
El verano nos invita a bajar el ritmo y a hacer una pausa en nuestra rutina frenética. Para mí, este paréntesis no es solo para descansar, sino para aprovechar el silencio y la calma para nutrir la mente con ideas de grandes pensadores y creadores que, con su trabajo, me han inspirado y ayudado a ver el mundo con nuevas perspectivas.
Más allá de las lecturas de moda, hay un círculo de referentes cercanos, en muchos casos amigos o colegas que, desde sus respectivos ámbitos, nos ofrecen claves para entender un mundo que cambia a una velocidad de vértigo. Estas son algunas de las propuestas que creo que te pueden acompañar este verano.
Libros para abrir nuevos horizontes
- La intel·ligència artificial sense filtres, de Esteve Almiral: profesor e investigador en Esade, Esteve explora en su último libro cómo la IA está redefiniendo empresas, instituciones y nuestra manera de vivir. Con su habitual claridad y rigor, ofrece datos, casos y reflexiones para entender no solo las oportunidades, sino también los riesgos y dilemas que nos plantea.
- Curiosidad: la lujuria de la mente, de Alfons Cornella: fundador de Infonomia y pionero en el ecosistema de la innovación, Alfons reivindica la curiosidad como motor esencial del progreso. El libro es una invitación a mantener una mente abierta y a buscar constantemente nuevas conexiones de ideas, especialmente en entornos cambiantes.
- Humanismo tecnológico, de Joana Barbany: exdirectora general de Societat Digital de la Generalitat y divulgadora, Joana defiende un uso de la tecnología con las personas en el centro. En esta obra, aborda conceptos como el bienestar digital, la ética y la necesidad de rehumanizar la innovación.
- 7 claves para entender el mundo digital que viene, de David Boronat: cofundador de Multiplica, David sintetiza las tendencias clave que transforman el mundo digital y ofrece herramientas prácticas para liderar en entornos donde las reglas se reescriben constantemente.
- Liderazgo Consciente, de Pedro Loupa: Pedro analiza cómo construir liderazgos con sentido e impacto en un mundo cambiante. Seguramente es uno de los mayores expertos en este pensamiento de un liderazgo más humano y equilibrado. Ideal para líderes que quieren mejorar su capacidad de influir e inspirar.
Personas a quien escuchar mientras caminas o viajas
- El liderazgo de Xavier Marcet: su presencia en entrevistas y conferencias grabadas es una fuente constante de reflexión sobre liderazgo, gestión con sentido y estrategia a largo plazo.
- La creatividad y estrategia de Carlos Grau: exCEO de Mobile World Capital, aporta una visión privilegiada sobre la intersección entre tecnología, creatividad y estrategia. Sus intervenciones en pódcasts como Liderazgos o Tech Talks son pequeñas masterclasses de futuro.
- Las historias de vida y emprendimiento de David Escamilla: periodista y escritor, David tiene un talento único para descubrir historias inspiradoras y conectar con la dimensión más humana del emprendimiento. Un pódcast perfecto para recordar que detrás de cada proyecto hay personas con sueños y retos.
- El Emprendimiento en estado puro de James Basha: James es el claro ejemplo de emprendedor en serie, lo lleva en el ADN, además es un magnífico conferenciante. Búscalo, escúchalo y sigue los proyectos de emprendimiento.
Y, a partir de aquí y de los paseos en chanclas, algunas ideas en las que pensar:
- Crea tu cuaderno de pensamiento: recoge las ideas, frases y reflexiones que te hayan inspirado durante el verano. Será tu base personal para afrontar el nuevo curso con más claridad.
- Practica una nueva afición manual: cocinar, pintar o hacer cerámica pueden ser estímulos creativos poderosos, que nos conectan con el mundo tangible y rompen la rutina digital.
- Pasea con “ojos de turista”: observa tu entorno con perspectiva nueva. Detecta problemas y oportunidades, y piensa cómo podrían mejorarse.
En definitiva, el verano no es solo una pausa: es una oportunidad para transformarnos. Las lecturas, los pódcasts y las ideas adecuadas pueden sembrar las semillas de un septiembre más inspirado, con una visión más clara y con energías renovadas. Porque el futuro no se predice, se crea, y muchas veces todo comienza con una idea encontrada en una tarde de verano.