
CaixaBank se ha convertido en el primer banco del Estado que participa en la creación de una stablecoin vinculada al euro. La entidad catalana se ha adherido a ocho homólogos europeos (ING, Banca Segella, KBC, Danske Bank, DekaBank, UniCredit, SEB y Raiffeisen Bank International) en una colaboración que aspira a consolidarse como un "referente de confianza" en el ecosistema financiero europeo.
La stablecoin funcionará con tecnología de cadena de bloques (blockchain) y permitirá pagos y liquidaciones casi instantáneos, de bajo coste y disponibles a cualquier hora del día, incluyendo transacciones transfronterizas, mejoras en la gestión de la cadena de suministro y liquidación de activos digitales como valores y criptomonedas.
La stablecoin de CaixaBank estará regulada por el Reglamento MiCA de la Unión Europea (UE), y se espera que se emita durante la segunda mitad de 2026. El consorcio ha constituido una nueva empresa en los Países Bajos, que solicitará licencia como institución de dinero electrónico y estará supervisada por el Banco Central neerlandés. Además, este nuevo consorcio está abierto a la incorporación de más bancos, y se prevé la designación de un CEO en un futuro próximo, sujeto a aprobación regulatoria.
Una apuesta de autonomía estratégica
La iniciativa aspira a proporcionar una opción europea al mercado de stablecoins dominado por opciones denominadas en USD y contribuir a la autonomía estratégica de Europa en materia de pagos. Los bancos participantes podrán ofrecer servicios de valor añadido, como monederos de stablecoin y custodia.