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Ingeniero y economista

¿Está bien organizada la administración de la Generalitat? La colaboración públicoprivada (y III)

17 de Septiembre de 2025
Narcís Mir | VIA Empresa

Una organización pública bien constituida concentra la función política en el Gobierno y descentraliza la función de ejecución. Esta división del trabajo responde al hecho de que las habilidades y legitimidad de la política y las de la gestión tienen reglas diferentes. La función de ejecución se descentraliza, por un lado, en una constelación de agencias, dirigidas por directivos públicos profesionales; y por otro, en operadores privados que prestan servicios públicos, es decir, en la colaboración público privada. Este tipo de colaboración busca combinar las ventajas de los dos sectores: la eficiencia, innovación y capacidad financiera del sector privado, con la orientación al interés público, mediante la definición de los objetivos estratégicos y el control.

 

"Una organización pública bien constituida concentra la función política en el Gobierno y descentraliza la función de ejecución"

Esta colaboración puede adoptar diferentes formas: contrato de servicios, concesión de obra pública, Built-Operate-Transfer, contratos de rendimiento y disponibilidad, sociedades mixtas o acuerdos de colaboración estratégica.

La colaboración público-privada en la administración de la Generalitat manifiesta déficits y reclama cambios para eliminar las patologías y hacerla más efectiva.

 
  1. Déficit por desvinculación de la colaboración público-privada del sistema de provisión y prestación de servicios públicos. Esta colaboración significa que unos operadores privados prestan servicios públicos. En consecuencia, hay que considerarla como un elemento organizativo en el sistema de provisión y prestación de servicios. Y esto implica adoptar los mecanismos necesarios de coordinación. No existe esta visión en la administración de la Generalitat y, en consecuencia, cada departamento ha ido a su aire y, en muchos casos, sin dotarse de unos órganos robustos de seguimiento, control y evaluación. La utilización de esta colaboración ha sido en muchos casos reactiva, es decir, promovida ante una falta de recursos humanos o económicos. Y una vez hecha, a menudo parece que la administración se ha desvinculado de la responsabilidad de la prestación.
  2. Creación de una Unidad Específica de Colaboración Público-privada. La creación de esta unidad empezaría a dar respuesta al déficit anterior. Actuaría como nodo central de conocimiento, acompañamiento técnico e impulso de buenas prácticas. Se ocuparía de publicar guías y protocolos, daría apoyo técnico, realizaría funciones de control y seguimiento de estos procesos colaborativos, constituiría un centro de conocimiento... En consecuencia, sería una pieza esencial para la integración de la colaboración público-privada en un sistema coherente de prestación de servicios de la administración de la Generalitat.
  3. Déficit de capacidades. Existe un déficit en la capacidad de la administración de la Generalitat para gestionar este tipo de colaboración. En consecuencia, sería necesario desplegar un plan de capacitación específico dirigido a responsables políticos, directivos y técnicos de la administración. Este plan debería proporcionar conocimientos sobre la gestión estratégica de la colaboración público-privada, las dinámicas del mercado, la gestión y distribución de riesgos, la alineación de objetivos y de incentivos y las metodologías de diseño, seguimiento y evaluación orientadas a resultados.
  4. Excesiva orientación en las actividades y déficit en la orientación a los resultados de la colaboración. Normalmente, se especifica un servicio en particular y se paga a los proveedores por la prestación de la actividad, pero sin atender a los efectos de este servicio, que es lo que interesa a las políticas públicas. Indicadores para financiar el servicio como el número de intervenciones quirúrgicas realizadas, número de visitas externas, número de alumnos escolarizados, número de horas lectivas impartidas, kilómetros de servicio programados y ejecutados, número de viajeros transportados, etc. son indicadores de actividad, es decir, de lo que se hace.

    Pero estas actividades se realizan para conseguir unos resultados: mejorar y recuperar la salud, adquirir conocimientos y habilidades, calidad en los servicios de transporte, etc. Por ejemplo, el metro de Copenhague no cobra por el número de viajeros transportados sino una cantidad fija como contrapartida de la disponibilidad del servicio; y una cantidad que puede recibir penalizaciones si no se alcanzan los objetivos de calidad: puntualidad, fiabilidad, nivel de limpieza, respuesta a las incidencias y accesibilidad e información. Por lo tanto, es necesario transitar desde un modelo de colaboración basado en la actividad -sin menospreciarla- a un modelo orientado en los resultados.
  5. Exceso de intervención política. La función política debería concentrarse en la definición de los objetivos estratégicos y dejar a unidades técnicas la especificación, la planificación operativa, la gestión contractual y el seguimiento de la ejecución. Demasiado a menudo esta colaboración está impulsada por deseos políticos y carente de una profesionalidad exigible para una buena gestión.
     

"La excesiva intervención política y la falta de transparencia son condiciones que la condenan a suspicacias entre los ciudadanos"

En conclusión, la colaboración público-privada en la administración de la Generalitat, así como en muchas administraciones, es muy a menudo tratada como una singularidad: cuando no queda más remedio, bien sea de manera reactiva por falta de recursos, bien sea porque manifiestamente sobrepasa la capacidad de la administración. Esta falta de consideración como una de las formas normalizadas de prestar servicios públicos cuando las circunstancias así lo aconsejan, provoca falta de conocimiento compartido y de profesionalidad. La excesiva intervención política y la falta de transparencia son condiciones que la condenan a suspicacias entre los ciudadanos. Y, en cambio, en las complejidades y exigencias del mundo en el que vivimos y viviremos, esta colaboración se hará del todo imprescindible.