Lentejas con costilla de cerdo, bacalao al pil pil y risotto cuatro quesos son algunos de los platos que salen de la cocina de Exquisitarium, una empresa de Oliana (Alt Urgell) que elabora y distribuye raciones ultracongelades de cuarta y quinta gama (platos cocinados casi llestos para consumir) al sector horeca. De la necesidad de satisfacer la demanda creciente de preparados culinarios de alta calidad surgió la compañía el 2005. Los chefs Manel Regada y Joan Pallarès y la emprendedora Sònia Plana, con experiencia en el ámbito empresarial, se unieron para crear el proyecto de Exquisitarium.
Acabados de cocinar, los productos de Exquisitarium, ultracongelats, se guardan en raciones al vacío al congelador durante un periodo mínimo de un año. "Con este proceso, garantizamos que los alimentos mantengan su textura y sabor sin necesidad de añadirlos ningún aditivo ni conservante", explica Plana, la gerente y cofundadora de Exquisitarium. Uno de los servicios que ofrece la firma es "permitir que las cocinas de los hoteles y restaurantes se dediquen a realizar platos más innovadores, suministrando una variedad amplía de productos, sin incrementar los costes fijos y controlando el de personal y gestión".
La marca de confianza de los restauradors
Plana recuerda que "en épocas de fuerte demanda, la restauración tiene problemas para encontrar personal cualificado. Por eso, los proporcionamos una solución basada en platos de calidad porque obtengan un beneficio superior a las presentaciones que ellos elaboran". Para hacerlo posible, Exquisitarium utiliza materias primeras de proximidad. "Al final, le damos hecho a los restaurantes porque ahorren al comer y personal sin perder calidad".
Los productos de Exquisitarium no se encuentran en las tiendas ni a los supermercados. "El restaurador, que es nuestro cliente final, es el que tiene que confiar en nosotros", asegura Plana. De hecho, la compañía se ha convertido en una marca de referencia al sector horeca. Ubicada en Oliana, a sus instalaciones se pueden elaborar 100.000 raciones al mes, el que supone unos 40.000 kilos de comer. Montar la fábrica, inaugurada el 2008, supuso una inversión de 1,2 millones de euros.
A la planta, la empresa ha inaugurado recientemente laQina, un espacio gastronómico donde hacen las presentaciones y demostraciones de productos en directo.
De Oliana en el mundo
Exquisitarium, que espera cerrar en 2018 con una facturación superior a los 4 millones de euros, exporta un 10% de su producción a países como Andorra, Holanda, Alemania, Grecia y Bulgaria. Desde Oliana, una población situada al Pirineu de Lleida con 1.800 habitantes, han surgido iniciativas emprendedoras como Exquisitarium o Taurus, la compañía líder en la venta de electrodomésticos.
Sònia Plana destaca la importancia de las empresas que dinamizan las zonas rurales. "Generan ocupación directa e indirecto en la comarca y potencian el movimiento de proveedores y clientes que visitan y hacen parada a nuestro pueblo".
Exquisitarium dispone de más de 200 referencias de platos y también ofrece un servicio de recetas a la carta por sus clientes. Un 80% de la plantilla son mujeres. "El hecho que sea un trabajo de lunes a viernes con horarios flexibles favorece la conciliación de la vida laboral y la familiar y que haya muchas mujeres interesadas a formar parte de nuestro equipo", precisa Plana.
Exquisitarium apuesta para facilitar la conciliación laboral y familiar y un 80% de su plantilla son mujeres
Sònia Plana, su gerente, tiene claro que la apuesta para quedarse en Oliana se mantendrá aunque la empresa siga creciente. Procedente de Taurus, donde fue directiva varios años, defiende la idoneidad geográfica que tiene Oliana. "Somos un lugar de paso de la ruta Barcelona-Andorra. Por lo tanto, no pensamos marchar del Pirineu".