
El turismo sigue siendo el principal motor de nuestra economía. En 2024 ha representado el 12% del PIB catalán (13,1% en España), y ha crecido a un ritmo superior al 6%, el doble que la economía en su conjunto. En Catalunya, según el Idescat ocupa a 541.700 personas, el 14,2% del total de ocupados. Dentro de este ecosistema, el subsector del alojamiento es un pilar fundamental. Según datos del INE, el gasto en alojamiento representa entre el 30% y el 35% del total del gasto turístico, siendo así el componente más importante en términos económicos. Y dentro del alojamiento, los hoteles son el tipo de establecimiento más relevante.
Este artículo analiza la evolución económica reciente del sector hotelero en España a partir del informe Ratios Sectoriales 2023, publicado en 2025 por la ACCID, el Observatorio de la PYME de Catalunya (PIMEC), la UPF Barcelona School of Management y el Registro de Expertos Contables de Catalunya. El estudio se ha elaborado a partir de datos extraídos del Registro Mercantil mediante la base de datos SABI, y analiza las cuentas anuales de miles de empresas hoteleras españolas, con resultados desglosados según su dimensión. En concreto, se han analizado 1.000 empresas hoteleras pequeñas, definidas como aquellas con una facturación inferior a los 10 millones de euros, y 316 empresas hoteleras medianas y grandes, con una facturación superior.
El gasto en alojamiento representa entre el 30% y el 35% del total del gasto turístico, siendo así el componente más importante en términos económicos
Hay que tener presente que los valores que se presentan son medias, y, por tanto, integran tanto establecimientos con muy buenos resultados como otros con rendimientos más discretos. A pesar de basarse en medias, la muestra incluye una amplia representación de la diversidad existente en el sector. Por otro lado, los datos son del conjunto de España, pero altamente representativos del comportamiento del sector en Catalunya.
Mejora de la rentabilidad: los resultados muestran una clara recuperación y mejora de la rentabilidad después de los años de la pandemia. Como se comprueba en la figura 1, en 2023, los hoteles grandes y medianos alcanzaron un beneficio neto del 17,07% sobre las ventas, mientras que los hoteles pequeños obtuvieron un 11,22%. Si comparamos estas cifras con las de años anteriores, se observa un avance muy positivo. Los hoteles grandes y medianos han pasado de una rentabilidad de sólo el 3,02% en 2021, a más del 17% en 2023. Los hoteles pequeños también han mejorado, aunque con una evolución más moderada: del 7,66% en 2021 al 11,22% en 2023.
Buena capacidad para generar riqueza: un análisis de la cuenta de resultados (figura 2) muestra que los principales gastos de los hoteles son los consumos de explotación (compras de productos y servicios directamente vinculados a la actividad) que representan un 13,1% de los ingresos en los hoteles grandes y medianos, y un 16,4% en los pequeños. En segundo lugar, destacan los gastos de personal (entre el 28% y el 29% de los ingresos) y finalmente los otros gastos de explotación, que equivalen al 35,5% en hoteles grandes y medianos y al 32,5% en los pequeños, y que incluyen conceptos como alquileres, mantenimiento, servicios externos, seguros, publicidad o suministros generales. Estas tres partidas constituyen más del 75% de los ingresos totales, lo que refleja la necesidad de una gestión eficiente para asegurar la rentabilidad.
Una estructura financiera robusta y bien capitalizada: el balance de situación de 2023 refuerza la imagen de solidez del sector. Los fondos propios representan más del 54% del total del balance, como muestra la figura 3. Es un dato que indica una alta capitalización y, por tanto, una buena capacidad de afrontar inversiones y resistir choques externos.
Esta estructura de capital refleja un sector que ha aprendido de las dificultades pasadas y que ha hecho esfuerzos para reducir dependencia de la deuda. De hecho, el peso del pasivo financiero se sitúa muy por debajo de lo que es habitual en sectores intensivos en activos fijos como el hotelero.
En cuanto a la liquidez, los hoteles muestran una posición confortable. El 13,97% de los activos de los hoteles grandes y medianos, y el 21,38% de los pequeños, son recursos líquidos disponibles.
La rentabilidad financiera del sector es elevada, especialmente en los hoteles de tamaño mediano y grande, donde alcanza el 12%
La rentabilidad financiera del sector es elevada, especialmente en los hoteles de tamaño mediano y grande, donde alcanza el 12%. Esta cifra supera el coste de oportunidad habitual de los accionistas, lo que indica que las empresas hoteleras no sólo generan beneficios, sino que también ofrecen una rentabilidad atractiva para el capital invertido. En el caso de los hoteles pequeños, la rentabilidad también es positiva (9%), aunque ligeramente inferior.
Si analizamos los datos por empleado, comprobamos que los hoteles grandes y medianos consiguen unos ingresos de más de 120.000 euros por trabajador, y un beneficio neto por empleado de 20.580 euros, muy por encima de los 13.140 euros de los hoteles pequeños. Los gastos de personal por trabajador son similares en ambos grupos, en torno a los 33.000 a 35.000 euros, lo que demuestra que la diferencia más grande está en la productividad y eficiencia operativa. En conjunto, estos datos evidencian que los hoteles más grandes consiguen mejores resultados, hecho que puede estar relacionado con economías de escala, mejor estructura de gestión y más capacidad de inversión en tecnología y procesos.
En resumen, los hoteles están consiguiendo una rentabilidad elevada y una estructura patrimonial muy sólida. El reto será consolidar estos resultados en un contexto marcado por retos tan complejos como la atracción y fidelización de talento, el aumento de los costes laborales, la eficiencia energética, la necesidad de avanzar en sostenibilidad o la adaptación a clientes más exigentes.