Notka, un faro de creatividad catalán en el mundo del chocolate gourmet

La nueva marca, impulsada por Pol Llansana y Xavier López, pretende "explorar los límites del chocolate" y convertirse en un referente de calidad en el sector

Pol Llansana y Xavier López, fundadores de Notka | Cedida Pol Llansana y Xavier López, fundadores de Notka | Cedida

El chocolate significa placer. Y no solo lo afirma el 97% de los consumidores que, según Produlce, la Asociación Española del Dulce, consumen este producto; también lo confirma la ciencia: la feniletilamina y la teobromina son dos sustancias del chocolate encargadas de estimular la serotonina e hipotálamo y de generar sensaciones de placer y bienestar. De ahí que el consumo anual de chocolate sea de 5,5 kilogramos por habitante en el Estado y que sea conocido popularmente como "el sustituto del sexo".

Sin embargo, al igual que con otros productos como el café o el vino, no todos contienen el mismo poder. Es por este motivo que nace el mercado de especialidad impulsado por proyectos como Notka, la marca de chocolate gourmet que pretende "explorar los límites del chocolate" y convertirse en un referente de creatividad y calidad en el sector. "Como consumidor habitual del café y del vino, vi un paralelismo con el sector del chocolate, donde no se estaban poniendo en valor todos los matices y variedades", explica a VIA Empresa Pol Llansana, quien en junio de 2023 lanzó Notka junto con su socio cofundador Xavier López y el apoyo de Barcelona Activa.

El 97% de los consumidores consume chocolate

El café, el chocolate y la moda de los productos de especialidad

Ambos cofundadores se conocen desde pequeños, aunque su interés por el ecosistema de startups los unió definitivamente. Lo que les llamó especialmente la atención sobre el mundo del cacao fue los puntos de conexión que tiene con el mundo del café, donde el tratamiento, el clima y la ubicación desempeñan un papel esencial para obtener un producto con "una serie de matices que, en lugar de ocultarlos, deben destacar", según Llansana.

 

Perú, Colombia, Ecuador y el Congo son los cuatro países seleccionados donde la empresa emergente apuesta por importar el cacao y dar lugar a unas cajas de 12 bombones que desde octubre pasado están a la venta y prometen transformar el sector del chocolate. Las cuatro variedades ofrecen matices diferentes, así como una composición de cacao que varía según el origen de cada una: 65% de cacao en el caso del chocolate de Ecuador, 70% el del Congo, 75% el de Perú y 82% el de Colombia. El cofundador explica que, de todos los productos que tienen chocolate, "los bombones se están tocando poco, y apostamos por estos porque tienen un punto de valor añadido por la creatividad que permiten".

Més info: Un "momento dulce" para un producto amargo: Barcelona, referente del café de especialidad en Europa

Un mercado "insostenible"

Poco antes de impulsar el proyecto, el cofundador constató que se encontraba ante un mercado "muy saturado" y que el funcionamiento de los últimos 40 años es "insostenible", debido a los problemas que presenta la cadena de producción, que más allá de las consecuencias derivadas del cambio climático, aún se pueden encontrar salarios bajos y condiciones muy precarias. "El sector tiene que cambiar, y creemos que lo hará acercándose a un formato muy similar al del vino", comenta Llansana, quien detalla que, en la actualidad, el 70% del cacao proviene de Costa de Marfil y de Ghana, a pesar de ser originario de Latinoamérica. "Las grandes empresas han priorizado el volumen por encima de la calidad y, por ese motivo, acuden a estos territorios", señala el empresario.

El consumo anual de chocolate es de 5,5 kilogramos por habitante en España | Cedida
El consumo anual de chocolate es de 5,5 kilogramos por habitante en España | Cedida

Sin embargo, los dos cofundadores son conscientes de que, en el contexto actual, el consumidor busca "más calidad en el producto y conocer su origen": "Hay una toma de conciencia que está aumentando a un ritmo similar al de la alimentación en línea, que tiene mucho recorrido en el Estado", explica Llansana. Ante este escenario, aunque Notka se centra en la venta en línea, también está "experimentando mucho" en determinados puntos de venta físicos, como Xocolarium, Mercès o Colmado Quilez (Barcelona), así como en Colmado Giner (Reus) o Refilat Vinoteca (Puigcerdà).

"Todo está por hacer"

En pocos meses, López y Llansana ya han superado los 10.000 euros de facturación en el mercado de chocolate de especialidad. Con estos resultados, tienen claro que su futuro pasa por desarrollar más productos y llegar a otros territorios donde Notka pueda tener una gran acogida. Para lograrlo, los cofundadores se plantean ampliar el equipo compuesto únicamente por ellos dos y darse a conocer en otros canales como ferias o eventos.

Llansana: "Queremos imaginar cosas que aún no se hayan hecho y romper el statu quo mediante una propuesta única"

"Todo cambia muy rápido. Esta es una experiencia muy intensa, por mucho que hagas planes siempre salen nuevas oportunidades", confiesa Llansana, quien, de forma optimista, afirma que "todo está por hacer". El empresario, que destaca el gran reto que supone acercarse a la perfección con un producto que acaba de nacer, señala que "estamos obsesionados con intentar diferenciarnos al máximo del mercado, queremos imaginar cosas que aún no se hayan hecho y romper el statu quo mediante una propuesta única".

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