
La movilidad eléctrica es uno de los pilares de la nueva economía catalana, que está en proceso de transformación hacia un enfoque más sostenible. El pasado 27 de junio se celebraba el Día de la Empresa donde se ponían sobre la mesa cuestiones sobre el futuro del tejido económico del país.
La industria automovilística forma parte de este cambio que ya está en marcha, y también, la administración de la Generalitat, la cual ya tiene desplegada una red de puntos de 2.116 puntos de carga en todo el territorio. No obstante, se quiere llegar a la cifra de 9.000 en el año 2030. En este sentido, el Govern presentó, a principios de este 2025, el Plan Impulso del Vehículo Eléctrico 2025-2030.
Movilización de 1.400 millones de euros en los próximos cinco años
La Generalitat hizo el anuncio de la movilización de 1.400 millones de euros hasta 2030 para implementar la movilidad eléctrica de una manera más profunda en todo el territorio. Aquí, la colaboración público-privada será una piedra angular para llevar a cabo esta transición.
De cara a la infraestructura pública se quiere conseguir la cifra de 9.000 cargadores, mientras que de cara a los usuarios, se quiere llegar a las 120.000 matriculaciones de coches eléctricos puros, 30.000 vehículos híbridos enchufables y 30.000 motocicletas eléctricas. El objetivo final, además de descarbonizar, descontaminar y cumplir con los objetivos climáticos, Catalunya también se quiere alinear con los requisitos dictaminados por Europa.
La Generalitat hizo el anuncio de la movilización de 1.400 millones de euros hasta 2030 para implementar la movilidad eléctrica de una manera más profunda en todo el territorio
Hasta no hace mucho, si nos situamos en el año 2018, Catalunya anunciaba que “confiaba en terminar 2019 con un centenar de puntos de carga rápida para vehículos eléctricos”. En los últimos cinco años, debido a las necesidades de cada vez más fervientes por la descontaminación y la lucha contra el cambio climático, este número ya pasa de los 2.000, pero todavía no es una tarea que esté terminada, ya que la estrategia actual tiene como fundamento un plan que empezó hace casi nueve años.
El antecedente del primer plan PRIVEC que se presentó en 2016
Mucho antes de que se diera a conocer este plan de implantación de movilidad eléctrica, ya en 2016 la Generalitat anunciaba el Plan Estratégico para el despliegue de infraestructura de recarga para el vehículo eléctrico en Catalunya (PRIVEC).
En aquel contexto, y dos años después de que se hiciera público el anuncio, eran unos 12.000 los vehículos eléctricos que circulaban por las carreteras catalanas, mientras que la tasa de matriculación era del 1%, situación que hoy en día está cambiando.
Las infraestructuras públicas son una parte del escenario, pero también la movilidad privada tiene un peso muy importante a la hora de llevar a cabo la transición.
El estado de los vehículos eléctricos en el mes de junio de 2025
De acuerdo con los últimos datos facilitados por Anfac, la movilidad eléctrica en el conjunto del estado español ya acumula un crecimiento del 107,9% en el mes de junio, en el segmento de los transportes con Etiqueta Cero de la DGT.
En cuanto al número de unidades acumuladas, ya son 52.511 hasta el sexto mes del año, y esto representa un incremento del 78,5% más si se comparan cifras con el mismo período de 2024. La cuota de mercado total ya es del 7,27% del parque automovilístico en todo el estado.
La cuota de mercado total ya es del 7,27% del parque automovilístico en todo el estado
Ya en su día, José López-Tafall, director general de Anfac explicó que estas cifras son “una situación más que favorable para el mercado eléctrico”.
Si se atiende a la cuota de vehículos 100% con motor de combustión —gasolina y diésel—, del segmento turismo, en el mes de junio de 2025, el total es del 34,79% del total. Aunque la media española de turismos electrificados este año es del 15,8%, desde 2020 esta cifra ha ido aumentando.
Los retos actuales de la industria automovilística electrificada

Tanto usuarios como entidades públicas forman parte de esta transformación. Sin embargo, en cuanto a la industria y a la misma implantación de la movilidad eléctrica, ¿cuáles son los retos que ahora mismo se deben superar?
En cuanto a la implantación de puntos de carga, y teniendo en cuenta la cifra de 9.000 marcada por la Generalitat, Mike Hastwell, gerente de desarrollo de negocio de Malena Engineering (empresa de movilidad eléctrica establecida en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona), explica que uno de los factores que puede potenciar más la presencia de los vehículos electrificados en el territorio es “el tipo de punto de recarga, de si ofrece un servicio rápido o lento. Pero, además, también será importante tener en cuenta la logística de accesos a estos puntos: se debe tener en cuenta su operatividad, y también, si los usuarios encuentran colas, o no, o si se requiere tiempo de espera a la hora de enchufar el coche”.
La parte informática que hay en la infraestructura digital, destaca Hastewell, también es importante: “la gestión informática de los puntos de recarga es casi más relevante que el número de unidades, ya que los usuarios, hoy en día, no disponen de todos los datos que son vitales para continuar con sus trayectos”.
Vehículo híbrido o eléctrico: ¿cuál de los dos tiene más éxito?
Las cifras de Anfac muestran superioridad de los vehículos electrificados por encima de los eléctricos puros, en junio de 2025 se han vendido 27.207 unidades respecto a las 12.295 de los eléctricos puros. En este sentido, el experto explica por qué hay este dominio:
“Hoy en día, los vehículos híbridos son más atractivos, ya que tienen una mayor autonomía que los eléctricos puros. El problema que queda por mejorar en el eléctrico es la autonomía con relación a los kilómetros, sin tener que pasar por carga. Aquí, sin embargo, el tema de la infraestructura de puntos ya no es tan relevante, ya que los usuarios de eléctricos puros ya saben dónde ir a cargar.
La combinación de factores para conseguir una implantación fuerte del coche eléctrico en Catalunya, señala Hastewell, pasa por “mejorar los puntos tratados anteriormente, añadir tiempos de carga más reducidos y reducir la burocracia en materia de ayudas económicas para las nuevas compras de vehículos”.
Las cifras de ANFAC muestran superioridad de los vehículos electrificados por encima de los eléctricos puros, en junio de 2025 se han vendido 27.207 unidades respecto a las 12.295 de los eléctricos puros
La movilidad eléctrica es un cambio en la concepción de cómo entendemos y nos relacionamos con los vehículos y el sector automovilístico. Pero también es la puerta de entrada a resolver asuntos como son la salud pública, más allá del Cambio climático.
La contaminación y la salud pública más allá de la subida de temperaturas
Uno de los asuntos que están sobre la mesa de cara a la movilidad eléctrica y sostenible es la Polución de gases que se emite a través de los tubos de escape. Gases como el dióxido de nitrógeno (NO2), partículas PM10 y PM2,5 junto con el mismo CO2, conforman el plano de agentes contaminantes más frecuentes que se lanzan a la atmósfera en grandes núcleos urbanos.
En este sentido, si se pone el foco en el ámbito local, el año pasado y por primera vez, la ciudad de Barcelona consiguió reducir los niveles de contaminantes en el aire, con medidas como las restricciones de circulación y la implantación progresiva del vehículo eléctrico. Sin embargo, la gran meta a conseguir son los objetivos climáticos para finales de siglo.
A principios del año 2000, la proyección de calentamiento global a finales de siglo estaba situada entre 4,5 y 4,7 grados; mientras que 24 años después, esta cifra se ha reducido hasta un intervalo comprendido entre los 2,4 y 2,6 grados. La movilidad eléctrica es uno de los grandes pilares, ya que las emisiones totales del sector —de acuerdo con los últimos datos disponibles, correspondientes a 2021— fueron de 7,63 mil millones de toneladas de CO₂.
El Día de la Empresa se hizo eco de la transformación económica de Catalunya
El acto que se llevó a cabo el pasado 27 de junio, y que fue encabezado por el conseller Miquel Sàmper puso el foco en el tejido económico del país. Pero, a la vez, también, sobre los nuevos objetivos hacia un nuevo modelo más solidario, social y sostenible.
Uno de los mensajes en que Sàmper y el Govern de la Generalitat hicieron más énfasis es “el optimismo económico” que se está atravesando en todo el territorio, y que se erige sobre nuevos pilares: un impulso de los sectores TIC, impulso de la energía verde y sin combustibles fósiles, una industria más solidaria y social, menos burocracia y fomentar el emprendimiento.