
“Llora fuerte, enamórate del problema y automatiza para pensar a lo grande”. Es el mensaje que Mireia Trepat -tarraconense y cofundadora de Freshly Cosmetics- se repetiría justo antes de emprender la aventura que desde hace diez años transforma el sector cosmético natural. Un relato que conecta con el corazón del debate que se ha vivido este miércoles en Conexión CEO, el evento organizado por el neobanco francés Qonto, que ha hecho parada en Barcelona para explorar un liderazgo que respira, escucha y piensa en estrategia.
Y para pensar a lo grande, hace falta tiempo. Y el tiempo a menudo se esfuma para muchas pymes, entre gestiones que, desafortunadamente, no aportan ningún tipo de valor. El estudio más reciente de Qonto revela que el Estado español se sitúa delante de Europa en tiempo recuperado gracias a la automatización. Un 55% de las pymes declaran ahorrar al menos diez horas semanales en la gestión administrativa y financiera de sus empresas, y un 13% superan las veinte horas, la tasa más alta entre los países analizados.
Un 13% de las pymes superan las veinte horas semanales de ahorro, la tasa más alta entre los países analizados
“Solo un 20% de los CEOs saben qué pagan realmente en comisiones bancarias. Y es más: la mitad de los empresarios aún no están preparados para afrontar la facturación obligatoria que entrará en vigor en enero de 2026”, asegura Marta Rifà, jefa de marketing del sur de Europa en Qonto.
España, ejemplo de conciencia y confianza digital
El informe también constata una ventaja competitiva de las pymes españolas en materia de digitalización. Mientras que el 92% de las empresas europeas reconocen la relevancia de la transformación digital y la inteligencia artificial para su negocio, solo un 62% la considera “absolutamente crucial” para su futuro. En España, en cambio, la conciencia es más madura: el 88% de las pymes ve la digitalización y la IA como áreas esenciales para su crecimiento por delante de Alemania (84%), Francia e Italia (77%), y solo un 4,5% las considera poco relevantes.
El 88% de las pymes ve la digitalización y la IA como áreas esenciales para su crecimiento, pero solo el 64% se consideran bien preparadas para la digitalización
Además, las pymes españolas combinan esta visión con un enfoque práctico: el 26% ya procesa pagos en línea (cuatro puntos por encima de la media europea) y el 24% gestiona digitalmente los inventarios, muestra de una transformación operativa que busca eficiencia más que tecnología por sí misma. Ahora bien, a pesar de este liderazgo, todavía hay mucho camino por recorrer. Solo el 64% de las pymes españolas se consideran bien o muy bien preparadas para la digitalización, y un 36% admiten estar “a medio camino”. ¿Las principales barreras? La falta de personal cualificado, que afecta a un 33% de las empresas -cinco puntos más que la media europea-, más que la desconfianza o el miedo a la privacidad. De hecho, solo un 28% de las pymes españolas citan la seguridad como obstáculo, el porcentaje más bajo de los cuatro países analizados.
Un pódcast en vivo, escenario del relato empresarial
Los datos de Qonto confirman que el tiempo es el nuevo capital de las pymes, pero en el evento de este miércoles, que ha acogido a un gran número de CEOs, emprendedores y profesionales del mundo startup de todo el territorio, lo que ha pesado no han sido las cifras, sino las historias. Y el pódcast en vivo Frecuencia CEO, conducido por la experta en comunicación Andrea Vilallonga, ha sido el escenario para exponer el relato de Mireia Trepat y Freshly Cosmetics.
"La idea nació del jabón casero que hacía la madre de uno de los fundadores. A partir de ahí, empezamos a investigar los ingredientes de los jabones y las afectaciones negativas que tienen para la piel", explica. Trepat, fanática del estilo de vida saludable, encontró en la cosmética natural un hilo conductor que conecta ciencia (porque es ingeniera bioquímica de formación, aunque crea que no es su campo), valores y propósito. “Queríamos crear un producto que no solo fuera bueno, sino que explicara una historia que la gente quisiera hacer suya”, asegura.
Trepat: "El marketing ya no es un accesorio: es el corazón que da vida a la marca"
Freshly nació con recursos limitados, pero con una estrategia clara: presentarse a diferentes premios para validar la idea, estudiar el mercado, entender el público objetivo y definir las operaciones. “Todo esto nos ha ayudado a ser competitivos. Pero lo que nos ha hecho sostenibles es la calidad del producto y la coherencia del relato”, sentencia. Y añade: “El marketing ya no es un accesorio: es el corazón que da vida a la marca”. Y para transformar esta marca en realidad, señala Trepat, "antes hay que enamorarse del problema. Solo si entiendes las necesidades reales de las personas podrás construir una marca con alma”, afirma. Y parece que la fórmula funciona: los estudios de mercado, el análisis de clientes, y la integración de tecnología y automatización han permitido a Freshly ganar tiempo y eficacia en todos los procesos de su negocio.