Día 23: Vivir en digital gracias a Napster, Skype y el Procés™

Josep Maria Ganyet prefiere no imaginarse la pandemia sin motores digitales

Pasa consulta con el médico por Skype. | iStock Pasa consulta con el médico por Skype. | iStock

Napster fue uno de los grandes motores de la digitalización de la sociedad. Toda la música de la historia gratis en tu iPod era una propuesta de valor demasiado golosa como para dejarla escapar. A pesar de que lo podía parecer, no era del todo gratis; hacía falta un ordenador, conexión en internet, un iPod o similar y enormes discos duros que se llenaban de música que no escucharíamos nunca. Piratería y pleitos aparte, gracias a Napster se digitalizaron muchos hogares de nuestro país.

"Napster fue uno de los grandes motores de la digitalización de la sociedad"

La llegada de los móviles inteligentes hizo que buena parte de la gente mayor accediera a la sociedad de la información. Personas que nunca habían tocado un ordenador (ni lo tocarían ya) decidieron que estaría bien poderse ver con la familia por Skype; aprendieron a abrirse una cuenta de correo, bajarse una aplicación, registrarse y hacer una videollamada. Skype representó para los abuelos de la década del 2010 lo que Napster había representado para sus nietos veinte años antes.

La tercera gran oleada de digitalización de la población fue el Procés™. Con el gran volumen informativo, la necesidad de estar al caso de la última hora y de poder participar en la conversación, a mediados de la década del 2010, la generación que no eran ni nietos ni abuelos todavía, corrió a abrirse cuentas en las redes sociales. destaca la mal llamada aplicación de mensajería Whatsapp que es en realidad una red social, de hecho es la red social más natural y la que menos fricción provoca, de aquí su éxito.

"Whatsapp es la red social más natural y la que menos fricción provoca, de aquí su éxito. Es la evolución del SMS"

Para empezar no hay que registrarse en ninguna parte. Con el número del móvil ya funciona. Tampoco hacen falta instrucciones; es la evolución natural del SMS que ya era conocido por todo el mundo mucho antes de los teléfonos inteligentes. En un primer momento los usuarios de las franjas más altas de edad lo utilizaban así, como un SMS mejorado hasta que poco a poco descubrieron el potencial social. No eran sólo; también lo descubrieron anunciantes, partidos políticos y Facebook que la compró por 19 mil millones de dólares.

La pandemia global de covid-19 es uno de estos otros grandes momentos de salto digital. Cerrados en casa con un ordenador, una conexión en internet y todo el día por delante estamos aprendiendo a reinventarnos en un entorno estrictamente digital. Nunca antes en la historia de la humanidad el contacto físico había sido reducido a superfluo y suprimido en tantos territorios a la vez y durante tanto tiempo. El título del libro del informático y arquitecto norteamericano Nicholas Negroponte "Being Digital" (1995) que en catalán se tradujo muy acertadamente como  "Vivir en digital*" es hoy más cierto que nunca. La caricatura que hacemos a menudo del directivo que aparece a la videoconferencia con americana y corbata mientras todavía lleva los pantalones del pijama es la imagen del vivir en digital que nos ha tocado protagonizar, y lo estamos haciendo bastante bien.

"La pandemia global de la covid-19 es uno de estos otros grandes momentos de salto digital"

No me querría imaginar como pasaríamos la pandemia sin que hubiéramos pasado antes por Napster, por Skype y por el Procés™.

* La traducción al catalán de "Being Digital" al cuidado de Nadal Batle y Nina Moll, "Vivir en digital", es una delicia. Editada en Mallorca en 1998 por la editorial Moll todavía lo tenéis disponible en formato físico en la misma editorial.

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