Me puedes imprimir un Darth Vader?

La generalización del uso de la impresión en 3D choca con los derechos a la propiedad industrial e intelectual en un contexto sin legislación concreta

Uno de los modelos de impresoras 3D, la UPMini2 red 1 | Cedida Uno de los modelos de impresoras 3D, la UPMini2 red 1 | Cedida

Marc Torras, fundador de EntresD, está acostumbrado que, en cada feria que participa -la primera fue el Salón del Cómico-, algún joven se acerque para pedirle si le puede imprimir una figureta en 3D de Darth Vader o Mickey Mouse. Él, asesorado por su abogado, siempre contesta que "si el diseño es suyo y la impresión la hacen ellos, en su impresora, pueden, pero que nosotros no tenemos licencia para hacerlo y, por lo tanto, no podemos venderlos para sacar provecho". En el Día mundial de la propiedad intelectual e industrial, nos preguntamos qué pasa con esta situación.

Según señalaba a VÍA Emprendida Ramon Morral, profesor titular de Derecho Mercantil de la Universitat Autònoma de Barcelona, la impresión 3D es capaz de reproducir una silla, un vaso, un cuadro, una figura, una joya (...) "Una problemática que tiene ciertos paralelismos o parecidos con la reproducción de las obras musicales. Por lo tanto, es evidente que habrá que tomar las medidas legislativas adecuadas para evitar que los autores y titulares de derechos en general salgan perjudicados".

Més info: Impresión en 3D, una nueva amenaza a los derechos de los autores?

está de acuerdo Torras, quien se enfrenta habitualmente a la pregunta de clientes que quieren saber si pueden imprimir aquellos productos que anhelan, pero aquí entra en juego el concepto de patente y de licencia. "La propiedad intelectual es una herramienta básica porque funcione la economía porque si cualquiera puede copiar, el incentivo para crear se va a pique, pero es verdad que ahora misma está en el limbo", explica el responsable de esta firma barcelonesa que vende online y offline en toda España.

Pymes y escuelas ya imprimen en 3D

EntresD fueron los primeros distribuidores de España de impresoras 3D de sobremesa, allá por el 2013. Principalmente venden la impresora Tier Time, una de las marcas más importantes del mundo del modelo de sobremesa, en el cual están especializados. A estas alturas, sus principales clientes son departamentos técnicos de pymes que las utilizan para imprimir piezas de sus diseños. "Antes imprimir un prototipo costaba borde 100 euros, pero ahora imprimir en 3D una pieza puede costar sólo un euro", explica. También se han focalizado mucho en enseñanza, trabajando escuela por escuela para explicarlos a utilizar las impresoras digitales a alumnas y profesores.

Torras: "Si cualquiera puede copiar, el incentivo para crear se va a pique"

Desde aquel primer Salón del Cómico en que la duda se los puso encima la mesa, el choque de la llegada de una nueva tecnología cada vez más tendido y los derechos de los autores están esperando una normativa. Sobre todo sabiendo que el futuro irá más rápidamente y esta tecnología se desarrollará en otros ámbitos, como apunta Torras.

EntresD en el Saló Manga del 2017 | Cedida
EntresD en el Salón Manga del 2017 | Cedida

"Las empresas se lo están mirando mucho. Por ejemplo, Nike ya te pide escanear tu pie para enviarte unas vambes hechos a medida. El siguiente paso es que te las puedas imprimir tú, pero aquí surge un problema porque claro, de este modo, Nike no ganará dinero con la segunda copia. Por lo tanto, al futuro cogerán el control de tu impresora y para poder imprimirla, tendrás que pasar por su tienda antes y te cobrarán una tarifa. Es el modelo que veo más lógico y fácil de desarrollar", argumenta.

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