Las empresas afectadas por los nuevos impuestos a los sectores financiero y energético anunciados por el Gobierno central no podrán repercutir los costes en los consumidores. Según ha anunciado la ministra de Hacienda Maria Jesús Montero, las sociedades que incumplan esta norma recibirán sanciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Tal como ha explicado la titular de Hacienda a una entrevista a la cadena SER, la misma ley para las nuevas tasas "tendrá implícita" la prohibición de subir el coste al consumidor final. Con esto, el Gobierno central pretende impedir un nuevo golpe sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos ante un impuesto que "están determinados a aplicar todo y la oposición de los sectores".
El ministro de la presidencia, Félix Bolaños, ha avisado que el ejecutivo "estará atento" para vigilar la actividad a las verticales de finanzas y energía. Desde el ejecutivo reiteran, pero, que los tributos son "excepcionales y temporales" en linea de las medidas que se están aplicando en los países vecinos. La recaudación, que vendrá de los ingresos excepcionales de banca y eléctricas por el aumento del coste de la energía y la subida de tipo de interés.
Pese a la necesidad de recaudación para cubrir el gasto del Estado, Hacienda descarta cambios en impuestos directos que afecten la población cómo el IRPF. "Queremos hacer cosas útiles y coherentes", explica Montero, que reivindica unas actuaciones fiscales "quirúrgicas" dedicadas solo a tributos concretos. Sobre el polémico gasto en defensa, la ministra ha reiterado que los presupuestos del 23 registrarán un aumento "compatible con el gasto social".