Uno de cada cuatro usuarios de patinete eléctrico en Barcelona se salta semáforos o no respeta los pasos de peatones. Así se desprende del quinto Barómetro del Racc de la movilidad en Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que ha analizado el comportamiento de 800 usuarios, 600 dentro de la ciudad y 200 en los accesos.
Según el estudio, el 95% de los conductores lleva casco, pero un 40% circula por la acera o en dirección contraria y la mayoría no respeta las limitaciones de velocidad cuando estas son de 10 km/h. De hecho, el 22% de los encuestados reconoce haber sido sancionado y una buena parte de las multas están vinculadas con excesos de velocidad. Por otro lado, el 90% ha admitido que desconoce que a partir de 2026 será obligatorio disponer de seguro.
El trabajo del Racc apunta a que en el último año el uso del patinete eléctrico en el interior de la capital catalana "se ha estancado", aunque sí se ha detectado que la cifra de personas que usan este transporte en los accesos se mantiene al alza.
Entre otras recomendaciones, el Racc apuesta por realizar más controles policiales para detener a los infractores, hacer mayor pedagogía sobre las nuevas normativas e implantar innovaciones tecnológicas para monitorizar flujos y prevenir la siniestralidad.