Catalunya, que acoge centenares de festivales de música en vivo durante todo el año, concentra entre los meses de verano la gran mayoría de su oferta. Con la parada de la pandemia vista desde el retrovisor, este año, más de 100 festivales de música se están celebrando de una punta a la otra del territorio catalán, entre los meses de mayo y septiembre. Barcelona, por supuesto, es el epicentro de la música, tanto nacional como internacional, con la mayor concentración de macrofestivales, pero la música de estos eventos está presente en la mayoría de comarcas catalanas. De hecho, si hace unas semanas decíamos que Catalunya era tierra de hubs tecnológicos, también podemos afirmar que lo es de festivales de música en directo.
De la época postpandémica no hay datos oficiales actualizados con el número de festivales de música que se celebran en Catalunya. El último informe oficial publicado es el del Impacto de los festivales de música de Catalunya del año 2019, del Departamento de Cultura de la Generalitat. Según el documento, en aquel año se celebraron hasta 389 festivales de música en el territorio catalán, de los cuales 250 obtuvieron financiación o apoyo de la Generalitat. De estos 250, el Departamento hizo una radiografía: todos ellos sumaron 2,1 millones de espectadores, y sólo 10 de estos festivales concentraron el 46% de los espectadores. De hecho, hasta 190 festivales (el 76% del total) acogieron menos de 5.000 asistentes.
Justo es decir que, desde el informe de la Generalitat, han nacido festivales nuevos -como el Magnífico Fest de Lleida, con 8.000 asistentes- y otros han muerto, como el de Clownia, o se han visto cancelados en el último momento, como el Festival ARTS d'Estiu, que hasta ahora se celebraba en la playa dels Pins de Pineda de Mar y este año, 10 días antes del inicio del evento, recibió la negativa por parte del Ayuntamiento del municipio debido al ruido excesivo provocado por el festival. La organizacióm había vendido ya 38.000 entradas y esperaba vender más: en 2022 reunió hasta a 65.000 asistentes.
Volviendo a la época veraniega, la época de los festivales por antonomasia, según datos de VIA Empresa, desde el 19 de mayo, momento en el que el Embassa't de Sabadell da el pistoletazo de salida a los festivales veraniegos desde el anfiteatro del Parc de Catalunya, hasta la celebración de La Mercè (que no es propiamente un festival) en Catalunya se habrán celebrado más de un centenar de festivales, que habrán conseguido reunir un volumen superior a 1,5 millones de espectadores. Hay muchos que no comparten datos de asistencia, como el Poesia i + (Maresme), el Montblanc Fest (Tarragona), el Talarn Music Experiences (Pallars Jussà), el festival Barna'n'roll (Barcelona), el We Love Fest (Amposta), el Roca Foradada (Torredembarra)...; muchísimos que reúnen entre 5.000 y 12.000 asistentes, de más a menos: el Tramunfest (Girona), el festival de Torroella de Montgrí (Empordà), l'Idílic (Platja d'Aro), el Salat Porta Ferrada (Costa Brava), el Festiuet (El Vendrell), el Magnífic Fest (Lleida), l'Embassat de Sabadell, l'Eufònic (Terres de l'Ebre), el Festival de Música Antiga dels Pirineus, l'Empordà Músic Festival... ; más de una decena que juegan en segunda división y atraen entre 15.000 y 35.000 espectadores: el Tempo de Girona, el Share Festival Negrita (Barcelona), el màgic Festival Vida (Vilanova i la Geltrú), Terramar (Sitges), Canet Rock (Canet de Mar), Sons del Món (Alt Empordà), el Cabró Rock (Vic), el Tingladu (Vilanova i la Geltrú), l'Anòlia (Igualada), Portalblau (l'Escala), l'Ítaca (l'Empordà), l'Acampada Jove de Sant Sadurní (l'Anoia)... Y el listado no se acaba.
Ahora bien, hay unos cuantos que juegan en primera división, algunos de ellos conocidos y copiados en todo el mundo, y que llegan a reunir en cuestión de tres días, centenares de miles de personas. En el número 1 y con una gran diferencia de volumen, se encuentra el Primavera Sound, pero ¿cuáles (y cómo) son los 10 festivales de música de Catalunya que consiguen atraer más público?
El 10 festivales de música con más asistentes
El Primavera Sound Barcelona -hay que decir Barcelona, porque este año ha debutado en Madrid- reunió entre el 1 y el 3 de junio, en el Parc del Fòrum de Barcelona, hasta 253.000 asistentes. Si comparamos con la edición del 2022 (500.000 asistentes) hay una bajada gigantesca, pero porque la edición del último año fue doble, de dos fines de semana, debido a la cancelación de la del 2021. Con todo, continúa estando al frente de la industria festivalera, y con un alto renombre internacional: este año el 52% de los asistentes eran internacionales y, el año anterior, por ejemplo, lo fueron cerca del 70%.
Sobre la aventura del festival en la capital madrileña, la organización del Primavera Sound ha anunciado recientemente que no repetirán la experiencia. Después de una edición marcada y entorpecida por problemas climáticos y dificultades logísticas por la ubicación del recinto (muy alejado del centro de la ciudad), desde la organización han considerado que Madrid "no cuenta con un recinto capaz de alojar con garantías" el evento.
En segunda posición se encuentra el Sónar, que ha celebrado su 30ª cumpleaños con 120.000 asistentes, 2.000 menos que el año pasado. El pequeño descenso viene, probablemente, porque este año en esta edición no se hizo ningún concierto inaugural. Si no, de hecho, habría sido "el año con más asistentes de la historia del festival", presumía Ventura Barba, el director ejecutivo de la promotora que hay detrás del Sónar, Advanced Music.
El Sónar, de hecho, no es un festival de música al uso. Conjugado entre el Sónar de Día en la Fira de Montjuïc (51.000 asistentes) y el Sónar Noche en la Fira Gran Via (69.000), combina música tecno y experimental con experiencias divulgativas, de descubrimiento e inspiración vinculadas con la tecnología y la cultura digital. El 68% de los asistentes son locales.
El tercer y cuarto festivales de música de Catalunya que atraen más masas salen de Barcelona y se emplazan uno en Figueres, en el Alt Empordà, y el otro en Palamós, en el Baix Empordà. Son la Acústica y el White Summer. Ninguno de los dos ha cerrado su edición de este año y, por lo tanto, solo tenemos datos de años anteriores, en las que han alcanzado los 100.000 asistentes. La Acústica, conocido como "el escaparate musical de Catalunya", celebrará su 20º cumpleaños del 31 de agosto hasta el 3 de septiembre. El White Summer, que empezó el 4 de agosto y y acabará el 15, ha cambiado de escenario para su 11ª edición: hasta ahora se había celebrado en Pals, pero este año, con la compra del festival por parte de Clipper's Live (la promotora de Cap Roig), se ha decidido trasladarlo a un campo de Palamós, a tocar de la carretera C31. Eso sí, manteniendo la misma fórmula: uniendo música en vivo, moda, gastronomía, talleres creativos y exhibiciones artísticas.
La quinta posición vuelve al Parc del Fòrum de Barcelona. Es el Festival Cruïlla, que se ha celebrado del 5 al 8 de julio, y ha atraído 76.000 espectadores, mayoritariamente barceloneses. De hecho, un 90% de los asistentes provienen de la provincia de Barcelona y, de estos, un 61% son de la misma ciudad. Un 7% de los asistentes son de otros puntos de Catalunya, y un porcentaje más pequeño, del resto de autonomías. La presencia de extranjeros es casi anecdótica. También es destacable la edad de estos asistentes: el 47% del público tiene entre 30 y 40 años, y un 35% supera los 40 años.
Por debajo se encuentra un festival que suena a ritmo latino: el Reggaeton Beach Festival, que entre el 22 y 23 de julio, juntó a 60.000 espectadores. El reclamo artístico lo protagonizan representantes relevantes de la escena del reggaeton internacional y la fórmula es replicada por DQuality en otros territorios del estado español: Benidorm, Madrid, Tenerife, Mallorca, Asturias, Santander y Marbella.
El mismo volumen de asistentes consiguió el Rock Festival en la edición del 2022, aunque con una oferta y público completamente diferente. Este año, pero, el evento de música rock y heavy metal cae del TOP 10 y pasa de tener 60.000 espectadores a tener 4.000: pocos días antes de la celebración del festival, la organización anunció la baja de algunos artistas y un cambio de ubicación y de nombre. Ya no se celebraba en el Parc de Can Zam, a Santa Coloma de Gramanet, sino en el Sant Jordi Club, bajo el nombre -no tan diferente- Barcelona Rocks 2023. Según ha anunciado la organización, el cambio ha sido puntual y el próximo año, el certamen volverá al formato y emplazamiento habituales.
En séptima posición se encuentra el festival de verano más antiguo de Catalunya, el Porta Ferrada, nacido en 1958. Todavía no ha cerrado su 61ª edición -se celebra del 30 de junio hasta el 20 de agosto-, pero en 2022 reunió a 49.357 asistentes, y nada hace pensar que este año esta cifra disminuya. De hecho, al contrario: la cancelación del festival ARTS d'Estiu y la reubicación de algunos de sus conciertos en el Guíxols Arena, bajo el paraguas del Porta Ferrada, podría atraer todavía más público.
El Porta Ferrada es el festival de verano más antiguo de Catalunya, nacido en 1958
El Alma Festival ha debutado este 2023 en la escena de los festivales musicales aunque, la familia que hay detrás y la productora, Concert Studio, conocen muy bien el mercado. Su director, Martín Pérez, ha sido el fundador de Cap Roig, Jardins de Pedralbes i Mil·lenni, aunque después los dos primeros han cambiado de manos. Alma Festival, de hecho, nace después de que Clipper's Live ganara el concurso para organizar el festival Jardins de Pedralbes, y la familia Martín decidiera trasladar su exitoso festival al Poble Espanyol, rebautizándolo como Alma y abriendo la posibilidad de replicar el modelo en otros territorios del Estado. En esta primera edición de 15 días de conciertos ha alcanzado los 48.000 asistentes, de los cuales el 60% son de Barcelona, el 15% del resto de Catalunya, un 15% de otras comunidades autónomas y un 10% internacionales.
En la novena y décima posición se encuentran dos festivales con un propietario común, Clipper's Live. Son el festival de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, y Les Nits de Barcelona, que ahora se hace en los Jardins de Pedralbes. El primero, el de Cap Roig, no ha cerrado todavía su 23ª edición, en Calella de Palafrugell. Lo hará el 19 de agosto y, si revalida el éxito del año anterior, cerrará con 43.200 espectadores. Les Nits de Barcelona reunió, en 25 noches de conciertos y un emplazamiento emblemático de la ciudad, a 38.000 espectadores. Un 81% de ocupación para su debut.
En este listado es cierto que hay 10 festivales, pero manos son muchas más. Un poco del pastel, complejo de mostrar al completo, ya lo dibujó Roger Vinton en su Laberinto del Poder dedicado a los festivales de música, aunque en este reportaje hemos visto algunas ramificaciones más de esta telaraña: como los de Clipper's Live o la familia Perez. Sospechosos habituales que consiguen mover a centenares de miles de personas cada verano para saltar y bailar, con el aterdecer de fondo, al ritmo de sus grupos de música preferidos y que hacen que Catalunya sea, también, tierra de festivales de música.