
Foro Nuclear considera que "no se pueden cerrar" las tres centrales nucleares que hay activas en Catalunya (Ascó I, Ascó II y Vandellòs II). Ni ahora, ni en diez años. "Volveríamos a la edad de piedra", ha advertido este lunes el presidente de la entidad, Ignacio Araluce, durante un encuentro con la prensa en Barcelona. En general, el clamor de esta asociación es "replantear" el desmantelamiento nuclear que prevé el 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) aprobado por el gobierno español. Actualmente, la energía nuclear supone alrededor del 20% del mix energético del estado español. En el caso de Catalunya, sin embargo, la dependencia es aún mayor y supera el 59%. Por esta razón, Araluce considera que "no se pueden cerrar" las tres centrales que tiene el territorio.
Es decir, el presidente de Foro Nuclear ha coincidido con el diagnóstico que hizo a principios de mes el exsecretario de Estado de energía, Nemesio Fernández-Cuesta, en la 40ª Reunión del Círculo de Economía, quien también descartó este escenario. Cabe decir, sin embargo, que los planes del ejecutivo español son muy diferentes. A estas alturas, la hoja de ruta con respecto al desmantelamiento nuclear continúa intacta. La previsión es que Ascó I deje de producir energía desde 2030, mientras que Ascó II lo haría dos años después. La última en apagarse sería Vandellós II, en el año 2035.
Sin embargo, Araluce se ha mostrado optimista con respecto a las negociaciones con el gobierno de Pedro Sánchez por el "diálogo" que ya existe entre la Moncloa y las cuatro empresas propietarias (Iberdrola, Naturgy, Endesa y EDP). Conversaciones que, por otro lado, de momento no han cristalizado en ninguna medida en concreto. El sector nuclear está esperando un "gesto" por parte de la administración antes de hacer llegar una "propuesta formal", la cual el presidente de la asociación empresarial ha confiado en que se entregará este 2025. Este gesto podría ser o bien la anulación del cierre de Almaraz I, previsto en noviembre de 2027, o una rebaja fiscal.
Araluce: "Si hubiera una rebaja de impuestos, todas las empresas se apuntarían a las nucleares"
Esta segunda es la gran demanda del sector, dado que consideran que actualmente se produce una discriminación en comparación con otras tecnologías. Especialmente, con el último incremento del 30% la tasa Enresa, aprobado en junio del año pasado, y que, según Foro Nuclear, contraviene el acuerdo que el sector pactó con el gobierno español en 2019. Este convenio recogía que nunca se aplicaría un aumento por encima del 20%. Por su parte, la Moncloa se ha mostrado reticente a una rebaja fiscal porque temen que aceptar esta condición pueda aumentar la factura energética del consumidor. Araluce lo ha desmentido categóricamente: "Somos los únicos que pagan por contaminar antes de hacerlo. El ciudadano no pagará nada", ha espetado.
Las críticas al gobierno de Sánchez las ha hecho extensibles a ayuntamientos y comunidades autónomas, las cuales también castigan en exceso a las nucleares, según la entidad. "Queremos que nos traten como a los demás. ¿Por qué tenemos que pagar más?", ha cuestionado. Catalunya es el territorio de todo el Estado que más carga al sector (6,65 euros / megavatio hora).
En cuanto a las grandes energéticas, el dirigente de Foro Nuclear ha recalcado que "tienen que ponerse de acuerdo en la temática y los detalles", cosa que "no es fácil" por la diferencia de dimensiones e intereses cruzados. Ahora bien, a la vez ha subrayado que todas están convencidas de apostar por la energía nuclear. "Si hubiera una baja de impuestos, todas las empresas se apuntarían a las nucleares", ha insistido Araluce. En este sentido, ha puesto de ejemplo la exención de tasas autonómicas a la energía nuclear que aprobó la Comunidad Valenciana la pasada semana. Es el "gesto formal" que tanto piden antes de retomar las negociaciones.
El apagón eléctrico, clave en las negociaciones
En este intento de detener el desmantelamiento nuclear, el apagón eléctrico del pasado 28 de abril fue un verdadero punto de inflexión. A menos, así lo esperan desde la asociación. "Se han puesto sobre la mesa muchas cosas. Hay mucha más potencia inercial, se está metiendo mucho más gas y nuclear para que no vuelva a pasar lo mismo", ha explicado Araluce. El dirigente no se ha atrevido a hacer ningún diagnóstico definitivo sobre el episodio, pero ha avanzado que el principal problema se produjo en la misma red y ha pedido reforzarla: "Hay que invertir más, pero no se permite porque irá a tasas que se implementarán en la factura de casa".

Durante y después del apagón, Sánchez culpó a la energía nuclear de la situación. De hecho, la tildó de "rémora". Araluce ha lamentado que al presidente del gobierno español "le informaron muy mal" y ha recordado que hace tiempo que "la red está nerviosa", hecho que ha producido episodios de apagón en el pasado en territorios como Catalunya.
Con todo, desde Foro Nuclear consideran que la energía que producen infraestructuras como Ascó I, Ascó II o Vandellòs II resultará indispensable en el futuro y ven imposible el apagón nuclear que prepara el estado. "En cinco años tenemos que montar lo mismo que hemos hecho en los últimos 20-25 años. Tampoco he visto nunca desmantelar todas las unidades nucleares en 10 años", ha concluido Araluce. Sus valoraciones anticipan un año intenso de conversaciones y dibujan un interrogante gigante con respecto a los planes iniciales de acabar con la energía nuclear.