Las pymes catalanas se encuentran en un contexto de gran incertidumbre ante la regulación de la inteligencia artificial. Esta incertidumbre afecta especialmente a las pymes con menos experiencia jurídica y tecnológica. Se trata de equipos más pequeños, con voluntad de innovar, pero que a menudo no disponen de los recursos ni de las capacidades necesarias, tanto legal como técnicamente. Aunque muchas empiezan a implementar la IA, en la mayoría de los casos este proceso todavía es incipiente. En esta fase inicial, a menudo no tienen claro qué principios y criterios deben seguir para evitar incumplimientos normativos y garantizar un uso ético y legal de la IA.
Ante esta realidad, la Cámara de Comercio de Terrassa ofrece una formación diseñada para ayudar a las pymes a adoptar la IA con confianza, cumpliendo la regulación vigente y generando valor real desde el primer día. Regula-IA es una formación subvencionada dirigida a pymes, centrada en la aplicación y el uso ético, legal y práctico de la inteligencia artificial.
El programa formativo, financiado por el programa RETECH – Línea 4 dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y con fondos Next Generation EU, ofrece una formación aplicada y un itinerario 100 % práctico, adaptado a la realidad de cada pyme. Incluye mentorías y seguimiento personalizado, formación a medida y sesiones magistrales con expertos internacionales.
Tal como explica Julia Puerta, coordinadora de proyectos del Digital Impulse Hub de la Cámara de Terrassa, uno de los principales riesgos en la adopción de la IA es el legal y el de cumplimiento normativo. Según Puerta, el hecho de no cumplir con estos criterios legales y éticos puede llevar a las empresas a implementar sistemas discriminatorios, basados en algoritmos sesgados, así como a vulnerar la privacidad de los datos con los que trabajan.
Regula-IA es una formación subvencionada dirigida a pymes, centrada en la aplicación y el uso ético, legal y práctico de la inteligencia artificial
“Más allá del riesgo legal, existe un riesgo claro de carácter reputacional y ético. Estas vulneraciones pueden afectar la percepción que tienen los clientes, proveedores o socios, y acabar impactando negativamente en la competitividad y la imagen corporativa de la empresa”, añade Puerta.
En este contexto, la Cámara de Comercio de Terrassa quiere erigirse en un referente en el acompañamiento de las pymes de la demarcación hacia una digitalización más avanzada y hacia la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial. "No queremos dejar pasar el tren de la IA, al que ahora todo el mundo se está sumando. Queremos ser un referente para poder acompañar a las pymes en este proceso de incorporación de la IA", señala la coordinadora.
Desde la Cámara de Comercio de Terrassa se muestran optimistas. Consideran que la aplicación de la normativa debe entenderse como una oportunidad para reforzar la competitividad, especialmente en el caso de las pymes. "La regulación puede devenir una palanca para la competitividad, más que una barrera a la innovación", concluye Puerta.