Un tuit de Xavi Vinaixa en X dice “que dicen en #Tiana unos drones han rociado con un gas que hace reír”. Va acompañado de un vídeo que muestra a un grupo de personas riendo como desesperados mientras son rociados por los drones en la plaça de la Vila. Una voz en off explica que no se sabe qué ha pasado, que el gas hace reír de manera incontrolable y que la acción ha sido reivindicada por el grupo MOI, Movimiento Optimista Independiente. Un corte de TV3 —no 3CatInfo— recoge las declaraciones de un encapuchado con nariz de payaso: “Queremos viajes públicos, interdimensionales y de calidad”, reivindica. ¡Sí a todo!
Que diuen que a #Tiana uns drons han ruixat amb un gas que fa riure.
— Xavi Vinaixa (@xaviviro) October 3, 2025
Això del #sora2 és un no parar XDDD#IAencatalà #IA #Tiana pic.twitter.com/gGqdKHwmYR
Qué ha pasado
La segunda parte del tuit de Xavi dice: “Lo del #sora2 es un no parar XDDD #IAencatalà #IA #Tiana”.
¿Qué ha pasado aquí? O mejor dicho, ¿qué no ha pasado?
Ha ocurrido que Xavi Vinaixa, uno de los expertos más reputados de Catalunya en IA, ha generado un montón de vídeos en Sora 2, la plataforma de diseño de vídeo de OpenAI, los ha montado y los ha publicado en X. No ha ocurrido que unos drones hayan rociado a los tianenses con gases de la risa. Las etiquetas de #sora2, #IAencatalà e #IA, y sobre todo, la mosca de Sora que aparece en el vídeo en varios momentos, son la prueba.
No ha pasado. ¿Seguro? Para mí, que tengo acceso a Sora 2, que me ocupa y me preocupa el impacto de la IA en el ecosistema comunicativo, y que todavía sé identificar los vídeos generados por IA, no, no ha pasado. Pero para mucha gente sí que ha pasado. Para alguien que no sepa quién es y a qué se dedica Xavi Vinaixa, que desconozca qué es Sora y que no sepa identificar la naturaleza del vídeo, aquello es cierto. Los mensajes privados al WhatsApp de Xavi de gente preguntándole si era cierto o no son la prueba.
"Para mí, que tengo acceso a Sora 2, que me ocupa y me preocupa el impacto de la IA en el ecosistema comunicativo, no, no ha pasado. Pero para mucha gente sí que ha pasado"
Datos + Contexto = Información
Hasta aquí, y pasado el ciberanzuelo inicial, lo que he hecho es daros el contexto del vídeo. No todo, hay más detrás del MOI, pero sí lo suficiente para que os empecéis a hacer una idea de la magnitud de la tragedia. Todo este contexto, a pesar de la honestidad de Xavi de etiquetar con #sora2 y especificar que el vídeo ha sido generado, no aparece en su tuit. El vídeo, en contexto, tiene un significado; sin él, otros. Y digo otros porque cuando la información está descontextualizada, adquiere tantos significados como contextos le pongan sus receptores. Es decir, dependiendo de nuestros sesgos le atribuiremos un significado u otro.
Este fenómeno no es atribuible a los vídeos generados por IA, ni siquiera los generados con intención de desinformar; es una propiedad de los mismos medios sociales, que heredan de los medios digitales. Cuando la información se digitaliza, se saca de contexto, se fragmenta y pierde parte de su significado. La famosa frase “el medio es el mensaje”, atribuida a McLuhan, en ningún lugar se entiende tanto como en el caso de los medios sociales. Por eso, los mensajes cortos, fragmentarios y descontextualizados de la ultraderecha prosperan y, en cambio, los mensajes bienintencionados y argumentados de la gente sensata luchan por captar la atención de los usuarios.
"Cuando la información se digitaliza, se saca de contexto, se fragmenta y pierde parte de su significado"
Sora 2, el nuevo modelo de vídeo de OpenAI, hace que cualquiera con un poco de idea pueda hacer un vídeo de drones rociando su pueblo. O de una Badalona postapocalíptica. O de un chiste con un juego de palabras con kebab y durum. El ejemplo de los drones del Xavi es solo eso, un ejemplo. Pero solo hace falta que vayáis a Sora 2 y encontraréis millones de vídeos generados que demuestran hasta qué punto estas herramientas borran la frontera entre ficción y realidad (si queréis generar vídeos, os hará falta una VPN y conectaros desde los EEUU). Sora 2 es capaz de generar escenas con física y diálogos creíbles: puede simular rebotes de objetos, reflejos y refracciones, y generar audio coherente. Estos resultados tan realistas lo son porque estos modelos han sido entrenados con enormes conjuntos de vídeos, que, obviamente, son de otros.
De hecho, Sora 2 es más que un mero generador de vídeos cortos realistas: es una red social con todos los pros y los contras; no en torno al contenido creado por los usuarios, sino en torno a los contenidos generados artificialmente. En Sora 2, el scroll infinito de las redes sociales adquiere todo el significado, y el doomscrolling, el consumo compulsivo de información sobre crisis, desastres y tragedias, es más doomscrolling que nunca (sí, las mierdas de Trump entran en esta categoría).
Pasar un rato deslizando vídeos es entrar en una dimensión desconocida que te cautiva y te repugna a partes iguales: los vídeos se suceden sin fin, sin contexto y sin lógica aparente. Una sucesión de estímulos que, a fuerza de insistir, acaban atrapándote aunque sepas que no hay nada detrás. Especialmente inquietantes son los vídeos de Martin Luther King con versiones de su famoso discurso del I have a dream. Igualmente inquietantes son los vídeos de Sam Altman hablando a cámara, una de las otras corrientes “creativas” de la comunidad de Sora 2.
"Pasar un rato deslizando vídeos en Sora 2 es entrar en una dimensión desconocida que te cautiva y te repugna a partes iguales"
Basura
OpenAI no está sola. Google ha lanzado Veo 3, que integra el modelo en YouTube Shorts, y permite crear clips cortos de ocho segundos con sonido y transferencia de estilo, de ahí la gran cantidad de vídeos basura que hay últimamente. Por su parte, Meta ha lanzado Vibes, otra red social en la que los usuarios generan y remezclan vídeos con música; la acogida ha sido mayoritariamente negativa porque muchos consideran el contenido sintético como AI slop, brossa (basura en catalán) digital generada con IA. (Me imagino al admirado Joan Brossa, que utilizó todos los medios posibles para su poesía, haciendo basura digital de su obra).
Muerte
La irrupción de estas plataformas es, de hecho, un punto de inflexión. O bien esta basura digital —esta sucesión infinita de vídeos sin contexto, sin autoría y sin responsabilidad— acaba matando internet tal como la hemos conocido, erosionando la confianza y convirtiéndola en un vertedero de estímulos sin sentido; o bien no, e internet es aún más popular y somos más dependientes: entonces será internet quien acabe matando la realidad. Y no estoy hablando de escenarios futuristas, que tanto triunfan en Sora 2: estoy hablando con voz en off de documental.
Con la descontextualización de la información, los límites entre lo que es real y lo que es simulado hace tiempo que se han difuminado, pero Sora 2, Veo 3 y Vibes son una invitación a embadurnarlo aún más. La pregunta de “¿es cierto o es IA?” que nos hacemos ante cada vídeo —pregunta que recibió Xavi por privado— se ha instalado como una extensión en nuestra mirada, introduciendo un cinismo que erosiona la confianza en los medios, debilita la vida democrática y, a la larga, la noción de memoria compartida.
El sueño de M. L. King con el audio del discurso del Gran Hermano de Orwell. En Sora 2.