El Gremio de Restauración de Barcelona ha anunciado que ha denunciado 100 panaderías más ante la Agencia Tributaria, el Departamento de Empresa y Trabajo y el Ayuntamiento de Barcelona y ha cargado contra un negocio que "se basa en el incumplimiento normativo" ante la "dejadez" de las administraciones. El director general, Roger Pallarols, ha dicho que dan un paso más contra un "fenómeno devorador" de bares y hornos tradicionales que ha "gozado de impunidad" aunque superen el aforo permitido en la ordenanza municipal y vendan bebidas alcohólicas. La entidad también denuncia infracciones a la hora de calcular el IVA y de aplicar el convenio de la restauración a sus trabajadores, que cobran 400 euros menos al mes que un camarero.
"No es un fenómeno aislado, no es puntual. Es todo un sector que ha hecho del incumplimiento normativo su manera de ser competitivo y su proliferación solo se explica ante la impunidad y la falta de celo inspector que sí padece el sector de la restauración", ha subrayado Pallarols, quien ha pedido a las administraciones que reaccionen contra un "fenómeno devorador" en toda la capital catalana. Entre los establecimientos denunciados, los hay regentados por grandes cadenas como 365, Vivari, Granier, Santa Gloria, Massamare o El Fornet, pero también de empresarios individuales.
Superar aforos y vender alcohol
Pallarols ha insistido en que el aforo no es un tema "fútil" porque está "directamente relacionado con la seguridad de los usuarios" y ha recordado el derrumbe de un edificio en Palma de Mallorca con víctimas mortales debido a una "planta superior que no estaba legalizada". "En un 365 del Paral·lel hay 68 sillas cuando debería haber 14. Es un grave incumplimiento de aforo", ha ejemplificado.
Entre los establecimientos denunciados, los hay regentados por grandes cadenas como 365, Vivari, Granier, Santa Gloria, Massamare o El Fornet
Los restauradores han denunciado que en todos estos establecimientos se supera el límite de aforo, fijado en 14 sillas, y se venden bebidas alcohólicas. En este punto, han cargado contra el Ayuntamiento por haber situado los productos alcohólicos dentro de las bebidas refrescantes y han pedido al consistorio que haga público el informe jurídico que lo avala.
También han denunciado que en algunas de las panaderías se venden productos "alejados" del mundo de la panadería como croquetas, ensaladas, bacalao y se ofrecen productos típicos de la restauración como menús, comidas o cenas.