La asociación Som Habitatge ha advertido sobre "el impacto negativo" de la regulación del precio de los alquileres y que se ha traducido en un descenso del 19% en el número de contratos durante el primer trimestre de este año, hasta 27.716 frente a los 34.495 contratos del mismo período del año pasado, de acuerdo con los datos publicados por la Agència de l'Habitatge de Catalunya.
Este descenso se ha producido cuando ya hace un año que se aplica el tope de precios del alquiler en los municipios declarados como Zonas de Mercado Residencial Tensionado, vigentes desde marzo de 2024. Según la entidad, esta bajada supone una "fuga" de los pisos hacia el alquiler de temporada, la venta o la economía sumergida, y "graves consecuencias" para los colectivos más vulnerables.
"Expulsan a muchas familias del mercado habitual e incrementan la precariedad residencial", avisa Som Habitatge, que considera que la reducción de precios, alrededor de unos 40 euros, ha sido "muy leve". "El impacto global de la medida ha sido claramente negativo: menos oferta, más inseguridad jurídica y menos confianza por parte de los pequeños y medianos propietarios", resume la asociación de propietarios.
Ante este escenario, la entidad presidida por Núria Garrido ha expresado su rechazo a la regulación del alquiler de temporada y ha pedido un "cambio de paradigma" en las políticas de vivienda.
"Condenamos cualquier forma de intimidación y defendemos el respeto, la libertad y la convivencia como valores fundamentales de una sociedad democrática y plural"
Por otro lado, Som Habitatge ha trasladado su solidaridad con la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona por la entrada en la sede por parte de miembros de la Confederació Sindical de l'Habitatge. "Condenamos cualquier forma de intimidación y defendemos el respeto, la libertad y la convivencia como valores fundamentales de una sociedad democrática y plural", ha indicado la entidad.