Presidenta de la comisión Mujer y Empresa de Pimec

El liderazgo que transforma

19 de Noviembre de 2025
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Emprender es perseguir un sueño. Es, a la vez, un reto constante, y, en femenino, el camino siempre está lleno de más obstáculos: la mayoría por el hecho de que nuestra realidad es desconocida y demasiadas veces invisible para el sistema. Mientras hacemos crecer el talento femenino a través de nuestros proyectos, convivimos con brechas que aún intentan frenarlo y cargamos con desigualdades estructurales que nos hacen reflexionar sobre la situación de las mujeres emprendedoras

 

Los datos nos obligan a ser claras. Si se valorara económicamente todo el trabajo no remunerado que recae principalmente en las mujeres, aportaríamos el 51,88% del PIB. Sí, más de la mitad. Y, a pesar de esto, lidiamos con más dificultades en el acceso a la financiación, falta de visibilidad, un entorno jurídico que no siempre nos acompaña y una carga mental excesiva, siendo esta un coste oculto que sostiene el sistema.

"Si se valorara económicamente todo el trabajo no remunerado que recae principalmente en las mujeres, aportaríamos el 51,88% del PIB"

Además, a menudo oímos que las mujeres emprendemos para poder conciliar la vida profesional con la familiar, pero las voces de las emprendedoras dicen que no es así. El colectivo femenino está creciendo en el mundo del emprendimiento, ya que las mujeres autónomas han pasado del 34,4% en 2012 al 36,5% en 2023, situando Cataluña en el octavo lugar de Europa con un porcentaje más elevado. No todas emprendemos para conciliar, sino por otras muchas razones, desde motivación personal, ambición y desarrollo de un proyecto propio, hasta historias de necesidad, presiones y autoexigencias.

 

Las mujeres emprendedoras crecemos y persistimos, en un recorrido que puede ser más arduo y con una mochila más cargada. Pero seguimos adelante, impulsando proyectos empresariales, con un liderazgo femenino que hoy en día es más necesario que nunca, porque aporta nuevas perspectivas, conecta mejor con los retos sociales y demuestra que las empresas más diversas son también las más competitivas.

Este 19 de noviembre, Día Internacional de la Mujer Emprendedora, hay que recordar que merecemos una sociedad próspera que proporcione las mismas oportunidades a mujeres y hombres, que nos permita avanzar a toda la sociedad, en conjunto, para construir el mundo que queremos. Hoy, no solo celebramos el talento femenino, sino que reconocemos a las mujeres emprendedoras como agentes esenciales del progreso. Y también reivindicamos un modelo inclusivo que reconozca la resiliencia y la capacidad femenina, construyendo un entorno que trabaje para que emprender sea una oportunidad accesible, libre y justa para todas.

"Necesitamos medidas valientes y promover una conciliación real, porque emprender no puede significar renunciar a espacios esenciales de la vida personal"

Necesitamos medidas valientes y estructurales para avanzar: una financiación con perspectiva de género, que corrija las desigualdades en el acceso al crédito, que valore mejor la viabilidad y el impacto de los proyectos liderados por mujeres y que, especialmente en los fondos Next Generation, garantice que las emprendedoras no queden fuera de las oportunidades estratégicas del país. También es necesario promover una conciliación real, que deje de ser una responsabilidad individual para convertirse en una política pública y empresarial efectiva, porque emprender no puede significar renunciar a espacios esenciales de la vida personal. Además, es imprescindible potenciar programas específicos de mentoría, formación y redes, que conecten a las emprendedoras con oportunidades de negocio, visibilicen nuevos referentes y que apoyen también a las mujeres del mundo rural, a menudo invisibilizadas a pesar de su papel clave en la economía local.

Hoy, más que nunca, reclamamos una igualdad real que permita a todas las mujeres emprender sin barreras ni renuncias. Por eso seguiremos abriendo camino, impulsándonos mutuamente y demostrando que el emprendimiento femenino es progreso, futuro y transformación.