"Espero que se abstengan y nos permitan investir al presidente Pedro Sánchez". Pere Navarro sonríe y se suman todo el resto de empresarios que lo escuchan atentos. Especialmente los afines al Partido Popular, si es que hay alguno, a quien va destinada la complicidad. Ríen de aquella manera como sólo lo saben hacer los empresarios, para quienes los colores y las siglas tienen valor, pero no tanto, seguramente, como para anteponerlos a la industria, la innovación, la sostenibilidad y –está claro– las ganancias.
Las risas ya auguraban que la petición de Navarro era más un chiste que una propuesta más o menos seria. Finalmente, este 23 de julio se ha abstenido un partido, sí, pero precisamente aquel que, en teoría, tenía que votar que sí. De todos modos, volvemos a aquel día 17, que también pasaron cosas interesantes. Música de flashback.
De industria, de innovación, de sostenibilidad y de ganancias se está hablando en la sala de reuniones de la planta "A" del hotel Porta Fira de la Hospitalet del Llobregat. Antes de la anécdota, el almuerzo organizado por Fem Llobregat con Pere Navarro, enviado especial del estado en el Consorcio de la Zona Franca empieza entre cruasanes, bocadillitos, café, zumo de naranja, confidencias y conversaciones discretas.
Navarro articula su intervención, a través de la que quiere explicar la razón de ser y el valor del consorcio, en tres puntos diferentes: la sostenibilidad económica del consorcio a largo plazo, el desarrollo económico y social del territorio y la integración urbana y sostenibilidad medioambiental.
La estrategia del consorci son: la sostenibilidad económica a largo plazo, el desarrollo económico y social del territorio y la integración urbana y sostenibilidad medioambiental
Antes de entretenerse con cada una de estas líneas de trabajo, el exalcalde socialista sienta la base del que, para él, es el punto clave por el buen funcionamiento del consorcio:
– Tiene que existir un diálogo constante entre las empresas y la administración –en este punto, mira directamente Santiago Ballesté, presidente de la Asociación Empresarial de la Hospitalet y Baix Llobregat (AEBALL)– Me encantan actas como este! De hecho, creo que tendrían que ser mucho más habituales.
Ballesté y todos los presentes en la sala muestran complacencia, también Rocío Ramírez, teniente de alcalde al Ayuntamiento del Hospitalet del Partido Socialista. En este punto, Navarro da la clave:
– Tenemos que hacer que el sector público y el sector privado hablen el mismo idioma.
No porque sea una cita extraordinariamente elocuente ni una ocurrencia sin precedente, sino porque, en este caso, lo que se dice y lo que se percibe son la misma cosa. ¿Recuerdan la anécdota del principio? Es sólo eso, una anécdota, pero habla de la sintonía que Navarro pretende que la institución mantenga con los empresarios.
En varios momentos del acto, Navarro saca unos plafones para explicar los espacios de la Zona franca
Los tres ejes de Navarro
El exalcalde de Terrassa aclara: "ninguno de los impuestos que pagan va a parar en la Zona franca". Por lo tanto, la "sostenibilidad económica del Consorcio a largo plazo", el primer punto que trata Navarro, no depende de las tasas a los ciudadanos, sino –explica– de los beneficios que se extraen de todos los edificios que se traspasaron al Consorci a principios del siglo XX. Por eso es tanto importante que Barcelona sea una ciudad donde se celebran tantas ferias y actos.
– Este año, hubo un momento en el que acogimos siete acontecimientos internacionales simultáneos.
Esa buena imagen de la ciudad en el ámbito empresarial internacional es, pues, importantísima de cara a que el Consorci se pueda mantener.
Una de las obligaciones que se impone Navarro a sí mismo es la de contribuir al "desarrollo económico, tecnológico y social del territorio". Asegura que el sector público tiene que explorar nuevos territorios y nuevas formas de economía que tienen que tener como resultado "crear nuevos puestos de trabajo no tradicionales". Al hilo de esto, Navarro saca de una bolsa una serie de objetos de plástico que han sido fabricados en la Incubadora 3D que inauguró el Consorcio.
Pere Navarro: "El sector público tiene que explorar nuevos territorios y nuevas formas de economía que tienen que tener como resultado crear nuevos puestos de trabajo no tradicionales"
Al tiempo que anuncia que se está construyendo toda una flota de naves por el desarrollo de productos y el avance tecnológico en la Zona franca, habla con orgullo de las empresas que, ya a estas alturas, están fabricando productos a la Incubadora 3D tales cómo: prótesis, instrumentos musicales, motocicletas eléctricas, etc.
El último de los tres puntos de los que habla el delegado del Estado del Consorcio es el que denomina "Integración urbana y sostenibilidad medioambiental". Navarro sentencia que "o cumplimos con las normativas europeas desde ya, o estaremos haciendo un trabajazo a las generaciones que venden".
Navarro cierra la sesión con el compromiso del Consorci de la Zona Franca con el medio ambiente y el llamamiento a que todas las empresas hagan el mismo. La buena sintonía y la entente entre sector público y privado tendría que pasar, sin duda, por una entente, también, con el medio ambiente y el ecologismo.