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La memoria RAM, la última víctima de la inteligencia artificial

El despliegue masivo de centros de datos dispara un 171% interanual el precio de los componentes de una industria de oferta inflexible dominada por tres gigantes

SK Hynix, Samsung y Micron concentraban el 91,5% de las ventas de memorias RAM mundiales el tercer trimestre de 2025 | by sonmez (iStock)
SK Hynix, Samsung y Micron concentraban el 91,5% de las ventas de memorias RAM mundiales el tercer trimestre de 2025 | by sonmez (iStock)
Marc Vilajosana, periodista de VIA Empresa | Mireia Comas
Periodista
Barcelona
04 de Diciembre de 2025 - 04:55

Hace media década fue la escasez de microchips; seguidamente, la falta de procesadores gráficos (GPU), y cuando parecía que el mercado había comenzado a estabilizarse, ahora llega el turno de las memorias RAM (del inglés Random Access Memory). El sector de los componentes informáticos ha topado nuevamente con un destacado incremento de precios de la maquinaria más esencial, y esta vez, la gran responsable es la inteligencia artificial.

 

Este nuevo incremento de precios comparte un “punto común” con los fenómenos experimentados años atrás por microchips y procesadores, según la directora de marca y comunicación de PcComponentes, Teresa Moreno, como es el “desequilibrio entre la oferta y la demanda en un mercado muy concentrado en pocos fabricantes”. Sin embargo, también presenta diferencias sustanciales. “Entonces, el foco estaba en el consumo”, continúa Moreno, en referencia a los videojuegos y el teletrabajo en el caso de los microchips y a la minería de datos en los procesadores gráficos, “mientras que ahora el gran impulsor es la infraestructura de IA en centros de datos”. Un motivo diferente que también muestra consecuencias desiguales: “Hoy, el problema es más de encarecimiento que de falta absoluta de producto”.

Las cifras son contundentes: durante el tercer trimestre de 2025, el precio de las memorias RAM dinámicas (DRAM) de los principales productores mundiales experimentó un crecimiento interanual del 171%, de acuerdo con los datos de la consultora taiwanesa TrendForce recogidos en el medio, también taiwanés, CTE. La misma compañía aseguraba a finales de septiembre que la tendencia continuará al alza durante el cuarto trimestre, y que el enfoque de los principales fabricantes en producir para los grandes centros de datos comenzará a afectar la disponibilidad para ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos de consumo.

 

Los precios de las memorias RAM dinámicas se han elevado un 171% interanual en el tercer trimestre, y se espera que su disponibilidad decaiga en dispositivos de consumo

“Estamos muy acostumbrados a nuestra inteligencia, que con muy poca energía puede llegar a razonamientos espectaculares, y parece que, como no vemos todo lo que hay detrás de la inteligencia artificial, sea lo mismo, pero no tiene nada que ver”, alerta el CEO de la consultora especializada en IA Datarmony, Enric Quintero. “Un LLM [gran modelo de lenguaje] necesita millones y millones de datos para trabajar”, remarca, “y lo necesita procesar muy rápidamente para dar la respuesta”. Es en esta transición en la que actúan las memorias RAM: son las encargadas de almacenar a corto plazo y simultáneamente toda la información que los procesadores necesitan para hacer sus operaciones. “Sin memorias, la IA no funciona”, deja claro Quintero.

Así lo corrobora el investigador del departamento de Ciencias de la Computación del Barcelona Supercomputing Center (BSC), Petar Radojkovic: “Es un campo fundamental, cada dispositivo necesita su memoria”. Para el experto, “durante décadas, las memorias han sido ciudadanos de segunda clase” bajo la sombra de las CPU y las GPU, pero el ancho de banda que ofrecen es uno de los factores que más limitan las posibilidades técnicas de los dispositivos digitales: “Si tienes una fábrica de chocolate y tienes toda la maquinaria del mundo, pero solo te llega un camión de cacao al día, es lo que hay, es lo que puedes procesar. Pasa lo mismo con los datos y la CPU”.

Radojkovic (BSC): “Durante décadas, las memorias han sido ciudadanos de segunda clase”

Hoy en día, existen dos grandes tipologías de memorias RAM en el mercado. La primera y más tradicional son los módulos de memoria en línea doble (DIMM por sus siglas en inglés), que según Radojkovic “tienen más capacidad, de hasta 64 GB cada una, y en CPU actuales puedes tener hasta doce canales”. La otra tipología son las memorias de ancho de banda alto (HBM por sus siglas en inglés), unos componentes con una “capacidad limitada” cuando se comparan con los DIMM, pero con un ancho de banda que puede más que duplicar el del formato tradicional. “En latencia son más o menos iguales, pero hay una compensación entre capacidad y ancho de banda”, compara Radojkovic. Finalmente, hay una tercera tecnología, la conocida como Compute Express Link (CXL), impulsada inicialmente por Intel, que se encuentra todavía en una fase inicial e “intenta encontrar su punto”.

Una muestra de la consolidación de la IA

Las RAM han sido un componente imprescindible de cualquier sistema informático de las últimas décadas, desde los ordenadores personales e industriales hasta los coches, teléfonos móviles o videoconsolas. Y con cada nueva innovación, los precios han experimentado vaivenes. “La industria de la memoria funciona por ciclos. Después de una fase de exceso de oferta y precios bajos, los fabricantes ajustaron la producción”, explica Moreno.

A su vez, este movimiento ha coincidido con el hecho de que “los proyectos de IA han pasado de pruebas a despliegues masivos”. Esta es la razón que explica por qué el incremento se ha producido ahora y no años atrás, cuando vieron la luz los primeros proyectos comerciales de IA generativa, liderados por OpenAI y su ChatGPT. “Es cierto que se habla de infraestructura de IA desde hace unos años, pero las inversiones se están haciendo ahora. La AI Factory del BSC, por ejemplo, se está comprando ahora”, apunta Radojkovic.

Moreno (PcComponentes): “La industria de la memoria funciona por ciclos. Después de una fase de exceso de oferta y precios bajos, los fabricantes ajustaron la producción”

A este gran impulso que ha supuesto la puesta en marcha masiva de centros de datos se suman otras dos razones, de acuerdo con Teresa Montero. Por un lado, se encuentra la “transición tecnológica hacia DDR5”, el nuevo estándar de memorias DIMM que progresivamente está sustituyendo los dispositivos con interfaz DDR4, al menos en el ámbito de las RAM de consumo. Radojkovic confirma que “de DDR4 a DDR5 hay cambios, como más anchura de banda o menor tamaño de celda”, pero opina que se trata de una “evolución continuada” y no de un salto que justifique el alza de precios. “La diferencia fundamental es entre DIMM y HBM: DDR4 y DDR5 son mandarinas y clementinas; DIMM y HBM, manzanas y elefantes”, compara.

La segunda razón citada por la directora de marca y comunicación de PcComponentes es un “ajuste habitual del sector después de un período previo de precios muy bajos”, que al chocar con el pico de demanda ha provocado un alza inusual en los precios.

Una industria en pocas manos

Y es que, a diferencia de otras industrias, la de las memorias RAM no es un sector en el que la oferta se pueda modular fácilmente. “La capacidad de producir memorias es casi constante: no puedes montar una fábrica en un año o decir que el mes que viene harás el doble. Tienes una oferta fija, y una demanda que fluctúa”, señala Radojkovic. “Los chips se hacen con tecnologías de diez, once o doce nanómetros, brutalmente caras y complicadas, que necesitan una visión estratégica e inversiones de décadas”, remarca el investigador del BSC.

Esta altísima barrera de entrada no solo explica la inflexibilidad de la oferta de memorias RAM, sino también la alta concentración empresarial que tiene el sector. Porque si en el mundo de las GPU Nvidia es la reina indiscutible, el trono de las RAM tiene tres contendientes claros: SK Hynix, Samsung y Micron; las dos primeras, coreanas, y la última, estadounidense. Entre las tres sumaban el 91,5% de la cuota del mercado internacional en el tercer trimestre de 2025, según cifras de TrendForce.

Estas tres compañías, productoras tanto de memorias DIMM como HBM, superan cada una el 25% de las ventas totales del sector, lo que remarca su dominio sobre el mercado. “Si mañana Estados Unidos y Corea deciden no vender memorias a Europa, toda la industria se para. Y nadie se preocupa por este tema”, denuncia Radojkovic. El experto recuerda que Europa tenía Qimonda, una empresa creada en 2006 en Múnich que llegó a convertirse en la segunda empresa a escala mundial en la industria de las memorias DIMM, pero que quebró en el año 2011. “Merkel decidió salvar Opel en su lugar”, critica el investigador del BSC, “y diez o quince años después, ¡ups!, no tenemos ninguna empresa de silicio en Europa y estamos tirando dinero infinito para ver si nos ponemos al día”.

SK Hynix, Samsung y Micron concentran el 91,5% de la cuota de mercado de los fabricantes de memorias RAM

Para Quintero, la concentración del mercado entre Corea y Estados Unidos demuestra que “detrás de esto hay una guerra económica entre los que dominan los materiales”. “Es una batalla de Estados Unidos contra el mercado asiático, que es quien tiene el poder en la mano”, considera el CEO de Datarmony, haciendo referencia principalmente a los depósitos de tierras raras de China.  

Subida repentina, pero con previsiones a largo plazo

Aunque el incremento de precios comenzó a notarse levemente desde el mes de julio, ha sido sobre todo a partir del mes de octubre cuando se ha experimentado la subida repentina de precios que ha alarmado al sector y a los consumidores, según confirma Moreno. Y, a pesar de que esta se ha producido de manera acelerada, las previsiones no apuntan a caídas de la misma categoría: “Es razonable esperar precios tensionados a corto plazo y una cierta estabilización a medio plazo, aunque siempre con la volatilidad típica de los ciclos de memoria”. 

Este impacto “todavía no ha llegado a la empresa”, testimonia Quintero, aunque se muestra pesimista con el corto plazo: “Desgraciadamente, creo que llegará, y de manera repentina y sin control”. El CEO de Datarmony considera que el alza de los precios de las memorias RAM “calienta el globo de la IA, que al final estallará, como estallaron las puntocoms”. El empresario señala el “modelo insostenible” en el que se encuentra ahora mismo el sector de la inteligencia artificial: “Los precios tienen que bajar porque no hay ningún líder que pueda fijar uno concreto y tienen que ser competitivos, pero el precio de hacer inteligencia artificial cada vez sube más por el encarecimiento de las RAM y las CPU”. 

En consecuencia, Quintero prevé que “tarde o temprano, acabará petando”, y esto dará lugar a un mercado “con unos precios no tan baratos y más razonables, que quizás no desaparecerá, pero en el que no se hará el uso salvaje que se hace ahora de la inteligencia artificial”. Y este contexto, en el que Europa se encuentra ahora mismo a una gran distancia de Estados Unidos y China, es para el experto una oportunidad para hacer las cosas diferentes: “Es una vía para que se empiece a dar importancia a la investigación de una IA sin el consumo de recursos que tiene actualmente”.