El mercado laboral está en constante evolución: cada día se pueden observar nuevos puestos de trabajo surgidos de las nuevas tecnologías, nuevos métodos de contratación o cambios en las prioridades de las organizaciones a la hora de contratar a un nuevo trabajador. Así, las habilidades blandas (soft skills) han pasado a un primer plano, según señala el informe LinkedIn Global Talent Trends, que muestra cómo el 92% de los departamentos de recursos humanos considera estas habilidades igual o más importantes que los conocimientos técnicos, mientras que casi el 90% cree que las malas contrataciones suelen deberse a la falta de estas.
En este contexto, surgen proyectos como Immersium Studio, que se propone desarrollar tanto los conocimientos técnicos como las habilidades blandas: "Nos dedicamos a las experiencias inmersivas de aprendizaje con realidad virtual, mostrando escenarios reales que te obligan a tomar decisiones y trabajar habilidades como el trabajo en equipo, la empatía, la resiliencia, la proactividad o la adaptación al cambio, entre otras", explica a VIA Empresa Luis Villarejo, quien cofundó Immersium Studio junto con Ivan Martí.
Aprender más y mejor
El proyecto, iniciado en 2018 y establecido actualmente en Barcelona Activa, se centra en el ámbito de la salud y asegura que mediante su propuesta basada en realidad virtual se fomenta un 200% la empatía de los usuarios, que aprenden y retienen los contenidos hasta cuatro veces más deprisa que con los métodos tradicionales.
Los usuarios aprenden y retienen los contenidos hasta cuatro veces más rápido que con los métodos tradicionales
Reconocimiento europeo
Tanto es así que proyectos que ha desarrollado, como una experiencia inmersiva creada en plena pandemia para formar a más de 20,000 profesionales sanitarios y dar un apoyo a las UCI de toda Europa, así como otros centrados en abordar la violencia machista en el ámbito de las ciencias de la salud o comprender el funcionamiento del corazón humano, han sido un éxito: Immersium Studio ha recibido el Best Immersive Learning Experience Award, del Immersive Learning Research Network (ILRN), las conferencias internacionales anuales sobre innovación en educación inmersiva para desarrolladores, investigadores y educadores de todo el mundo, y el Best Healthcare & Wellness Solution de los Auggie Awards, los premios de la realidad virtual y aumentada más reconocidos en la industria a nivel mundial.
Estos logros han sido alcanzados por un equipo interdisciplinario de pedagogos y expertos en diseño gráfico, narrativa interactiva y programadores liderados por Villarejo y Martí. "Para cada proyecto aplicamos una metodología de cocreación, nos sentamos con el cliente, que aporta los conocimientos de su vertical, y con nuestro grupo de expertos desarrollamos la idea", comenta Villarejo, quien detalla que actualmente están desarrollando dos proyectos para Médicos Sin Fronteras.
Otros clientes de los que dispone Immersium Studio son el CosmoCaixa, Donation & Transplantation Institute, la European Society of Intensive Care Medicine y diversas universidades catalanas, como la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat de Barcelona o la Universitat Pompeu Fabra. Así, el 2023 ha sido el año con mejores resultados para el proyecto, que cerró con una facturación de entre un millón y medio y dos millones de euros.
La realidad virtual ya no es ciencia-ficción
"Queremos continuar creciendo en la línea en la que nos encontramos, aunque hasta ahora nos hemos centrado en los proyectos a medida, este 2024 también queremos poner el foco en un producto recurrente al cual, hasta ahora, no le hemos podido dedicar el tiempo que queríamos", explica el cofundador, quien también pretende intensificar los proyectos europeos.
Villarejo explica las dificultades ante las cuales se ha encontrado junto con Martí al lanzar Immersium Studio: "Cuando comenzamos en 2018, era difícil convencer a los posibles clientes, ya que la realidad virtual aún se veía como un producto de ciencia ficción. La gente no veía nuestra propuesta como una alternativa viable, eficiente y efectiva". "Poco a poco, sin embargo, la realidad virtual se ha ido extendiendo, y con mucha paciencia, formando a los profesionales y generando experiencias piloto, hemos podido luchar contra esta barrera, que finalmente está desapareciendo", concluye.
