La inteligencia artificial ha penetrado en las ciudades y no siempre para bien. Pero no todos los ejemplos responden a este patrón. Seúl es un ejemplo de ello. Seúl es una ciudad de unos 10 millones de habitantes dividida en 25 distritos a los que llaman ciudades, cada uno de ellos con un alcalde, un equipo municipal y una infraestructura propia. Por ejemplo, uno de ellos es Gangnam, el distrito del centro, que todos reconoceréis por la canción y el Gangnam Style. Gagnam es una ciudad con cerca de un millón de habitantes, la más rica de las 25 que integran Seúl, pero donde un 40% de los hogares son unipersonales, normalmente ocupados por mujeres mayores.
Cada ciudad gestiona su equipo municipal de una forma diferente y con unos objetivos enfocados a su población. Por ejemplo, Gangnam tiene más gente mayor, gente de fuera y de negocios y busca su integración, SeoCho se orienta a temas sociales y la promoción de valores sociales y DongDaeMoon a temas de seguridad. Entre los elementos comunes de todas estas ciudades de Seúl está su pasión por las cámaras. De hecho, Gangnam tiene cerca de 5.000 cámaras instaladas y quieren ampliarlas a 1.500 más durante el próximo año. Los otros distritos tienen un número similar de cámaras, dependiendo por supuesto de su tamaño y población.
Gangnam tiene cerca de 5.000 cámaras instaladas y quieren ampliarlas a 1.500 más durante el próximo año
Todas las ciudades tienen unos centros de control con muchos monitores y unos equipos de entre 10 y 20 personas, más un par de policías para autorizar identificación personal en caso de crímenes y gestionar la actuación policial cuando es necesario. El equipo siempre está presente en turnos que cubren las 24 horas del día. Ahora bien, no parecen demasiado atareados.
La primera pregunta que te asalta es ¿cómo lo hacen 10 o 20 personas para controlar cerca de 5.000 cámaras? La respuesta es sencilla, no lo hacen, lo hace la IA y ahí está la clave de todo.
Para los responsables del centro de control esto es obvio y no te lo cuentan, te explican la larga lista de cosas que vigilan, como incendios, altercados (aquí pueden pedir autorización a la policía e identificar individualmente, activar una patrulla y seguir a los criminales si es necesario), robos, asaltos, violencia de género, accidentes de todo tipo, tráfico incluyendo robos de vehículos o vehículos mal aparcados, personas intoxicadas, homeless, y una larga lista de las situaciones más usuales. Junto con todo esto hay algunas no tan usuales. Por ejemplo, controlan que los edificios no se muevan, buena parte de las construcciones son antiguas y de baja calidad por lo que vigilan que no tengan problemas estructurales proveyendo derrumbes.
También controlan que en los sitios claves no haya aglomeraciones. De hecho, el año pasado en el Halloween tuvieron una aglomeración en la que murieron cerca de un centenar de personas. Desde entonces tienen un sistema que cuenta la gente que hay en pasos estrechos y hace sonar la alarma del centro si se sobrepasa un umbral. Los sistemas para contar el número de personas son diversos, tienen a partir de imagen y también con lidar que funciona a oscuras y da un número exacto independientemente de las condiciones de atmosféricas y luminosidad. Obviamente, las cámaras hacen más cosas, recogen información de tráfico, de densidad, circulación, detectan averías de iluminación, etcétera.
Todas las ciudades tienen unos centros de control con muchos monitores y unos equipos de entre 10 y 20 personas
Como os podéis imaginar, el secreto es que todo esto es que lo hace la IA, son sistemas automáticos que monitorizan las calles y los responsables del centro sólo actúan cuando hay una alarma o una situación de potencial peligro. De hecho, no tienen ni suficientes monitores para ver todas las cámaras a la vez.
No todo está destinado al espacio público, también existen sistemas personales. Los ciudadanos de Seúl tienen una app y entre otras muchas cosas (prácticamente pueden hacerlo todo a través de la app), pueden pedir que las cámaras les sigan, vigilen y activen alarmas en caso de peligro. Éste es un servicio comúnmente utilizado de noche por personas mayores, particularmente mujeres que viven solas, especialmente en zonas donde de iluminación no es demasiado buena. También se puede activar el servicio para buscar personas perdidas, usualmente personas mayores.
Los ciudadanos de Seúl tienen una app y, entre otras muchas cosas, pueden pedir que las cámaras les sigan
Las prioridades varían de una ciudad (distrito) a otra. Por ejemplo, en Gangnam, derechos digitales y la resiliencia de personas mayores y discapacitados es la número uno, la prevención de desastres y la gestión de las crisis es la segunda (tienen inundaciones con relativa frecuencia) y la seguridad de las personas la tercera (otra vez la población mayor hace que sea más susceptible que otras zonas).
No todo son cámaras en los servicios de atención a los mayores, también utilizan radares instalados en las casas, test de voz, smart robots de compañía, wereables (relojes, tags, apps) y claro la Seoul CareMe app. Todo esto son servicios individuales. Como todos sospecháis, a los coreanos les gustan mucho los robots y los utilizan para todo, al igual que los móviles. Los servicios públicos están todos en el móvil, todos tienen códigos QR y si quieres que te lo cuente un robot sólo necesitas saber coreano...
