Este artículo se publica el miércoles 22 de diciembre de 2021 que es el día en que la Lotería Nacional sortea su gran premio de Navidad. Este año seguro que me toca porque hay una cuádruple confluencia de factores que me hace ir muy sobre seguro: me lo merezco, soy muy buena persona, este año ha habido una pandemia, y me han regalado un décimo. Tantas coincidencias sólo pueden querer decir que sin ningún tipo de duda este año toca, y tengo la intuición que será el primer premio, lo noto, así que cobraré 400.000 euros. Ya he empezado a pensar que haré con este dinero, porque siempre me ha gustado ser muy previsor, y ahora os lo compartiré, porque los ricos somos así y en vez de dinero compartimos otras cosas que nadie nos ha pedido.
Una posibilidad sería utilizar este dinero para presidir la Generalitat de Catalunya. He mirado cuanto cuesta afiliarse a los diferentes partidos y en ERC la cuota es de 136,80€ al año, 120€ en Junts y 70€ en el PSC, o sea, que con 400.000 euros me sobra para pagar mil cuotas anuales de afiliado a cada uno de los tres partidos, y como los partidos están de bajada y tienen pocos afiliados yo diría que con esto ya podría ganar cada una de las primarias y ser elegido candidato a la Presidencia de la Generalitat de Catalunya a la vez por ERC, Junts y PSC. Candidatura única, seguro que gano. Diría que aún me sobrarían cuarenta o cincuenta mil euros, así que tengo margen por si hay que hacer algo con la CUP o los Comunes. Cuando fuera Presidente los echaría fuera a todos, y la gente agradecida me haría regalos y donaciones que me permitirían vivir toda la vida sin que me faltara nada, querido y respetado.
A vosotros seguro que no os toca la lotería, así que me podéis hacer llegar vuestras ideas y si me gustan ya me encargo yo de hacerlas realidad
Otra opción menos pretenciosa es comprar La Ricarda. Los terrenos y la casa son propiedad privada de la familia Gomis Bertrand, así que si la compro se acaba la discusión de la ampliación del aeropuerto. Durante unos años podré disfrutar de un lugar muy bonito pero después lo perderé todo porque con el cambio climático la finca quedará inundada bajo el nivel del mar. Puede parecer una mala inversión, pero quedará demostrado que soy muy buena persona y de esta manera espero lograr mi verdadero objetivo: un sencillo monumento de homenaje y agradecimiento, que podría ser una estatua de mi montado a caballo ubicada en la parte alta de la Rambla de Girona, cerca del Pont de Pedra. No hace falta que sea muy grande, tamaño natural ya va bien.
Aún hay una tercera opción. Hacer mi propia criptomoneda y convertir los 400.000 euros en 4.000 millones, invertir todo el capital en startups que pongan foco en el metaverso y tengan mesas de ping pong para los empleados, convertir los beneficios en NFTs y con las stock options acabar con el hambre en el mundo y universalizar la vacuna de la malaria. Este plan es el más ambicioso de todos, pero por otra parte es el más realista porque tengo un powerpoint que lo desarrolla todo con mucho detalle.
Tres opciones, pero seguro que hay más. ¿Me queréis ayudar? A vosotros seguro que no os toca la lotería, así que me podéis hacer llegar vuestras ideas y si me gustan ya me encargo yo de hacerlas realidad.