La Associació de Promoció del Transport Públic (PTP) avisa de que el tren al aeropuerto es un “proyecto pésimo” para el transporte ferroviario catalán, ya que “tensionará aún más el sistema” y “regalará al turismo la poca capacidad del túnel del paseo de Gràcia”. La entidad se ha pronunciado tras la presentación de los 10 trenes que se prevé destinar a la línea R-Aeroport de Ferrocarrils de la Generalitat que conectará la estación de Sant Andreu con las dos terminales del aeropuerto de El Prat, pasando por el túnel. Según subrayan en un comunicado, el paso de la R-Aeropuerto acentuará “un cuello de botella” por donde pasan la R2 y todas las líneas Regionales, “con más riesgo de retrasos en incidencia”.
Además, consideran que “deshará parte de las mejoras recientes” e impedirá “reequilibrar cargas con el túnel de plaza Catalunya, limitando el crecimiento de R1, R3 y R4”. Por otro lado, afirman que con la nueva configuración el aeropuerto estará más aislado porque perderá la conexión directa con el Vallès y con menos servicio del que podría tener.
La PTP propone como alternativa integrar el aeropuerto a la R4. Según aseguran, la mejor opción pasaría por alargar la R4 norte (Manresa–Terrassa–Sabadell) hasta las terminales del aeropuerto por el túnel de paseo de Gràcia y enviar la R11 (Figueres–Girona–St. Celoni–Granollers) a la actual estación de la T2. “El efecto es descongestionar los túneles de Barcelona, que son el principal cuello de botella del sistema”, señalan.
Según la asociación, se trata de una “operación torpe que ha perdido aún más el sentido”, teniendo en cuenta que la lanzadera se vendió hace una década como una manera de introducir FGC en la red Adif sin coste inmediato: trenes financiados con préstamo y cobertura vía billete especial. “La PTP es favorable a la entrada de FGC pero con proyectos sólidos (por ejemplo Lleida–Cervera–Manresa–Terrassa), no con un servicio nocivo para la red”.