El comercio en línea ha supuesto un avance en el sector del gran consumo, y así queda manifestado con los 72.400 millones de euros que, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se gastaron en 2022 en España. Si bien acceder a miles de productos desde el sofá de casa es una de las principales ventajas que ofrece, el comercio electrónico es a la vez quien nos retiene encerrados en casa esperando nuestro último pedido. Aun así, Celeritas, la empresa de soluciones logísticas, apunta que el 90% de las entregas fallidas se atribuyen a la ausencia del destinatario, y es que, parece que las alternativas de dejar el pedido al vecino o en un punto de recogida no acaban de ser la solución al talón de Aquiles de las empresas de última milla.
Ante este panorama nace Smart Monkey, la plataforma web impulsada por Barcelona Activa que pretende ayudar a las empresas de operaciones logísticas de reparto y distribución, y que promete reducir más del 50% las entregas fallidas, llegando, en algunos casos, a solucionar hasta el 80% de estos casos. "Es un negocio de céntimos y segundos", explica a VIA Empresa Xavier Ruiz, CEO de Smart Monkey, quien detalla que el valor que aporta al cliente se traduce en una mejora en la eficiencia de las operaciones, y también en la operativa de monitoreo con el repartidor: "Con nuestro sistema, los camiones viajan un 30% menos, y la planificación de la ruta y el seguimiento en tiempo real permiten comunicar al cliente cuándo llegará su pedido con mucha más precisión".
Un 90% de las entregas fallidas se atribuyen a la ausencia del destinatario
El origen: un proyecto de investigación
La iniciativa nació en 2015 como un proyecto de investigación que durante cuatro años llevó a Ruiz a conocer el funcionamiento del sector logístico así como sus necesidades. No fue hasta 2019 cuando el impulsor comenzó a desarrollar el primer producto comercial y en febrero de 2020, el mes del estallido de la pandemia, lo lanzó al mercado. A pesar de los obstáculos que supuso la covid-19, la firma logró llegar a sus primeros clientes y empresas que le otorgaron una facturación de 100.000 euros. Y desde entonces no dejó de crecer. Smart Monkey duplicó los ingresos en 2021, rozó los 400.000 euros en 2022, y el año pasado los superó. A la espera de continuar esta tendencia exponencial, Ruiz aspira a superar el millón de euros este 2024: "Un objetivo muy ambicioso".
La iniciativa, como no podía ser de otra manera, se ha apoyado en la inteligencia artificial. "Permite una optimización y un tratamiento de datos que sin duda es una gran ayuda en la mejora de nuestro servicio", comenta el empresario, quien detalla que su sistema permite automatizar todos los procesos de planificación de rutas y comprender el comportamiento de los clientes. De esta manera, no solo se están beneficiando empresas y consumidores de todo el mundo; también el planeta, ya que la solución impulsada por Ruiz reduce hasta un 30% la huella de carbono.
Presente en más de 30 países
El éxito ha sido tal que, en la actualidad, Smart Monkey cuenta con clientes como Ametller Origen, Volkswagen, Mercedes o Aigües de Barcelona, y está presente en más de 30 países, con una fuerte presencia en el mercado latinoamericano. Además, tiene algunos clientes "más puntuales" en Europa, en países como Portugal o Países Bajos. Smart Monkey ofrece su software a través de tres suscripciones: Monkey (19 euros al mes), Gorilla (49 euros) y Kong (89 euros).
El 70% de los ingresos de Smart Monkey provienen de fuera del país
Detrás de la iniciativa se encuentra un equipo de 15 trabajadores, dividido en el ámbito comercial y en el ámbito del producto. Smart Monkey cuenta con oficinas tanto en Barcelona como en Ciudad de México, lo que confirma su apuesta por trabajar en el mercado latinoamericano. En este sentido, más allá de las perspectivas económicas mencionadas anteriormente, Ruiz señala que el 2024 será el año "de acelerar la expansión internacional", aunque destaca que "el 70% de los ingresos provienen de fuera del Estado". "Creemos que en el futuro, la facturación proveniente del Estado será aún menor", añade el empresario.
Una tecnología que "en nuestro país no se valora"
"Producimos una tecnología muy buena que fuera de nuestras fronteras se valora muy bien, pero en casa no", comenta Ruiz, quien añade que "hay una reticencia a la hora de adoptar las tecnologías que desarrollamos aquí, y es una lástima". Sin embargo, el empresario, después de ocho años liderando Smart Monkey, asegura que su crecimiento ha pasado por entender que "la tecnología no es lo más importante, sino las personas que la utilizan, y es algo que nos costó mucho tiempo comprender, especialmente para mí, que soy ingeniero".
