¿Cuál debería ser la población de Cataluña para contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos? Para garantizar el progreso social de un país es necesario disponer de una sociedad dinámica, culta, bien formada, cohesionada y que se adapte a los cambios permanentes. Todo es más fácil de conseguir si la población crece y se rejuvenece.
La alternativa, el “no crecimiento de la población”, es aceptar que la población disminuya y envejezca, hecho que lleva a la decadencia. A medio plazo supone la disminución de la fuerza de trabajo, de la capacidad productiva del país y de los ingresos públicos. Implica más demanda de pensiones, de atención sanitaria, o residencias para la gente mayor, necesidades que no se pueden financiar.
La población de Catalunya ha crecido intensamente en los últimos años. Según Idescat al inicio de 2025 había 8.113.490 habitantes y estima que en el año 2034 habrá en torno a nueve millones. La actual demografía catalana se caracteriza por una baja natalidad, el envejecimiento de la población y un crecimiento natural (nacimientos menos defunciones) negativo. Por eso, Catalunya tiene la necesidad de inmigración.
"Catalunya en poco tiempo ha crecido mucho en población y ha creado mucha riqueza, pero han mejorado poco los salarios y se han destinado pocos recursos a mejorar los servicios públicos"
De los 8 millones de catalanes, 1,9 millones han nacido en el extranjero (el 23,8%), incluyendo a los ciudadanos de la UE. ¿Son muchos? ¿Son pocos? El número de inmigrantes que se necesitan dependerá de las necesidades de la sociedad, de los sectores productivos y de la obligación moral de acogerlos por causas humanitarias.
Catalunya en poco tiempo ha crecido mucho en población y ha creado mucha riqueza, pero han mejorado poco los salarios y se han destinado pocos recursos a mejorar los servicios públicos. Mientras el PIB crece en torno al 3%, la renta per cápita baja y la mejora de los servicios públicos y la construcción de viviendas asequibles están estancados. Son algunas de las causas de la tensión social existente.
La población de Catalunya debe evolucionar en función de la coyuntura económica y de las necesidades de la sociedad, pero en paralelo debe transformar el modelo productivo, hacia sectores de mayor productividad, y hacer que la mejora económica se distribuya mejor. Si no es así, nos encontraremos con una economía poco competitiva, que no crece, en la que la fuerza laboral envejece y en la que los ciudadanos pierden poder adquisitivo. Es el inicio de la decadencia.
"El número de inmigrantes que se necesitan dependerá de las necesidades de la sociedad, de los sectores productivos y de la obligación moral de acogerlos por causas humanitarias"
El objetivo de la Administración, en estrecha colaboración con el sector privado y con la sociedad del conocimiento, es impulsar un modelo productivo de alto valor añadido que se adapte a la realidad actual y cree riqueza y empleo para todos.
La población ideal para Catalunya es la que crece porque lo demandan unos sectores económicos que desarrollan actividades más rentables y permite atender las necesidades de la población, mejorar los servicios públicos, integrar a los recién llegados a la sociedad y a la cultura catalana y mantener la cohesión social.