Los procesos de digitalización han permitido en los últimos años una rápida evolución de tareas complejas en el ámbito de la empresa. El uso de técnicas de minería de datos han aportado luz, por ejemplo, a la automatización en la clasificación de clientes o en la recomendación de productos. Estos procesos han sido tan destacados y útiles que muchas empresas han dado incluso el paso hacia la transformación digital haciendo un cambio macro de su estructura, personas y tecnologías.
Este proceso tecnológico se ve reflejado tanto en pequeñas empresas como en grandes multinacionales que han pasado de digitalizar algunas de sus funciones a hacer una transformación digital completa. Como vemos en el artículo escrito junto al Dr. Javier Bustos Díaz (2022), grandes empresas como AliExpress, Amazon o eBay han hecho este cambio y eso las ha llevado a tener que adaptar todas sus estrategias, incluidas las de marketing y comunicación, impulsando su participación en redes sociales. ¿De qué nos damos cuenta con este estudio? Que esta transformación es una cadena donde las estrategias seguidas por las marcas generan un cambio en otras empresas, y al mismo tiempo en la sociedad. Vemos que hasta hace muy pocos años la gran mayoría de post eran de tipo "status" y, actualmente, estos ha desaparecido de las estrategias de marketing empresarial a favor de imágenes o vídeos. Asimismo, vemos como los enlaces son cada vez menos frecuentes en las publicaciones fruto del algoritmo de Facebook, que penaliza las publicaciones que contienen enlaces que sacan a los usuarios de la red de la plataforma. Otro punto destacado es la utilización de hashtags donde destacan tres tipos: una apuesta por la etiqueta local (Amazon), los sorteos y actividades con usuarios (AliExpress) y los eventos de actualidad (eBay). Con todo esto podemos ver cómo el comercio electrónico, y los entornos digitales en general, tiene una clara influencia en las redes sociales y también al revés. La sociedad se adapta y, consecuentemente, las profesiones deben adaptarse.
La transformación digital es, al fin y al cabo, un cambio de modelo empresarial y de cultura, y los cambios generan miedos o, al menos, dudas
Entendemos por lo tanto, que la transformación digital es, al fin y al cabo, un cambio de modelo empresarial y de cultura, y los cambios generan miedos o, cuando menos, dudas. La clave, llegados a este punto, es resolver la siguiente cuestión: ¿podremos vencer los miedos del futuro? Y la respuesta nos lleva a una nueva reflexión: ¿qué nos hace falta para afrontar este futuro? En este caso la cuestión resulta mucho más sencilla de resolver, hacen falta profesionales del futuro, personas con talento formadas para dar respuesta al conjunto de tareas y puestos de trabajo que se tendrán que cubrir. La formación no puede ser la baza débil de la cadena y es por ello que ESIC se ha adaptado al servicio de esta generación de jóvenes con talento que liderarán el futuro. ¿Quién imaginaba hace un lustro la necesidad de complementar el Grado en Marketing con un Título Superior en Negocios Digitales? ¿O aún más, la creación de un Grado en Digital Business? ESIC lo hizo, se adelantó a los tiempos y llevó a las aulas todo lo que la tecnología podía aportar a los profesionales de un futuro que ya empieza a estar presente.
El uso de técnicas de minería de datos ha aportado luz, por ejemplo, a la automatización en la clasificación de clientes o en la recomendación de productos
Si miramos atrás y vemos los cambios introducidos a la manera de formar a nuestros estudiantes debemos pensar que éramos casi clarividentes cuando introducíamos tecnólogos y tecnología en el aula. El presente nos está dando la razón y nuestros antiguos alumnos están recogiendo los éxitos de esta formación que, sin dar ni un solo paso atrás en el fundamento humanista de los estudios en ciencias sociales, ha dado un extraordinario impulso en el ámbito digital que permite la generación de profesionales adaptados a las profesiones del presente y del futuro.
Tenemos las aulas abiertas al talento, tenemos los profesores capaces de transmitir todo el conocimiento necesario para este cambio que pide la sociedad, tenemos una fuerte apuesta por la investigación en nuevas metodologías docentes y nuevos contenidos en el ámbito digital, y tenemos el contacto con un tejido empresarial interesado en nuestros alumnos llamando a la puerta. Con todo esto presente, retomo la pregunta y digo que si, que podemos vencer los miedos y los retos del futuro y que lo haremos a través de la formación y del talento, un binomio imprescindible para vivir con éxito en este mundo tan cambiante. ¿Tenemos el futuro en nuestras manos, nos atrevemos a ello?