* Entrevista recuperada del tercer libro de VIA Empresa, Quan l'empresa catalana mira al món, presentado el pasado 30 de octubre de 2025.
En un DFactory rodeado de obras se encuentra el delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro i Morera (Terrassa, 1959). Estas obras son las que materializarán el Plan Estratégico 2025-2029 del Consorcio presentado a inicios de año, que tiene la voluntad de transformar el Polígono Industrial de la Zona Franca de Barcelona en el Distrito 4.0, “el corazón que latirá en el centro de Barcelona”. Así es como lo define Navarro en una conversación con VIA Empresa, donde destaca la ubicación estratégica de la Zona Franca respecto a la ciudad condal y sus principales infraestructuras, como lo son el puerto y el aeropuerto, así como el edificio DFactory, que en sus actuales 17.000 metros cuadrados acoge una cuarentena de empresas. Una cifra que se espera que incremente cuando finalice su ampliación: entonces, la superficie habrá crecido más de cinco veces, hasta alcanzar los 100.000 metros cuadrados.
Tras convivir con los proyectos, el talento y las sinergias que se generan en su interior, Navarro asegura que el DFactory “será un referente mundial de la industria 4.0”: “El mundo cada vez está más internacionalizado y nosotros estamos en el mercado mundial”.
317 empresas que generan más de 137.000 puestos de trabajo. ¿Cómo se gestiona una zona franca como la de Barcelona?
Este es un polígono industrial de 600 hectáreas, es decir, uno de los más grandes de España, y la satisfacción que tenemos es que se gestiona con una fórmula muy participativa, porque tenemos un pleno en el que están todas las fuerzas políticas, hay representantes del gobierno del Estado, del gobierno de la Generalitat, de los sindicatos, de las patronales, es decir, hay una representación política social e institucional muy importante. Esto significa que todo lo que hacemos aquí son acciones que se hacen sobre la base de un gran consenso, y creo que una institución pública como el Consorcio de la Zona Franca esté basada en este consenso es una muy buena fórmula.
“Es un orgullo marcar el camino hacia un comercio mundial más justo, más democrático y más transparente”
Al final, lo que estamos haciendo son actividades de promoción económica, estamos intentando poner plataformas de aterrizaje de empresas, tanto en el DFactory como en el conjunto del Polígono, que, al fin y al cabo, son empresas que crean o mantienen puestos de trabajo de calidad y de largo recorrido, por lo tanto, me parece que el consenso que alimenta esta gestión es también una muy buena fórmula.
En alguna ocasión ha definido el Consorcio como el alma de la Industria 4.0. ¿Qué acciones específicas está impulsando para liderar esta transformación de la industria?
A lo largo de la historia ha habido diferentes revoluciones industriales: la introducción del vapor, de la electricidad, etcétera, hasta llegar a esta industria 4.0, que yo ya diría que nos encontramos en la 4,5.0; ahora bien, esta no es una revolución que se da cada 50 años o cada 100, sino que es permanente y continuada. Por lo tanto, nosotros lo que hacemos es preparar el terreno para que esta revolución industrial permanente y continuada se pueda desarrollar y se pueda hacer de manera colaborativa, y el DFactory es un ejemplo de ello. Es un espacio físico que proporciona esta capacidad de colaboración y de trabajo conjunto de diferentes empresas, que ni se mirarían ni se dirían nada si no estuviéramos aquí, ni tendrían un punto de contacto, de adaptación, de coordinación o de generar nuevos negocios. Somos un punto de encuentro que facilita el crecimiento de las empresas y que facilita también la relación entre ellas.

A principios de año, la Zona Franca de Barcelona se convirtió en la primera en obtener el certificado de seguridad y transparencia de la OCDE. ¿Qué implica la obtención de este certificado?
La OCDE quiso hacer un sello que implicara que las zonas francas que lo tuvieran cumplían las condiciones de gobernanza democrática y transparente, de promoción del comercio lícito internacional, etcétera, ya que, desgraciadamente, no todas las zonas francas del mundo tienen este talante. Esta acción de la OCDE ayuda a que las que ya tienen este talante puedan contar con el sello, y las que no lo tienen vean una oportunidad de futuro para transformar su gestión.
Se puede decir que la Zona Franca de Barcelona ofreció una oportunidad a todas las zonas francas del mundo.
Efectivamente, fuimos los primeros en obtener este sello. Y todo el mundo se acuerda del primer hombre que pisó la luna, del segundo, pero nadie se acuerda de los que iban en el Apolo XII. Para nosotros es un orgullo, primero, porque hacer de conejillo de indias siempre es complicado, y nosotros tuvimos que justificar nuestra gestión con mucha documentación y de una manera muy seria. Es un orgullo ser los primeros en obtener este sello y marcar el camino hacia un comercio mundial más justo, más democrático y más transparente.
¿Cuál es la relación actual entre el Consorcio y el Puerto de Barcelona y el aeropuerto de El Prat, y qué influencia tiene la ubicación de la Zona Franca respecto a estas dos infraestructuras en el impulso de la internacionalización de las empresas?
El Polígono Industrial de la Zona Franca, el Puerto y el Aeropuerto forman un ámbito geográfico de infraestructuras y de actividad económica de los más importantes de Europa y del mundo. Si el Polígono Industrial de la Zona Franca estuviera en otro lugar, sin el Puerto y el Aeropuerto, no sería lo mismo. Si el Aeropuerto estuviera en otro lugar que no fuera el actual, tampoco, y con el Puerto exactamente lo mismo.
"El tema de la ampliación del Aeropuerto no es un tema de debate, es una cuestión que se tiene que hacer"
Estas dos últimas infraestructuras tienen un ámbito de actividad económica industrial, y económica en general también, muy importante, justamente al contrario respecto a otros puertos del mundo, que solo sirven para intercambiar contenedores. Aquí, en cambio, hay un traspaís que hace que el Puerto de Barcelona sea un puerto que no solo intercambia contenedores, sino que también genera riqueza en su ámbito geográfico y, por lo tanto, esta fórmula de Puerto, Aeropuerto, Polígono Industrial de la Zona Franca y región metropolitana de Barcelona, es una fórmula imbatible a la hora de actuar en el mercado mundial. El mundo cada vez está más internacionalizado y nosotros estamos en el mercado mundial.
¿Cómo encaja el acuerdo alcanzado el pasado mes de junio por parte de la Generalitat con Aena para ampliar el Aeropuerto?
Desde mi punto de vista, el tema de la ampliación del Aeropuerto no es un tema de debate, es una cuestión que se debe hacer. El mercado mundial significa oportunidades para el territorio, inversiones, actividad económica, puestos de trabajo, y si queremos estar en este mercado mundial, debemos tener unas infraestructuras muy potentes y capaces de jugar en la primera liga. Tenemos un Puerto que se ha ampliado varias veces para poder acoger barcos y macrobarcos que transportan mercancías. Y el aeropuerto, evidentemente, también debe tener este tipo de actividad. Es una pieza fundamental porque, por ejemplo, muchas ferias y congresos que se celebran en Barcelona convierten la ciudad en la capital mundial de muchos ámbitos diferentes y que generan actividad económica.
Este año el aeropuerto ya ha llegado al límite de su capacidad de operaciones, por lo tanto, ahora se ha llegado a un acuerdo, un hito muy positivo, pero que ya se debería haber alcanzado hace tiempo.

El pasado julio, el Plenario del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona aprobó unas cuentas anuales auditadas con un beneficio de 29,7 millones de euros y un importe neto de la cifra de negocio de 65,5 millones. ¿Qué valoración hace de estos resultados?
La primera valoración es que el Consorcio es una institución saneada económicamente, y este saneamiento económico no consiste en tener unos beneficios que se han de repartir entre unos accionistas. Aquí, en el Consorcio de la Zona Franca, los accionistas son los ciudadanos y las ciudadanas. Somos una entidad pública. Por lo tanto, estos beneficios y resultados económicos lo que hacen es invertirse en actividades de promoción económica, como en el mencionado DFactory, del cual ya estamos construyendo su segunda fase, y en la implantación de empresas relacionadas con la industria 4.0.
"El Consorcio está saneado económicamente"
Con los resultados de este año sentimos satisfacción, porque quieren decir que la gestión no solo es responsable, sino que es exitosa y que esto nos permite tener herramientas económicas para poder sacar adelante nuestro plan estratégico que lo que dice es justamente eso.
Precisamente su plan estratégico contempla que su segunda fase del DFactory esté terminada a finales de 2026. ¿Se prevé cumplir con el calendario establecido?
A finales del año pasado terminó la primera fase del plan y, si no recuerdo mal, alcanzamos más del 90% de los objetivos que planteaba. En esta segunda fase del plan estamos sacando adelante todos los objetivos y no sé si alcanzaremos el 100%, pero estamos convencidos de que los cumpliremos de una manera muy relevante.
¿Qué objetivos se fija el Plan Estratégico del Consorcio de cara al final de su segunda fase, prevista para finales de 2026?
El primer objetivo es desarrollar todo este DFactory. La segunda fase se acaba en el año 2026, y es cuando se terminan los edificios, pero en el momento en que estén acabados, comenzará la actividad en el interior, como pasó aquí en el DFactory, que estuvo listo en otoño de 2021. La historia del edificio comienza cuando está acabado, cuando ya se han instalado casi 40 empresas que están desarrollando sus actividades, cuando podemos celebrar el BNEW, etcétera. Por lo tanto, una vez tengamos acabados los edificios comienza la aventura, en el mejor sentido de la palabra.
¿Se puede destacar algún ámbito o sector económico que ganará espacio tras la ampliación del DFactory?
Queremos entrar en otros campos en los que estamos colaborando, pero en los que aún no tenemos la suficiente presencia, como por ejemplo el campo de la economía relacionada con el mundo de la salud. Barcelona es un terreno abonado para ello. O el campo de la alimentación, por ejemplo, son ámbitos que pensamos que pueden ser interesantes y que están relacionados con la industria 4.0. El DFactory será un referente mundial de la industria 4.0
Las 40 empresas que residen en los actuales 17.000 metros cuadrados del DFactory representan casi un 100% de su ocupación. Pero se espera una ampliación hasta los 100.000 metros cuadrados, cinco veces más que la superficie actual. ¿Será factible disfrutar del mismo índice de ocupación?
Eso esperamos. Nosotros hemos sido, por una parte, osados, porque construir un edificio de este tipo, con una inversión de 30 millones de euros, era un poco arriesgado. Pero también es verdad que nosotros administramos dinero que al final es público y, por lo tanto, sabíamos que habría una cierta demanda. Es verdad que nos ha sorprendido positivamente porque hay más empresas de las que pensábamos que se han interesado en ubicarse aquí, y por eso estamos iniciando esta segunda fase.
"El DFactory será un referente mundial de la industria 4.0"
Ahora bien, siempre mantenemos un punto de prudencia, por esta razón contamos con un plan que tiene varias fases. Imagina que, tal como está el mundo, con todas las turbulencias que vivimos, se produce algo muy fuerte y resulta que podemos llenar una determinada parte del edificio, pero no hay demanda para otra parte. Pues no pasaría nada, podemos desarrollar una parte como lo estamos haciendo con el resto del polígono industrial, por otro lado, ya tenemos un DFactory muy potente, y en un futuro podríamos replantear el tema.
Por lo tanto, el DFactory se muestra optimista ante estas turbulencias que vivimos a escala mundial.
Claro, nosotros estamos haciendo todo esto porque pensamos que hay demanda, de hecho estamos hablando con empresas interesadas en venir, y con otras que ya están instaladas y que necesitan más metros cuadrados porque están creciendo. El índice de ocupación debe tender al 100%, que nunca lo será, porque las empresas no están aquí como en el polígono industrial, que se quedan 30 o 40 años porque tienen que construirse su nave industrial y tienen que amortizar esa construcción. Aquí los contratos son más cortos en el tiempo, por lo tanto, hay más movilidad, siempre hay empresas que llegan, empresas que se van, o empresas que están en transición, pero siempre nos encontraremos entre el 80% y el 100%, que es el objetivo de esta segunda fase

¿Podría mencionar más objetivos que plantea el plan estratégico?
Un gran objetivo es el de aportar a la ciudad un equipamiento para hacer eventos, y lo haremos con un gran cubo de mil metros cuadrados. Es un proyecto que nos hace mucha ilusión porque, en general, en las ciudades, esto no existe, se trata de un cubo de cristal, que es como la pirámide del Louvre, pero más guay. Mil metros cuadrados es, más o menos, lo que mide el hall del Teatre Nacional de Catalunya, y contará con una pantalla LED gigante que permitirá hacer eventos de todo tipo, de tipo económico, pero también cultural, artístico, etcétera.
Esto lo que hace es aportar un equipamiento a la actividad ciudadana, queremos que todo este espacio esté más en contacto, tanto físico como psicológico, con la ciudad y con el entorno metropolitano. Por este motivo, también tendrá lugar el cambio de nombre del polígono, que en vez de llamarle Polígono Industrial de la Zona Franca, le diremos Distrito 4.0, y actuará como un corazón, un corazón que late en el centro de Barcelona. Porque, el centro que estamos construyendo no es la plaza Catalunya, es esto, ya que cuenta con una ubicación estratégica respecto al aeropuerto, el puerto, y la ciudad.
En esta línea, ¿qué mejoras en materia de movilidad se están llevando a cabo para disfrutar de una mejor conexión con la Zona Franca?
Actualmente, estamos estudiando especialmente la conexión con el barrio de la Marina Prat-Vermell, un barrio que se está desarrollando ahora. En este momento hay dos conexiones principales, una de ellas es el puente de la Feixa Llarga, donde prevemos la construcción de un nuevo puente. Además, hay mejoras muy evidentes, tenemos en este momento dos líneas de metro, la Línea 9 Sud, que tiene una parada a cuatro minutos de nuestro edificio corporativo, y luego tiene otra parada a la altura de Mercabarna, y que enlaza con el aeropuerto. Y también tenemos la línea 10, que tiene una parada de metro justo aquí delante.
Al treure el futur pont de la Feixa Llarga, només es menciona la connexió amb metro?
Bueno, también contamos con una buena cobertura de carriles bici que estamos mejorando, así como la circulación con vehículo pesado, porque esto es un polígono industrial y por aquí circulan tráilers. También hay líneas de autobuses que pasan por el polígono y planes de movilidad que están ligados con los planes que tiene el ámbito metropolitano de Barcelona
"Todo está más desconectado de lo que parece, el mundo público y el mundo privado a veces no se hablan lo suficiente, o lo hacen con lenguajes diferentes"
Por otro lado, estamos haciendo una experiencia, que tenemos que acabar de concretar, de vehículo eléctrico y conectado. Hay un tramo de la calle 3 que ya tiene los aparatos adecuados para poder guiar, entre comillas, los vehículos autónomos para que se puedan entrenar en un ámbito que no sea un circuito cerrado. Esto mejorará la movilidad, no ahora, ni mañana, pero en un futuro relativamente cercano.
¿Estas mejoras facilitarán la entrada de asistentes de futuras ediciones del BNEW, el BWAW… y ahora del Global AM Hubs Summit?
Este septiembre hemos celebrado el Global AM Hubs Summit, que refleja la centralidad del DFactory en este tipo de actividades. No se trata solo de las empresas o instituciones que hay aquí, sino de lo que organizan. Se han celebrado congresos, actividades, exposiciones, presentaciones de libros y muchas otras cuestiones.
Ahora estamos en la fase de dar a conocer el DFactory, de explicar qué es lo que pasa aquí y que esto sea un gran centro de encuentro para poder conectar mundos. Todo está más desconectado de lo que parece, el mundo público y el mundo privado a veces no se hablan lo suficiente, o lo hacen con lenguajes diferentes. Las comunicaciones del ámbito público con las empresas tienen que ser mucho más simples, las gestiones no tienen que ser tan enrevesadas, y con todo esto estamos intentando generar un idioma universal.
¿Por qué cree que todavía hoy en día el sector público y el privado hablan idiomas diferentes?
Porque quizás harían falta más puntos de contacto como el nuestro. Nosotros somos públicos, pero estamos íntimamente ligados al mundo privado, por lo tanto, entendemos muy bien las necesidades de este sector. Entendemos muy bien que el mundo privado va a una velocidad, a veces, mucho más alta que en el mundo público. Nosotros podemos entender que los reglamentos, las leyes, y el sector público han de ser muy garantistas, y esto requiere unos sistemas de aprobación de reglamentos, de leyes y normativas relativamente largos. Pero hemos de ser capaces de acortar todo esto, y si lo hacemos, ha de ser en contacto con los que están en el día a día compitiendo en el mundo.
