Gasolina, diesel, híbrido o de gas, qué tipo de coche tienes? Ahora mismo el parque automovilístico está representado casi en un 70% por el diesel, pero se prevé que la gasolina gane cuota y que, junto con las opciones más sostenibles, el panorama se cambie. Tanto, que ya se espera que para el 2019 el 10% de las matriculaciones sean de vehículos de energías alternativas (VAE). Un nuevo escenario que demuestra que detrás el cambio hay también un negocio que se tiene que aprovechar y uno de los temas destacados en esta edición de la Smart City Expo World Congress que arranca este martes a Feria Barcelona enfocado a los retos de la movilidad urbana que afrontan las ciudades y las economías modernas.
Según los últimos datos de las asociaciones Faconauto y Fecavem, este 2018 las matriculaciones de los VAE podrían cerrar sobre los 1,3 millones de unidades vientos, el que supone el 7% del total. El incremento augurado para el próximo año está impulsado tanto por eléctricos como por híbridos, y en este segundo segmento destacan los que van propulsats con gas, que crecerán a un ritmo del 96%.
Los talleres apuestan por el gas
Todo ello no es más que la tendencia que sigue Europa, a pesar de que España va una pasa atrás, según el presidente de los concesionarios Difisa, Salvador Espinal. "El mercado español es el que tiene un porcentaje de diesel más alto, la gasolina sólo supone el 20% o el 25%. En pocos años veremos que todo se revertirá porque la ciudadanía demanda medidas mas sostenibles", apunta a la VII Jornada de Automoción de Barcelona a Esade.
Espinal: "Se puede transformar sin problema un coche de gasolina a gas y convertirlo en una vía para incrementar la facturación"
Pero sus previsiones no acaban aquí. Espinal también lidera una de las principales empresas importadoras de materiales para transformar motores de gasolina a gas, una posición ganada gracias a haber puesto los ojos sobre este tipo de energía antes de que la mayoría viera una oportunidad. "El vehículo híbrido todavía es caro, por eso todavía no tienen la salida esperada. Pero son coches que traen un motor de combustión y otro que trabaja o bien con gas o bien con electricidad", explica, "todo esto hace que se pueda transformar sin problema un coche de gasolina convencional a gas y se convierta en una vía para incrementar la facturación".
Calcula que un taller puede facturar entre 14 y 18 horas de trabajo extra si suma esta conversión al trabajo habitual de reparación, una pequeña ayuda para los profesionales a quién todo el cambio los asusta. Y, además, recuerda que "el cliente se fidelitza" porque preferirá optar por el mismo equipo si hay algún problema con el coche ya transformado. Dos condicionantes que hicieron, y han ratificado, que la consolidación de los automóviles propulsats con gas son una oportunidad en cuanto a nuevas ventas y para la creación de un parque de vehículos de ocasión convertidos.
Ir a la benzinera a "hacer gas"
Si hay la demanda de gas, hay de haber ofrecida. Repsol se ha marcado como objetivo para el periodo de 2020 a 2025 adaptar todas sus benzineres a las nuevas energías. "Será gasolina, gas, electricidad... o el que el cliente necesite", detalla la cabeza del área de GLP Repsol en Barcelona, Benjamín Muñoz, dejando claro que se encuentran pendientes de cualquier nuevo adelanto al mercado.
Pons: "El crecimiento es grande porque la tecnología ha madurado y el cliente ya quiere un modelo alternativo"
Rellenar un depósito con gas le cuesta al consumidor un 40% menos si se compara con la gasolina. Es una energía más trueque, tanto para él cómo para el distribuidor, y también una alternativa mucho más responsable con el medio ambiente. Por eso Muñoz cree que el 2018 las matriculaciones de estos coches híbridos podrían acabar por encima de las 10.000. "Y con mucha más competencia", añade, "ya somos más de 15 operadores que ofrecemos gas e irá a la alza porque nadie quiere quedarse atrás ante esta nueva oportunidad".
Más infraestructura para ser eléctricos
A pesar de que el gas tiene muchos pretendientes por las facilidades de conversión que ofrece del vehículo convencional, la electricidad no se queda atrás. Nissan apostó firmemente por esta modalidad el 2004 y en los últimos dos años ha ratificado su apuesta. "Estamos yendo hacia un modelo energético más sostenible y descentralizado y la tecnología avanza suficiente para pensar en coches que nos transporten lejos, todo va a favor del cambio", comenta el responsable de infraestructura eléctrica de la marca, Xavier Pons.
La compañía ya va por la cuarta generación de su gama eléctrica, el Leaf, y en el primer semestre del 2018 ha recibido 40.000 pedidos. "Un dato un poco por encima de las ventas naturales de un año", remarca Pons, "entendemos que el crecimiento es grande porque la tecnología ha madurado y el cliente ya quiere un modelo alternativo".
Pons: "Nos falta una estrategia sobre qué movilidad queremos en el país y saber qué necesitamos porque funcione"
Las marcas fabrican vehículos híbridos y los ciudadanos cada vez quieren más, que falta? Infraestructura. El responsable de Nissan sitúa en 220 el número de puntos de carga rápida del Estado español y en entre 800 y 1.000 los que se pueden encontrar en Francia o Italia, una comparativa que no tiene color. Por este motivo apela a la necesidad de invertir más a crear puntos de carga y adaptar otros a casa, ya sea por parte de la administración pública o bien por iniciativa privada, cómo ha hecho Tesla.
Aun así, rechaza que el incentivo hacia el vehículo eléctrico venga plenamente del Gobierno: "Tener un modelo como el noruego donde estos vehículos no tienen IVA seria bono para incrementar las ventas, pero no podemos funcionar a golpe de subvención. Nos falta una estrategia sobre qué movilidad queremos en el país y saber qué necesitamos porque funcione. Si queremos avanzar, se tiene que hacer también desde la parte privada, apostando las marcas por decisión propia porque vemos salida".
Además de criticar la falta de una infraestructura sostenible, Pons recuerda que España tiene "uno de los peajes regulares más caros de Europa en el consumo de energía, el que puede hacer atrás a quien quiera invertir en este campo".