Puig ganó el año pasado 465 millones de euros de beneficios, un 16% más que en 2022, según ha informado en un comunicado. Además, la empresa de fragancias y cosmética registró unas ventas de 4.303 millones de euros, un 19% más, alcanzando así unos ingresos récord que superan las previsiones establecidas por la misma empresa, que se propuso superar los 3.000 millones en ventas en 2023. El ebdita de Puig se situó en los 849 millones, un 33% más, mientras que la deuda financiera neta fue de 1.196 millones. La empresa catalana atribuye los resultados "récord a un crecimiento superior al del resto del mercado de la belleza en todos los segmentos y áreas geográficas", a pesar del contexto económico "complejo".
Puig creció en 2023 en todos los segmentos, con un incremento del 17% en fragancias y moda (3.115 millones en ventas), del 23% en maquillaje (773 millones) y del 31% en dermocosmética (431 millones). El sector de Fragancias y Moda representa el 72% de las ventas de la compañía, siendo la marca Rabanne la primera del grupo, con 1.000 millones. Actualmente, Puig tiene el 11% del negocio mundial de distribución de fragancias selectivas.
El maquillaje representa el 18% de todas las ventas netas de Puig, con un fuerte crecimiento de Charlotte Tilbury y una aceleración de la empresa en mercados como el del Próximo Oriente y América Latina.
En cuanto al sector de la dermocosmética, actualmente representa el 10% de las ventas de Puig y es el que más crece dentro de la empresa, que en el último año ha incorporado las marcas Loto del Sur y Kama Ayurveda, adquiridas en 2022. Además, este enero Puig también adquirió Dr. Barbara Sturm, una operación que comenzará a tener impacto en las cuentas a partir del próximo año.