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La subida de los tipos de interés también llega a los depósitos

Este miércoles los bancos españoles tienen que volver al BCE 38.000 millones de euros: ¿cómo nos afectará esta devolución?

Christine Lagarde, presidenta del Banc Central Europeo | Europa Press
Christine Lagarde, presidenta del Banc Central Europeo | Europa Press
Oriol Amat | VIA Empresa
Catedrático de la UPF BSM y presidente del Obstervatori de la PIME de Pimec
28 de Junio de 2023

En los tipos de interés hay una anomalía: todos han subido (préstamos, hipotecas, deuda pública...) excepto los que afectan los depósitos. En estos momentos, en nuestro país los tipos medios de las hipotecas están al 4% y los intereses de los préstamos a empresas y particulares alrededor del 5%. En cambio, los tipos de interés de los depósitos se sitúan entre el 0,3% y el 1%, mientras que en Europa ya superan el 2%. Por lo tanto, las empresas y las familias que están endeudadas están sufriendo la subida de tipo de interés, pero los que tienen ahorros no se están beneficiando del ciclo alcista de los tipos de interés. Este panorama puede cambiar, puesto que se están produciendo acontecimientos que hacen pensar que muy pronto también subirán los tipos de interés de los depósitos.

 

Un hecho muy importante lo tenemos hoy mismo, puesto que los bancos de la eurozona tienen que devolver 477.000 millones de euros que el Banco Central Europeo (BCE) les dejó en el 2020 para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia. Era dinero prestado a un tipo negativo del 1%. De este importe, 38.000 millones de euros los tienen que devolver los bancos españoles. Con esta amortización, la mayor parte del dinero prestado por el BCE durante la pandemia (que llegó a 2,2 millones de euros para el conjunto de los bancos europeos) ya se habrá devuelto, a pesar de que todavía quedará por devolver una pequeña parte que vence a finales de año y en el 2024. Esta devolución tendrá consecuencias en los bancos:

 

· La banca reducirá su liquidez. Ahora esto no es un problema, puesto que la liquidez es muy alta. De acuerdo con los requisitos de Basilea aprobados después de la crisis financiera global de 2008, los bancos tienen que tener una liquidez que les permita cubrir las salidas de los próximos 30 días en caso de que se produzca una situación de estrés en el sistema bancario. Esto se mide con la ratio de cobertura de liquidez, que tiene que ser del 100% como mínimo. Muchos bancos tienen esta ratio alrededor del 200% y, por eso, tienen una buena posición de liquidez. Este requisito de liquidez no lo tenían que cumplir los bancos medios norteamericanos, como el Silicon Valley Bank y el Signature Bank, y es uno de los motivos que explican su quiebra.

La banca reducirá su liquidez, pero esto no es un problema, puesto que la liquidez ahora mismo es muy alta

· Los bancos dejarán de disponer de dinero sin coste, el cual perjudicará su cuenta de resultados que hasta ahora tenía esta subvención.

· Se puede iniciar una guerra por los ahorros de los clientes y una subida de los tipos de interés de los depósitos, puesto que los bancos se esforzarán en captar más dinero.

· Los bancos subirán los tipos de interés de los créditos que conceden a sus clientes, para mantener su margen de beneficios. Los tipos de interés de las hipotecas, que hace un año estaban alrededor del 1%, ahora están en un 4%. Y el resto de los préstamos ya están en un 5 % de media.

Los tipos de interés altos continuarán como mínimo hasta principios de 2025

Todo apunta que los tipos de interés altos continuarán como mínimo hasta principios de 2025. El motivo es que la inflación subyacente se ha empezado a frenar, pero continúa demasiado alta. Recordemos que la inflación subyacente es la que no tiene en cuenta los productos que tienen más volatilidad (alimentos no elaborados como fruta y verdura, energía y combustibles) y, por lo tanto, es un indicador que informa mejor de la tendencia que está cogiendo la inflación. Por lo tanto, los bancos centrales todavía apuestan por las subidas de tipos de interés. En el caso del BCE, ya lleva ocho subidas consecutivas. Es el periodo de más subidas desde que se fundó ahora hace 25 años. Ahora están en el 3,5% (habían sido negativos, -0,50 %, en el 2019) y se espera que suba hasta el 3,75% este julio, un porcentaje que no vemos desde el año 2000.

Como ha declarado en repetidas ocasiones Christine Lagarde, presidenta del BCE, los tipos de interés continuarán al alza mientras no se vea que la inflación empieza a reducirse para situarse en el objetivo del 2% anual. De momento, las previsiones del BCE estiman que la inflación se situará en el 5,4% en el 2023, cuando la previsión anterior era del 5,3%. Para el 2024 se prevé que la inflación se reduzca hasta el 3% y en 2025 hasta el 2,2%. Por lo tanto, mientras este panorama no cambie veremos que los tipos de interés continuarán altos. Esto es lo que está pasando desde finales del 2021.

Una recesión importante es poco probable, a pesar de que las restricciones monetarias están perjudicando a muchas familias y empresas

Un hecho que podría modificar estas previsiones sería que la economía se frenara demasiado. En caso de caída excesiva de la actividad económica los planes de los bancos centrales podrían cambiar, puesto que lo que están intentando es combatir la inflación sin poner en peligro la economía. De momento, una recesión importante es poco probable, a pesar de que las restricciones monetarias están perjudicando muchas familias y empresas que obtienen menos créditos y a costes mucho más altos. Pero, de momento, el paro está en mínimos históricos en la Unión Europea (6,5%) y los salarios están aumentando bastante (por encima del 5%).

En resumen, para los meses próximos se esperan subidas en los tipos de interés y, finalmente, también en los de los depósitos. Y así nos mantendremos mientras la inflación no se encamine hacia el 2%, o la economía no entre en una clara recesión.