La última reunión del Consejo de Ministros del año ha autorizado la creación de la empresa Train Port Barcelona. Esta sociedad, participada en un 50% por el Port de Barcelona y Adif, se encargará de gestionar el hub logístico ferroviario del área metropolitana de Barcelona. El ámbito de actuación comprende el complejo ferroviario de Can Tunis, la Terminal Intermodal y Logística de La Llagosta, la Terminal Intermodal del Puerto de Barcelona y la Terminal Intermodal de Autopista Ferroviaria. "Es un paso muy relevante porque pasamos de la colaboración entre instituciones a la cooperación y la corresponsabilidad en la gestión ferroviaria-portuaria para alcanzar la máxima eficiencia en términos ambientales, de conectividad y de costes", apunta Lluís Salvadó.
El presidente del Port de Barcelona añade que esta iniciativa "se trata de una iniciativa inédita que innova en la gestión de las infraestructuras, propia de la visión histórica del puerto". La constitución de Train Port Barcelona estaba contemplada en el protocolo de colaboración para impulsar la construcción de los nuevos accesos sur, viario y ferroviario, del Puerto de Barcelona, firmado en octubre de 2020 por el Ministerio de Fomento, la Generalitat de Catalunya, Adif, Puertos del Estado y el Port de Barcelona. La sociedad gestionará y explotará el Centro de Gestión Ferroportuario de Barcelona (CGFB), donde se realiza la planificación y coordinación de la prestación de servicios entre la estación de Can Tunis y las terminales ferroviarias del Port de Barcelona.
Asimismo, asumirá la gestión de los servicios de maniobra y operaciones de los trenes. Entre enero y noviembre, el Port de Barcelona ha registrado un tráfico total de 59 millones de toneladas. Esta cifra representa una caída de un 9,2% en comparación con el mismo período del año 2022. A pesar de los datos negativos, el Port visualiza un escenario “de recuperación”. Los sólidos a granel han sumado 4,4 millones de toneladas, con un incremento del 8,8% impulsados por los buenos resultados de los cereales y harinas, cemento y clinker, sal común y haba de soja. A pesar del crecimiento de los productos químicos, los líquidos a granel retroceden un 14% debido a la bajada de todos los hidrocarburos.