Bon Preu entra en el negocio de las electrolineras. El grupo de supermercados ha efectuado un cambio en el Registro Mercantil para poder comercializar energía eléctrica y gas natural, según confirman al VIA Epresa fuentes de la compañía. Bon Preu ya cuenta con puntos de recarga lenta de vehículos eléctricos, de forma que la modificación societaria sirve para "poder dar cobertura a un servicio que damos". Así, Bon Preu se prepara para la movilidad del futuro, dado que la tendencia al alza del vehículo eléctrico hace prever que las electrolineras serán un negocio pujante.
Actualmente hay puntos de recarga eléctrica en los aparcamientos de los Esclat de Sant Joan Despí, Sant Cugat, Girona y próximamente abrirán en Igualada y Granollers. Actualmente estos puntos de recarga son gratuitos, pero "es probable que en un futuro ofrezcamos de carga rápida y empecemos a cobrar" por el servicio y moneticen esta nueva actividad de negocio, según confirman las mismas fuentes.
Todavía no se sabe qué tipo de cargadores se instalarán y qué potencia necesitarán, pero el primer paso será probar el nuevo servicio en los Esclat Oil situados en vías principales para, más tarde, ampliarlas hasta la cincuentena de establecimientos de la cadena.
Así mismo, el grupo también ha registrar un cambio para poder operar como agencia de viajes. Este es el primer giro estratégico de la empresa después de la guerra fraternal que ha hecho que Joan Font compre a su hermano la mitad del grupo de supermercados. Bon Preu facturó 1.347 millones de euros el año pasado, una cifra un 12,4% más a la de un año antes.