Después de pasar por una pandemia que, a pesar de poderse considerar como superada después de prácticamente tres años, nos ha dejado una serie de secuelas, la salud ha pasado a un primer plano. De hecho, para el 93% de la población se ha convertido en la gran preocupación, según un estudio realizado por la Fundación MAPFRE. Hay que tener en cuenta que el concepto salud no abasta únicamente la física; también toman una gran importancia la salud mental, la relacional y, especialmente, el emocional.
En este contexto, las industrias de la salud han pasado a jugar un papel clave a la sociedad. Teniendo en cuenta que el principal origen de las epidemias se encuentra en la actividad humana, y que el aumento de la esperanza de vida viene acompañado por un mayor impacto de las dolencias crónicas no transmisibles, nos encontramos ante una situación que requiere una fuerte e innovadora industria.
Catalunya, el motor farmacéutico al Estado
En este sentido, Catalunya lidera el sector a escala estatal, puesto que de las 173 plantas de producción farmacéutica en España, 79 están ubicadas en Catalunya (46%), el doble que en Madrid (23%), que se encuentra en segunda posición. El sector de la salud es el tercero más importante de Catalunya en el ámbito económico y el segundo en ocupación, generando el 8,7 % del PIB.
De las 173 plantas de producción farmacéutica en España, 79 están ubicadas en Catalunya
Es por este motivo que, la industria de la salud necesita contar con una sólida base en cuanto a la investigación y a la innovación. "La investigación y la innovación son las principales patas del sistema de salud de Catalunya", ha apuntado este miércoles la Secretaria General del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, Mercè Salvat, durante la jornada La indústria biofarmacèutica innovadora, palanca del benestar econòmic i social. Un abordatge integral que ha tenido lugar en Foment del Treball.
Salvat: "La investigación y la innovación son las principales patas del sistema de salud de Catalunya"
Los retos de R+D en la industria
Actualmente, el ecosistema de la investigación y desarrollo del sector se plantea una serie de objetivos a superar para conseguir mejoras significativas en la industria sanitaria. "Hay que extender el éxito de los ensayos clínicos y recuperar la competitividad europea frente a los Estados Unidos y Asia. La producción de medicamentos en Europa ha pasado del 40% al 20%" ha apuntado Juan Yermo, director general de Farmaindustria, quien también ha añadido que "tenemos que convertirnos en un potencial hub de innovación en Europa para obtener una mayor inversión internacional".
Solo el 1 % de los fármacos desarrollados llega al mercado
Se trata de un objetivo ambicioso dentro de una industria muy resiliente: la mayor parte de la investigación no llega al mercado. Es necesario, por lo tanto, comunicar de forma adecuada el esfuerzo producido en investigación, puesto que desarrollar un medicamento exitoso es muy complicado. Solo el 1% llega al mercado. Además, la incorporación de un nuevo fármaco al mercado supone una gran inversión para el país, y es por esta razón que se necesita una amplia perspectiva social a la hora de llevar a cabo su evaluación.
El potencial catalán, optimista ante los obstáculos a superar
Este hecho pone de manifiesto la necesidad de financiación, puesto que son pocos los proyectos que consiguen un buen apoyo económico y, en esta línea, hay que cuestionarse cómo ganarse la confianza de la iniciativa privada porque se acerquen a nuevos proyectos. "Es necesario que los recursos sigan los discursos", ha apuntado Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. Por otro lado, desde una óptica centrada en la actualidad, es de vital importancia ofrecer una atención equitativa y de calidad para todo el mundo, priorizando la disponibilidad de los nuevos tratamientos y reduciendo los tiempos de espera. Estas dos son las principales asignaturas pendientes de la industria en el ámbito estatal.
Aun así, en Catalunya existe un gran potencial en la industria. Joan Comella, director de Innovación, Investigación y Gestión del Conocimiento del Hospital Sant Joan de Déu, ha apuntado que "tenemos buena ciencia, buenos gestores en empresas, y firmas con visión global. Barcelona es un faro que no hace suficiente luz, pero se encuentra en el camino de producirla". La producción de esta luz, por lo tanto, implica continuar apostando por la innovación, asumiendo el gran reto ante el cual se encuentra: la restricción presupuestaria del sistema sanitario.