
Los precios de los alimentos han subido un 34% en España entre 2019 y 2024, según el BCE. Una de las causas “estructurales” es la gran concentración empresarial y sus estrategias, un sistema “oligopolístico que maximiza beneficios” según un informe del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) publicado este miércoles. IDRA pone el foco en cómo el control de toda la cadena de producción y distribución y la posición dominante de las grandes empresas impacta en el aumento de precios, mientras que los márgenes empresariales del sector agroalimentario son los que más han crecido en España desde 2021, del orden de un 38%, según recoge el informe. Los autores apuestan por el control de precios, al menos de los alimentos esenciales, que son los que más se han encarecido.
El Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) ha hecho público este miércoles el estudio Por qué sube la cesta de la compra, de Rubén Martínez y Adrià Rodríguez. El trabajo identifica estrategias corporativas “del oligopolio alimentario para maximizar beneficios” y pone de manifiesto carencias en la regulación pública. En este sentido, propone medidas como el control de precios de los alimentos esenciales y la reorientación de los subsidios y de la fiscalidad para priorizar el interés general “para revertir esta dinámica”.
Más allá de las “causas externas” (costes energéticos, las disrupciones logísticas, los conflictos geopolíticos, etc.), este estudio se centra en analizar las dinámicas empresariales del sector agroalimentario, como factor “estructural” que explica el encarecimiento de la cesta de la compra. Un fenómeno, la inflación alimentaria, que según recuerdan “se ha convertido en una de las principales fuentes de estrés económico para miles de hogares”. El informe recoge en este sentido que según el Salario de Referencia del área metropolitana de Barcelona, la alimentación es el segundo gasto familiar (23%), solo por detrás de la vivienda (34%).
Según un estudio reciente del Banco Central Europeo (BCE) citado en el informe de IDRA, los precios de los alimentos en la zona euro han aumentado aproximadamente un tercio desde 2019. La inflación de los alimentos comenzó a aumentar un poco más tarde que la inflación general después de la pandemia. Sin embargo, alcanzó niveles más altos, superando el 15% en el punto máximo, y tardó más en normalizarse. Actualmente, la inflación alimentaria se mantiene en el 3% (septiembre 2025) en el índice armonizado de precios de consumo (IHPC).
En los últimos años, productos básicos como la carne y la leche se han encarecido entre un 30 y un 50%
En los últimos años, productos básicos como la carne y la leche se han encarecido entre un 30 y un 50%, mientras que el café, el aceite de oliva y el cacao alcanzan el 80% o más. Además, según remarcan los autores, en los últimos años se ha producido también un fenómeno que en inglés se conoce como cheapflation, es decir, que de todos los productos de la cesta los más asequibles son los que más se han encarecido proporcionalmente. En concreto, en el Estado, los productos más baratos han subido un 37% entre 2021 y 2024, mientras que los de gama alta solo un 23%. “Este fenómeno impacta especialmente a los hogares con menos ingresos, que sustituyen productos de calidad por opciones más baratas, pero no menos afectadas por la inflación”.
Actualmente, la inflación alimentaria se mantiene en el 3% (septiembre 2025) en el índice armonizado de precios de consumo (IHPC). No obstante, arrastra la mochila de la inflación disparada (que llegó a superar el 15% en el año 2023) y que, según un estudio reciente del BCE citado en el informe, ha hecho aumentar los precios aproximadamente un tercio desde 2019.