El sector ganadero contribuye significativamente al total de todas las emisiones vinculadas a la actividad humana. A escala global, estas representan un 14,5%, tal como apunta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). De hecho, el organismo indica que la ganadería por sí sola genera las mismas emisiones que todo el transporte mundial. "Si miras los números te das cuenta de que con la carne, el pescado, la leche y los huevos, a largo plazo, no vamos a ninguna parte, por el impacto que representan, y porque en el planeta, donde cada vez somos más, tenemos el gran problema del cambio climático", explica a VIA Empresa Sònia Hurtado, cofundadora de Poseidona.
Poseidona es una startup que ha contado con el soporte de Barcelona Activa y se dedica a desarrollar ingredientes proteicos sostenibles a partir de residuos de algas y biomasa invasora, con la finalidad de proporcionar proteínas alternativas a la industria alimentaria que sean "realmente sostenibles y que ayuden a restaurar el océano".
El sector ganadero representa el 14,5% de todas las emisiones vinculadas a la actividad humana
Algas vs. Soja
"Trabajamos con productores de diversos tipos de gelificantes, como el agar-agar o el alginato, y los utilizamos para desarrollar nuestros ingredientes, que son proteínas", explica Hurtado. En la actualidad, Poseidona trabaja en un concentrado de proteína y en un hidrolizado, un producto muy similar, pero más soluble. "Al final, el objetivo es aumentar la cantidad de proteína del producto final", añade la cofundadora.
Poseidona propone a muchas de las marcas que en la actualidad apuestan por la soja, como por ejemplo Heura, sustituirla por esta nueva proteína. "De este modo sería posible llevar a cabo productos de proteína alternativa sin usar la soja o el guisante, que son los ingredientes más comunes dentro de este sector". En este sentido, la cofundadora destaca que la principal ventaja respecto a otras opciones de la industria es el coste: "Somos las únicas que tenemos una propuesta de proteína que puede competir con la soja, todas las otras están muy desbordadas", comenta la empresaria.
De San Francisco a la Costa Brava
En el verano de 2022, Hurtado regresó de San Francisco después de trabajar en un proyecto de alimentos del mar vegetales a su casa, la Costa Brava, para trabajar como consultora. Además de informarse sobre las algas invasoras que afectan a todo el Mediterráneo y de observar el potencial que tenían como materia prima y fuente de proteína, conoció a un cliente que producía agar-agar: "Vi que aquello era una mina, había mucha proteína que no se estaba utilizando y entonces se me encendió la bombilla", explica Hurtado.
Fue entonces cuando la cofundadora decidió emprender un nuevo camino hacia la transformación del sector alimentario, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba una compañera de viaje que se encargara de la parte científica. "Toda mi vida he desarrollado producto final, pero no sé de ingredientes que, al fin y al cabo, es lo que desarrollamos", apunta la cofundadora, quien destaca que "tuve mucha suerte conociendo a María Cermeño que, además de ser mi socia en Poseidona, es científica y en los últimos siete años ha estado haciendo investigación postdoctoral en extracción de proteína a partir de materiales circulares de la industria agroalimentaria". "Es exactamente la persona que necesitaba para el proyecto", añade.
El objetivo de aterrizar al mercado en 2024
Así, Hurtado y Cermeño se encuentran desarrollando los ingredientes de Poseidona que prevén empezar a vender a finales de 2024. De todas maneras, a estas alturas, el proyecto promete: en cartas de intenciones, Poseidona suma un valor de más de 300.000 euros: "Ya disponemos de un tipo de preacuerdos con empresas que serán nuestros primeros clientes, y que podrán testear nuestros productos. Es nuestro punto de partida, a partir del cual calculamos nuestros volúmenes de producción para empezar", explica la cofundadora.
Poseidona prevé empezar a vender sus ingredientes a finales de 2024
Las dos empresarias prevén, una vez haber salido al mercado el próximo año, "optimizar el producto durante dos años enteros, y empezar a vender a empresas de ingredientes más grandes". Además de consolidar el concentrado de proteína y el hidrolizado en el que trabaja actualmente Poseidona, el objetivo es dar lugar a un tercer producto.
Las claves de Hurtado: "No correr, tener serenidad y ser estoico"
Hasta ahora, para Hurtado, a pesar de haber puesto en marcha Poseidona hace relativamente poco, son casi tantos los aprendizajes como los pasos a seguir en una industria que necesita crecer "por el bien del planeta". "Para mí, ser CEO es una cosa totalmente nueva", reconoce. "Viendo el panorama actual en relación con la inversión en el sector de la proteína alternativa, donde últimamente se está complicando, en un inicio había muchos miedos, pero nos está yendo muy bien". La cofundadora tiene claro cuál ha sido la clave de este prometedor inicio: "Está bien escuchar a la gente de tu entorno, pero nadie sabe cómo irán las cosas, por lo tanto, te tienes que escuchar más a ti misma y, sobre todo, tener paciencia, no correr, tener serenidad y ser estoico".
