya no es lo que era", mientras que Mas pide hacer del Pacto Nacional por la Industria el "eje central" de la economía
Previamente, la exconsellera Mas había hecho una gran defensa del Pacto Nacional por la Industria, el cual se firmó durante su mandato, con 3.200 millones de euros de presupuesto. "Tiene que ser el eje central de nuestra economía", ha proclamado. A diferencia de Giró, Mas considera que apostar por la industria contribuye a "mejorar la cohesión territorial, el sistema educativo o la política sanitaria", entre otros.
Por otro lado, Giró también ha instado a "no planificar la economía, sino ayudarla". Nuevamente, una premisa poco intervencionista que ha chocado frontalmente con la opinión mayoritaria en la mesa. Por ejemplo, el expresident Aragonès había apuntado antes que "la idea de que el Estado no interviene en la economía no es cierta".
Más allá de coincidencias y divergencias, la mesa redonda ha servido para hacer un repaso de los retos que ha enfrentado la conselleria de Economía de la Generalitat de Catalunya durante los últimos 25 años: desde la bonanza económica de principios de siglo a la crisis de la covid-19, pasando por una recesión mundial en 2008. Lecciones aprendidas que los economistas catalanes esperan que sean útiles a la hora de mirar hacia el futuro.