Con la conmemoración del Día de la Empresa 2025, que hace apenas una semana reunía a más de 300 personas en un acto central en Sant Pere de Torelló después de que el equipo directivo del Departament de Empresa i Treball visitara unas setenta empresas por todo el territorio, culminamos 320 días de un primer año de legislatura que nos han permitido conocer el entramado empresarial de Catalunya. Coincidiendo con esta fecha y con esta jornada de reconocimiento, el balance es de agradecimiento a las empresas de nuestro país y a todas aquellas personas que hay detrás: empresarios y empresarias, trabajadores y trabajadoras.
Las empresas hacen viable nuestro día a día y, más allá de esto, hacen contribuciones potentes a nuestra economía. Como conseller de Empresa i Treball, puedo expresar, sin fisuras, mi confianza total hacia el músculo empresarial que Catalunya demuestra. Este músculo nos permite afrontar un nuevo curso para emprender y culminar proyectos y acciones transformadoras para configurar y consolidar el ecosistema catalán del futuro. Un futuro de mirada larga que permita a corto plazo implementar la política empresarial de los próximos años.
Un ejemplo es nuestra apuesta estratégica por el sector de los semiconductores. El impulso a este sector es clave para nuestra autonomía industrial y para una soberanía tecnológica que, especialmente en estos últimos tiempos, el contexto geopolítico ha demostrado imprescindible.
Catalunya está preparada y podemos ser un actor de primer nivel en el contexto europeo de los semiconductores. Actualmente, somos la tercera región europea en captación de proyecto de inversión extranjera en el sector. Tenemos un ecosistema líder integrado por 260 agentes, de los cuales más de 200 son empresas, que generan un volumen de negocio de 300 millones de euros. También es un polo de talento local e internacional bien reconocido con 4.700 profesionales altamente cualificados en empresas, entidades, centros tecnológicos y de investigación de primer orden.
"Desarrollar la industria de semiconductores y chips es una necesidad catalana, española y también lo es europea"
Hemos priorizado y ordenado el sector en el actual Pla de Govern y en el próximo Pacte Nacional per a la Indústria, que contamos tener vigente a principios de 2026. Pero no solo esto, también tenemos un plan específico: la Estrategia Catalana de Impulso a los Semiconductores que lideramos desde el Departament de Empresa i Treball.
Desarrollar la industria de semiconductores y chips es una necesidad catalana, española y también lo es europea, con la ambición de cumplir el objetivo de producir en el continente el 20% de los chips mundiales. Precisamente, Catalunya será la voz de las regiones de Europa para mejorar la actual normativa de la Comisión. El próximo noviembre tomaremos el relevo de la presidencia de la Alianza de Regiones Europeas de Semiconductores (ESRA), de la que somos miembros fundadores. Esta alianza es un actor clave para avanzar en nuestro objetivo: una Catalunya potente dentro de una Europa tecnológicamente competitiva.
Con mirada europea, debemos garantizarnos las oportunidades que esta industria nos puede ofrecer, que son muchas. Especialmente, en un momento geopolítico complejo como el actual. Un contexto que nos obliga a movernos con rapidez, pero también con inteligencia estratégica.
Si nos movemos rápido, si somos proactivos, daremos un nuevo horizonte empresarial a Catalunya. Un nuevo horizonte empresarial robusto, autónomo y competitivo.