El imperio detrás de Vips

El éxito y el fracaso del modelo Vips de fast food en la cultura de Madrid y Barcelona

La cadena de restauración de VIPS. | EP La cadena de restauración de VIPS. | EP

A menudo hay productos que tienen un gran éxito en algunos lugares y, en cambio, no acaban nunca de arraigar en otros lugares. Un caso paradigmático de este hecho son los establecimientos de restauración Vips, que combinan un fast food de cierta calidad con la venta de libros y revistas. En Barcelona, fueron visto y no visto -solo queda uno, el del centro comercial La Maquinista-, mientras que en Madrid forman parte ya de la cultura popular después de décadas de presencia. Estos días han sido noticia por la drástica política de cierres que practicará el propietario de la cadena, que también controla la enseña Domino's, especializada en pizzas. Nada más y nada menos que 28 restaurantes bajarán la persiana, después de una caída de las ventas del 35% provocada por la pandemia. Pero las marcas que controla este grupo van mucho más allá de las dos citadas: también forman parte del conglomerado otros establecimientos muy conocidos, como Foster's Hollywood, Ginos y Starbucks, y hasta hace pocos días, Cañas y Tapas. Sólo en Europa, la facturación supera los 1.000 millones de euros.

¿Quién está detrás de esta panoplia de marcas tan conocidas? Pues quien controla todo esto es un grupo mexicano llamado Alsea, propiedad de la familia Torrado (tienen un 34% del capital), liderado por Alberto Torrado Martínez, de 57 años de edad. A nivel mundial, el portafolio de marcas de restauración que posee esta multinacional sería la envidia de cualquier grupo del sector. Además de las enseñas ya mencionadas, también son titulares de Burger King y de varias líneas de comida mexicana, italiana y oriental. El origen del imperio familiar es muy modesto, porque los hermanos Torrado abrieron una franquicia de Domino's Pizza hace 30 años y se dedicaron a repartir el producto ellos mismos en motocicleta. En estas tres décadas, aquella única franquicia se ha transformado en un conglomerado de más de 4.400 restaurantes repartidos principalmente por Europa y América Latina. Hoy en día, Alberto Torrado es la fortuna número 32 de México.

Pero de todas las marcas que el grupo Alsea explota, hay una con historia propia y es, precisamente, Vips, con la que empezábamos este relato. Pertenece al grupo Alsea desde hace poco, en 2018, cuando su propietario y fundador, Plácido Arango, la vendió por 500 millones de euros. Previamente, justo antes de la crisis, se había vendido una parte del capital (entre el 20% y el 30%) al banco de inversión Goldman Sachs. El origen de la firma lo tenemos que ir a buscar en el año 1969, cuando un mexicano hijo de españoles, Plácido Arango, creó este modelo tan innovador de restaurante-librería. También fue el fundador de una de las cadenas de supermercados pioneras en España, Aurrerá. Arraigados en España, los Arango han tenido siempre mucha vinculación en el mundo cultural (especialmente en la pintura) e incluso el hijo de la alcurnia, Paco Arango, intentó triunfar en el mundo de la música como cantante a finales de los 80. Con el tiempo, descubrió que resultaría mucho más útil apoyando a las fundaciones contra el cáncer infantil que grabando discos.

Vips pertenece al grupo Alsea desde 2018, cuando el propietario y fundador, Plácido Arango, la vendió por 500 millones de euros

Un tercer protagonista del relato es el grupo de restauración Zena, que sirvió de puente a los mexicanos de Alsea para entrar en España. El origen de Zena es muy lejano en el tiempo, porque sus orígenes se remontan a la cadena de cafeterías California, establecida en 1943 y que años después sería protagonista de un hecho trágico. El 26 de mayo de 1979, el establecimiento California de la calle Goya, en Madrid, quedó destruido por un atentado terrorista reivindicado por los Grapo. El balance fue de nueve muertos y más de 60 heridos. A principios de los años 80, la cadena consiguió trabajar bajo la marca americana Burger King y esto fue el embrión de su futuro crecimiento. En 2014, como decíamos, los mexicanos de Alsea adquirieron el 72% del capital, de una cadena que en aquellos momentos disponía de más de 400 restaurantes y una facturación superior a los 260 millones de euros.

Volviendo al inicio del artículo, seguramente sería motivo de un estudio muy interesante la diferente percepción que este tipo de restauración (fast food, estética americana, restaurantes temáticos, etc.) despierta en Madrid y en Barcelona.

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