
El Salón Náutico Internacional de Barcelona retoma su protagonismo en la ciudad condal tras la pausa provocada por la Copa América, que ha servido para redefinir su orientación. “Este año, el Salón Náutico crece y se expande hacia el Moll de Barcelona con el objetivo de potenciar su dimensión internacional, incorporando nuevas gamas de embarcaciones de gran eslora. Así, todo el muelle complementa la oferta de pequeña y mediana eslora que tradicionalmente se exponía en el Moll de la Fusta y en la Marina Port Vell”, explica Josep Antoni Llopart, director del evento, a VIA Empresa.
La 62ª edición del certamen se celebra del 8 al 12 de octubre en el Port Vell de Barcelona y cuenta con más de 200 expositores —una cifra inferior a la de años anteriores, pero con un enfoque centrado en la calidad del público— distribuidos en 13.000 metros cuadrados de exposición al aire libre y más de 500 embarcaciones. “De estas, 130 están en el agua, y el 24% corresponden a embarcaciones de gran eslora”, explica Llopart, a lo largo de los 2,2 kilómetros de recorrido circular que ocupa el Salón Náutico.
Así, la edición de 2025 busca ampliar su alcance, atrayendo a grandes compradores y ofreciendo un espacio exclusivo para la industria y los amantes del mar. “El Salón presenta un abanico muy amplio de precios, con embarcaciones que van desde los 30.000 euros hasta modelos valorados en 15 millones”, señala Llopart.
La edición de 2025 busca ampliar su alcance, atrayendo a grandes compradores y ofreciendo un espacio exclusivo para la industria y los amantes del mar
El director del salón reconoce que venimos de una época de pandemia en la que las ventas crecieron de manera destacable, pero actualmente se habla de una desaceleración de un 5% aproximadamente en el sector en España. A pesar de ello, Llopart destaca con optimismo el papel del Salón en Barcelona, ya que "es un motor de dinamización". Y añade: "El negocio alrededor de la náutica se acelera muchísimo con el salón, ya que los concesionarios no pueden exhibir todas sus gamas de manera tan completa fuera del certamen. El Salón sirve como un gran escaparate para mostrar embarcaciones y permite a los clientes hacer pruebas de salida al mar y comprobar las prestaciones de los modelos. Además, refuerza la conexión entre Barcelona y el mundo náutico. Es muy importante que se celebren certámenes de este tipo y poder ver nuevas propuestas náuticas".
Barcelona al timón: los jóvenes de Kumbra Yachts revolucionan el sector

Un ejemplo destacado es la empresa emergente catalana Kumbra Yachts, fundada por el joven Víctor Moure, de 24 años, que busca redefinir la experiencia náutica ofreciendo “una navegación más personalizada, fresca, asequible y abierta a nuevos modelos de negocio”.
El fundador, que forma parte de la tercera generación de una familia navegante, explica a VIA Empresa que el proyecto se fundamenta en tres pilares. El primero es la relación calidad-precio, con embarcaciones que ofrecen prestaciones destacadas a un coste ajustado. El segundo es el diseño pensado desde la perspectiva del navegante, el cual prioriza la experiencia a bordo y el disfrute con familia y amigos. Y el tercero es la modernización del sector, con un equipo joven que quiere crear una marca contemporánea, innovadora y referente para la nueva generación náutica.
El Kumbra 34 tiene un precio que oscila entre los 250.000 y los 320.000 euros, según el equipamiento y la personalización.
Para hacer frente a este reto, Moure se ha apoyado en los astilleros Faeton, del grupo Astondoa, un socio clave por su amplia experiencia en el sector. Kumbra Yachts salió al mercado en 2023 y, al cabo de un año, lanzó su primer producto, el Kumbra 34, con 10,4 metros de eslora. “En 2025 hemos lanzado el nuevo modelo Kumbra 36, con un carácter más deportivo, lujoso y sofisticado”, explica Moure a VIA Empresa.
Del Mediterráneo a Florida: Kumbra Yachts quiere conquistar Miami
El Kumbra 34 tiene un precio que oscila entre los 320.000 y los 350.000 euros, según el equipamiento y la personalización, mientras que el Kumbra 36 se mueve entre los 360.000 y los 390.000 euros. El CEO de Kumbra Yachts adapta las opciones de propiedad a las necesidades e intereses de cada persona. Por ejemplo, se puede poner el barco para alquilar cuando no se utiliza, de manera que el activo se va amortizando y generando rendimiento económico, siguiendo un modelo similar al de Airbnb. También existe la posibilidad de inversión temporal: en lugar de adquirir un inmueble para alquilarlo, se puede comprar un barco y revenderlo al cabo de tres o cuatro años. Finalmente, existe la modalidad más tradicional, en la que el barco es totalmente tuyo desde el primer día.
Kumbra Yachts ha conseguido vender 15 embarcaciones y, hoy en día, ya tiene 15 ventas más cerradas.
El equipo de Kumbra Yachts está formado por siete jóvenes de entre 27 y 30 años con la misión de ofrecer un diseño moderno y atractivo, con líneas actuales y un enfoque centrado en la experiencia del cliente, siempre buscando la mejor relación calidad-precio. Con esta visión y con la voluntad de crear una marca que respire diferente dentro del sector, han conseguido vender 15 embarcaciones y, hoy en día, ya tienen 15 ventas más cerradas.
Hasta ahora, la empresa emergente ha conseguido una facturación de 5 millones de euros en el primer año, y las expectativas para este segundo año apuntan a doblar esta cifra. Actualmente, cuentan con clientes en España, Grecia, Croacia, Italia y Francia. “Creo que en los próximos meses también tendremos barcos en otros países de Europa, y después nos gustaría entrar en el mercado de Miami, que es la cuna donde más barcos se venden en el mundo”, concluye Moure.