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Oliva, el fruto cotizado a precio de oro

El Arco Mediterráneo es el principal productor del fruto verdoso, donde nace la variedad catalana conocida como arbequina

Si el aceite es el oro líquido de Cataluña, la oliva, no puede estar exenta de valor. Su cultivo se remonta a hace más de 6.000 años, según las investigaciones, y la mayoría situado a la cuenca del Mediterráneo y el Próximo Oriente. Las condiciones climáticas de Cataluña han hecho que sea uno de los países más potentes del Arco Mediterráneo en producción, tanto de este alimento redondo y tirante a verdoso como del zumo que se extrae.

Por eso el Estado español, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, produce el 18% de toda la oliva que se distribuye en el mundo y prácticamente el 70% de la que se encuentra al mercado europeo. Anualmente se exportan unas 360.000 toneladas que generan alrededor de 500 millones de euros en las cerca de 300 empresas dedicadas al sector.

El 70% de la oliva española se comercializa al mercado exterior

Andalucía es la región con más cultivo de la oliva. Aglutina el 80% de la producción del fruto y sitúa Sevilla como la principal productora mundial. La segunda comunidad es Extremadura con un 19%, mientras que el 1% restante se distribuye entre las otras comunidades que cultivan, donde también hay Cataluña. En la campaña de 2017-2018 se recogieron 1.260.000 toneladas de oliva.

Un freno en forma de aranceles

A pesar de que el peso del mercado español a escala global es destacado, la cifra ha mostrado una tendencia negativa en los últimos ocho años. Los datos de la Unión Europea para el periodo de 2011-2012 apuntaban a un 21% del peso de la oliva española al mundo.

La caída se explica por unas condiciones meteorológicas cada vez más malas y por una política proteccionista del gobierno norteamericano: ha dificultado la entrada del producto con aranceles. Un conflicto que incluso fue debatido en una Comisión de Hacienda, donde se criticó que la tasa había pasado de situarse entre el 2,3% y el 7,2% a situarse por encima del 34%.

Los aranceles norteamericanos han hecho caer ligeramente la venta de oliva española al exterior

Todo y la situación, el Estado español continúa siendo lo principal productor mundial de oliva, y más concretamente, Andalucía.

En Cataluña, el arbequina

En todo el territorio español se pueden encontrar varias variedades de oliva. La más habitual es la sevillana, su nombre ya indica el origen, y la mançanilla, pero también se puede encontrar la aragonesa, la cornicabra, la fragua, la blanqueta, la piqual y la arbequina.

Precisamente el arbequina es la más característica de Cataluña. Se cultiva originalmente en Tarragona y Lleida , y también a una parte de Aragón, a pesar de que se ha acabado extendiendo en todo el Estado español. Su nombre proviene del municipio leridano de Arbeca y es el fruto que permite la extracción del aceite de arbequina, muy preciado al territorio.

Cataluña tiene un poco peso al mercado nacional, pero produce una oliva preciada: el arbequina

En Cataluña las condiciones climáticas también han dificultado mantener los niveles de cultivo del producto. La meteorología provocó que la cosecha del 2018 fuera más corta y que se avanzara antes del previsto.

Oliva catalana para los gurmets

El precio de la oliva está muy sometido a la variabilidad de la producción anual y a las ventas del aceite que permite obtener. Este 2019 empezó con un descenso del 27% del precio del zumo, motivado también por la caída del precio del fruto, pero poco a poco ha ido remontando después de ver que la previsión de producción está por debajo del que se esperaba.

El consumidor nota esta fluctuación de precio sobre todo en el aceite, mientras que en la compra de la oliva en si no es tan claro. Actualmente se pueden encontrar en las grandes superficies puedes con un precio de entre 3 y 9 euros/kg y mayoritariamente de las variedades sevillana y mançanilla.

En cuanto a las empresas, destacan por su presencia a los supermercados las que están ubicadas en Sevilla, como Jolca o Fragata, y las valencianas, La Española y Serpis en Alcoi, y Cazorla en Alicante. Parte de estas grandes compañías son también las que elaboran las marcas blancas de las grandes cadenas, el que demuestra que el País Valenciano ha sabido hacer negocio de un producto principalmente andaluz.

Andalucía y el País Valenciano aglutinan el grueso principal de empresas distribuidoras de olivas

Si se busca oliva catalana, el más recomendable es dirigirse en espacios gurmet y pagar un precio bastante por encima del que tiene el producto andaluz. Una buena opción es La Masrojana (Móra d'Ebre), Blai Peris (Sant Pere de Riudebitlles) o Mera (Vilablareix), cada vez más presentes en las tiendas online.

También se puede recurrir a Dani, Espinaler y el Xillu. Las dos primeras se encuentran en Vilassar de Mar y la tercera, en l'Escala, pero todas trabajan con productos de todo el Estado español y tienen la oliva rellena de anchoa como un producto estrella.

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