Después de años de lucha contra el maldito cáncer, José María Gay de Liébana nos ha dejado. Con 68 años y un lema de vida: "Abrazos virtuales y entusiasmo a raudales". Así es cómo el profesor Gay de Liébana ponía punto y final a todas sus conferencias llenas de humor, gráficos y lluvia de datos, color y reflexiones de todo tipo y para todos los públicos. Su legado es y será historia viva de la divulgación de la economía y la empresa.
Conocí por primera vez en persona a José María hace pocos años en una conferencia solidaria por un proyecto de investigación del rabdiomisarcoma vinculado al Hospital Sant Joan de Déu y la Fundación Leo Messi. Diferentes personas me habían hablado muy bien de él y cuando le fui a saludar me dedicó una sonrisa y una de aquellas frases que con el tiempo se convertiría en todo un clásico: "Hombre, hombre, Víctor! Que ilusión. Por fin nos vemos cara a cara".
A partir de entonces estuvimos todavía más a menudo en contacto por correo, llamadas o whatsapps. Tenía dos móviles -un Nokia contra los furoners y un iPhone para abrazar la tecnología-, sentía cómo pocos los colores de su querido RCD Español y era un habitual del Real Tenis Club de Barcelona. Jugaba a tenis prácticamente a diario y este mismo lunes, el José María hacía todavía sus mejores drives entre buenos amigos.
El economista carismático e indignado
El profesor Gay de Liébana era un economista carismático de los que se hace escuchar y de los que también te hace sonreir y pensar. Para muchos era conocido cómo "el economista indignado" tras años de criticar con dureza la gestión de la crisis económica del 2008 por parte de las administraciones. "Cadauno interpreta la realidad económica a su manera", repetía a menudo.
Tenía una dilatada trayectoria profesional con un larguísimo currículum: doctor en Ciencias Económicas y Sociales, doctor en Derecho y académico numerario de la Real Academia, perito, profesor mercantil y profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Barcelona. Fue distinguido con el premio Economía 2012 de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en España.
Gay de Liébana: "Los jóvenes empresarios tenéis que desalojar la clase política"
"A los 66 años tendría que haber muerto o haberme jubilado", dijo entre risas en una conferencia organizada por Talent Hub Institute poco antes de la pandemia. Recuerdo aquella clase magistral de invierno en la sede de Foment del Treball cómo si fuera ayer. "Los jóvenes empresarios tenéis que desalojar la clase política", espetó y este fue el titular de la crónica.
Habló entonces de todo aquello que tienen que tener los líderes de la economía mundial: innovación, inversión en negocio, tecnología, servicios e industria, diversificación, culto al accionista, reducción del paro, mejora de la calidad del trabajo o hábitos empresariales, entre otros. Juan Roig y Amancio Ortega eran dos de los grandes ejemplos de éxito empresarial que citaba con frecuencia y de los que destacaba sobre todo "el arte de saber preguntar, la curiosidad y anticiparse a aquello que pasará".
"Tenemos que destruir las estructuras y la industria política actual del país" y "la sociedad civil tiene que dar un paso adelante para evitar el virus político en España y Europa... Vosotros tenéis la palabra, confío en vosotros", concluyó. Todavía no había llegado la pandemia, pero el economista indignado y muy informado de todo aquello que pasaba en todo el mundo ya se olía la crisis que poco después es realidad.
La revolución tecnológica y la pasión por el fútbol
Apenas unos días antes del estallido de la pandemia en España, el profesor Gay de Liébana fue a Valencia y paseó una hora larga con la compañera Neus Navarro para hablar de su último libro Revolución tecnológica y nueva economía. Siempre daba titulares: "A la empresa se la ha satanizado. El actual Gobierno lo está maltratando. No hay ni uno en el Gobierno que haya trabajado en el mundo real, que es cuando a finales de mes no tienes dinero, no has podido pagar a los proveedores.. Este es el mundo real. Un país es lo que son sus empresas."
Gay de Liébana no se dedicaba a hacer política, sino a impartir clases magistrales de economía y dar conferencias, siempre arriba y abajo. También fue durante años un reconocido asesor de entidades deportivas, desde que estuvo en el consejo de administración del Espanyol bajo la presidencia de Daniel Sánchez Libre y es por eso que le gustaba hablar a menudo de economía y fútbol.
Gay de Liébana: "Un país es lo que son sus empresas"
En una conferencia en el Col·legi d'Economistes de Catalunya (CEC), el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, le pidió de hacerse una foto juntos para el recuerdo. "El fútbol es más importante que las películas de Netflix", apuntaba Tebas. "El fútbol ya no es 11 contra 11", añadió Gay de Liébana haciendo referencia al Big Data y al impacto de la tecnología en el mundo del deporte.
'Un fuerte abrazo' desde VIA Empresa
A principios de año, escribí un whatsapp a José María Gay de Liébana para felicitarle el 2021, preguntarle cómo estaba de salud y pedirle un nuevo artículo de análisis para VIA Empresa donde colabora desde 2015. Siempre tenía un SÍ, en mayúsculas, como respuesta y respondió con el siguiente mensaje: "Un abrazo muy fuerte y todo mí respeto y admiración por el magnífico trabajo profesional y la realidad que se VIA Empresa. Te lo digo de corazón, un magnífico diario al que sigo y me encantan vuestras crónicas y entrevistas".
En vez de un artículo, envió tres de golpe: Corralito a España? Condonar o perpetuar? y 2021, un año inquietante de endeudamiento público. El análisis del Corralito a España fue lo más leído de mediados de febrero de 2021 en VIA Empresa incluso superando la entrevista a Joan Laporta, el ahora presidente del Barça y su particular "reflotaremos la economía del club". Avisé al profesor y respondió:
"Me dejas apabullado! Además sobrepasar al Gran Jan, debe ser la primera vez en muchos años que el Espanyol se impone al Barça... Me alegro mucho de esta buena noticía que me da una buena inyección de ánimos en un momento en el que ando un poco maltrecho por mi salud.... Ya sabes, Víctor, que para escribir hay que estar robusto mentalmente y físicamente bien. A partir de ahí, ya "me enrollo" con entusiasmo".
De nuevo, le envié muchos ánimos en nombre de VIA Empresa y bromeé con la posibilidad de que algún día se acabara presentando a la presidencia del Espanyol. Entre risas, recordamos una vez más su positivismo, su entusiasmo "a raudales", su sentido del humor, su energía y su vitalidad.
Su secretaria Ángeles Martínez ha enviado este viernes por la mañana un mensaje muy triste para la redacción, pero el economista carismático e indignado seguirá para siempre jamás en el recuerdo de todos nosotros. "Abrazos virtuales y entusiasmo a raudales", que diría él. Esta vez para la posteridad.
Siempre grande, profesor Gay de Liébana y ahora también con un legado eterno. GRACIAS por todo, José María.