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Judith Viader (Frit Ravich): "La conciliación se vuelve mucho más fácil si tienes un buen equipo"

La directora general de una de las marcas de 'snacks' más emblemáticas de Catalunya apunta que, "Frit Ravich alcanzará los 600 millones en 2030"

Judith Viader, CEO de Frit Ravich
Judith Viader, CEO de Frit Ravich
20 de Julio de 2025 - 05:30

Judith Viader i Codina (1968) creció entre patatas y chicles en el garaje de su casa, en Maçanet de la Selva (Girona). Allí, en 1963, su padre, Josep Maria Viader, fundó Frit Ravich junto con Lluís Tornils, un amigo de la familia, y dos amigos más. Hoy, Viader es la directora general de la empresa, una de las marcas de snacks más emblemáticas de Catalunya. Viader se formó en Esade, donde adquirió conocimientos sólidos en gestión empresarial. Ha liderado la transición generacional del negocio y ha impulsado su crecimiento. Frit Ravich ha pasado de ser una empresa local a tener presencia en todo el Estado y una clara proyección internacional. 

 

Nos recibe después de haber dado la bienvenida, como presidenta del Clúster FoodService (CFS), a la segunda edición de la Noche del FoodService, celebrada en el Petit Palau de la Música Catalana. Se trata de una cita anual del Clúster que reconoce los proyectos más destacados del sector de la alimentación y la restauración, así como las iniciativas más inspiradoras e innovadoras.

En la Noche del FoodService siempre descubrimos proyectos muy potentes. ¿Nos puedes explicar algún caso de empresa del clúster que esté haciendo cosas realmente rompedoras o innovadoras?

 

Antes, sin embargo, quisiera reivindicar el papel del sector del foodervice, tanto por lo que representa para la economía catalana, como por lo que significa en la vida cotidiana de todos nosotros. ¿Quién no tiene un bar de referencia? ¿Cuántas cosas importantes pasan en un bar o en un restaurante? Forman parte de nuestra cultura, de nuestro día a día.

Además, es un sector líder en innovación, no sólo en el modelo de negocio, sino también en la gestión de personas, la digitalización y en muchos otros ámbitos.

Por eso, me cuesta destacar sólo un proyecto. Es como cuando me preguntan cuál es mi producto preferido en Frit Ravich. Es como si preguntaras a un padre o a una madre cuál es su hijo preferido.

Lideras un clúster con más de 130 empresas del mundo de la comida y la restauración. ¿Qué nos podemos esperar para el futuro del sector?

Creo que la gran riqueza de nuestro Clúster es la diversidad de sus socios. A diferencia de otros sectores o clústeres más de nicho, formados por empresas de una tipología similar, el Clúster FoodService agrupa perfiles muy diferentes, y esto lo hace único.

Esta diversidad también conlleva retos. Dar retorno a todos los socios no es fácil, porque sus necesidades son muy diversas. Tenemos fabricantes, distribuidores, restauradores, y dentro de éstos, empresas de restauración colectiva, cáterings, bares, hoteles.... Evidentemente, lo que puede esperar un fabricante no tiene nada que ver con lo que necesita una empresa de cátering. Sin embargo, precisamente, esta pluralidad es lo que hace grande al Clúster. Nos aporta conocimiento compartido y muchas oportunidades de colaboración.

Además de estar al frente del Cluster FoodService, también lideras la empresa familiar. Cuando eras pequeña, ¿te imaginabas algún día al frente de Frit Ravich?

No. De hecho, siempre explico que yo de joven decía que nunca trabajaría en Frit Ravich. Y al final, sólo he trabajado en Frit Ravich. Ahora bien, no fue una transición familiar típica. En un momento determinado, mi padre decidió profesionalizar la empresa y se incorporó un CEO externo, que no formaba parte de la familia. Fue esta persona quien me contrató para desarrollar el departamento de marketing. Y cuando él terminó su etapa al frente de la empresa, asumí yo el liderazgo. 

Hacer crecer una carrera profesional mientras cuidas la vida personal... suena muy bien, pero ¿es tan fácil como nos lo venden? 

Es verdad que es complicado, pero creo que lo es para cualquier profesional. Ahora bien, si tienes un buen equipo, la cosa cambia. Yo, de hecho, estoy muy orgullosa de mi equipo directivo. Muchas veces se habla de la soledad del CEO, pero yo no me he sentido nunca sola. Ni siquiera en momentos clave como la pandemia o ante decisiones importantes de inversión en Frit Ravich. Siempre me he sentido apoyada, tanto por mi familia como por el equipo directivo.

Cuando consigues crear un entorno donde te sientes en familia también con el equipo, donde te diviertes y disfrutas de lo que haces, la conciliación se vuelve mucho más fácil. Cuando trabajas a gusto, todo se vive diferente.

"Muchas veces se habla de la soledad del CEO, pero yo no me he sentido nunca sola"

Teniendo en cuenta que un buen ambiente laboral facilita la conciliación y el bienestar, ¿el liderazgo inclusivo e igualitario de género se está reflejando en la práctica diaria?

Aún queda mucho por hacer. Frit Ravich es un caso excepcional, ya que la mayoría del Comité de Dirección somos mujeres, y creo que esto también es un factor diferencial. En cuanto a las CEO, el porcentaje aún es muy bajo, pero confío en que la nueva generación joven impulse un cambio definitivo. Es fundamental que las mujeres ocupen puestos clave, y por eso hay que ofrecerles oportunidades reales. 

Todos hablamos de sostenibilidad y de reducir el despilfarro, pero ¿cómo se transforma este discurso en acciones concretas dentro de Frit Ravich?

La sostenibilidad es un valor fundamental para nosotros, y la entendemos desde tres ejes principales: ambiental, económico y social. Por un lado, si una empresa no tiene esta sostenibilidad económica para reinvertir, tiene su futuro comprometido. Por otro lado, la sostenibilidad social incluye a todas las personas que forman parte de la cadena: desde los agricultores, que cultivan los productos base como las patatas, avellanas o almendras, hasta los consumidores finales. En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, estamos plenamente comprometidos con proyectos de valor compartido y otras iniciativas que tienen como objetivo reducir el impacto ambiental. Este compromiso debe venir desde la alta dirección que, en nuestro caso, está liderado por la directora financiera, que impulsa acciones sostenibles a todos los niveles de la organización. Todo ello lo hacemos inspirados por el modelo BCorp y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

¿Y en cuanto a la tecnología?

Estamos enfocando toda la innovación y digitalización en la forma en que nos relacionamos con nuestros consumidores y clientes, con el objetivo de aportarles valor. Tanto en el ámbito comercial como en el de operaciones, buscamos estar siempre a la vanguardia, incorporando las últimas innovaciones y haciendo que nuestras instalaciones sean tan innovadoras como sea posible. En el camino hacia los 600 millones de euros, somos conscientes de que habrá que hacer muchas inversiones, ya que si no las cosas no pasan.

Teniendo el objetivo 2030 de doblar ventas hasta los 600 millones de euros, ¿este 2025 qué papel juega?

Cada año debe contribuir para que pasen cosas que nos acerquen a nuestro objetivo de los 600 millones. El año pasado definimos las líneas estratégicas que nos deben ayudar a alcanzarlo. Tenemos muy bien definido el camino a seguir y sabemos qué debe pasar en cada etapa para hacerlo posible.

Para nosotros es clave lo que pase en verano, es decir, cuáles son las perspectivas de consumo durante esta época, con toda la visita de turistas, etc. Otro momento clave es la Navidad. Por lo tanto, para nosotros, estos serían los dos momentos importantes para alcanzar los objetivos de este año.

¿Cómo te imaginas la alimentación y la distribución de aquí a 10 años? ¿Y dónde querrías que estuviera Frit Ravich en este escenario?

Debemos caminar hacia una alimentación que responda a todas las necesidades que podemos tener a lo largo de la vida. No nos alimentamos igual en cada etapa vital, sea por cuestiones de edad o por el momento personal que vivamos. No hay nada que rompa más con el día a día que llegar a casa después de una jornada difícil y abrir una bolsa de patatas o de frutos secos, y dedicarte ese momento sólo para ti. Pero esta necesidad no es la misma cuando estás pensando los menús para tus hijos, o cuando los preparas para tus padres, que se encuentran en otro momento de la vida.

También me gustaría que fuéramos capaces de desarrollar productos que cuiden de la tierra y de la agricultura. Aquí tenemos un reto importante con el relevo generacional, que nos puede afectar a todos. No quiero ni imaginar un futuro donde acabemos alimentándonos a base de pastillas. Creo firmemente que debemos seguir potenciando la alimentación mediterránea y todos sus sabores, gustos y colores a los que estamos acostumbrados.

En cuanto a la distribución, seguramente habrá más cambios en la distribución que en la alimentación. Al final, nos tenemos que adecuar a que mayoritariamente vivimos todos en ciudades grandes y necesitamos que la distribución sea más eficiente y más sostenible. Por lo tanto, en el mundo de la distribución creo que habrá más cambios.

"Me gustaría, a nivel muy personal e íntimo, que la gente pensara que he sido una buena persona"

¿Y en cuanto a Frit Ravich?

Creo que Frit Ravich alcanzará los 600 millones. Y cuando lo hayamos conseguido, si me preguntas cómo veo la compañía de aquí a diez años, en 2035, no sé cuál será exactamente el objetivo en ese momento. Pero sí que estoy convencida de que seguiremos siendo un muy buen lugar para trabajar, un espacio donde desarrollar carreras profesionales y donde continuaremos ofreciendo buenos productos a nuestros consumidores y buenas soluciones de negocios a nuestros clientes.

¿Qué legado te gustaría dejar, no sólo como empresaria, sino como persona de renombre en el tejido empresarial del país?

Me gustaría, a nivel muy personal e íntimo, que la gente pensara que he sido una buena persona. Considero esencial que una parte de nuestra vida esté dedicada a alguna organización. Hay que devolver un poco de lo que la sociedad nos ha dado. Participar en un proyecto colectivo es una gran oportunidad para aprender. En nuestras empresas, cada uno tiene sus conocimientos y herramientas, pero cuando te abres al mundo organizativo, el aprendizaje se multiplica, tanto a nivel personal como profesional.

Lo que más me emociona es ver crecer a la gente profesionalmente. Cuando veo gente joven que empezó cerca nuestro, que han hecho toda su carrera profesional y que ahora tienen cargos importantes, me hace mucha ilusión.