Ciertamente, cuesta entender las últimas decisiones del BBVA. En primer lugar, fijar en el 30% el porcentaje de acciones del Banco Sabadell para adquirir durante la OPA en lugar del 50% planteado en la oferta inicial de adquisición del Banco Sabadell. Decisión sorprendente, que sólo se puede interpretar en la certeza del BBVA de que no le será posible llegar al 50% previsto inicialmente. Esto quiere decir que no confía en su capacidad de convencer a un número significativo de accionistas del Banco Sabadell. Marcha atrás del BBVA, que no confía en él mismo.
Pero más sorprendentes aún son las nuevas condiciones que fija ahora para su oferta a los accionistas del Banco Sabadell. Mantiene el precio inicial, lo que significa una pérdida del 10% para los accionistas de Banco Sabadell. Quiere comprar barato, lo que no deja de ser una auténtica tomadura de pelo. Querer controlar nuestro banco sin tener la mayoría de las acciones es una pretensión absurda e inútil.
El mismo folleto dirigido por el BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reconoce que la operación tiene un impacto fiscal notable para aquellos accionistas que acepten la OPA hostil. ¡Buena manera de seducir!
Para acabar de seducirnos, el BBVA anuncia que, en caso de que la OPA hostil prospere, revisará a la baja la política de dividendos del Sabadell, hecho que perjudica claramente a los accionistas minoritarios. Todo ello, nos lleva a concluir que la OPA hostil destruirá valor para todos los accionistas, y que sólo el BBVA será beneficiario de los dividendos del Sabadell en solitario. ¡Qué oferta!
Todo ello es una clara ofensa a los accionistas del Banco Sabadell, a quienes quiere trasladar los costes de esta operación.
"Con estas condiciones, aceptar la OPA es una auténtica temeridad. O nos toman por ignorantes, o no es posible entender qué pretende el BBVA"
El BBVA nos está diciendo que no acudamos a la OPA, ya que si el BBVA no llega al 50% del capital del Banco Sabadell estará obligado a plantear otra OPA, en efectivo, más ventajosa para los accionistas que la oferta actual. Con estas condiciones, aceptar la OPA es una auténtica temeridad. O nos toman por ignorantes, o no es posible entender qué pretende el BBVA.
En todo caso, la Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell recomendamos que nadie acepte la OPA hostil planteada por el BBVA.