En 1972, después de tres años de obras, entró en funcionamiento el sueño de un visionario. Él se llamaba Jesús Serra Santamans y su proyecto pionero consistió en trasladar la sede central de su empresa fuera de Barcelona, al otro lado de la sierra de Collserola. El lugar elegido fue un territorio virgen en el municipio de Sant Cugat, pero lejos del núcleo urbano, y hoy, al otro lado del entramado de autopistas que atraviesan la localidad (B-30, en denominaciones más modernas AP-7 y E-15). La empresa era Catalana Occidente (hoy llamada Occident), la aseguradora que él había creado a partir de la fusión de las dos compañías que dirigía. En ese momento, podría parecer una idea estrambótica, pero el paso de los años le dio la razón a Serra Santamans porque, en las décadas siguientes, ese territorio extendido entre Bellaterra y Rubí se convirtió en la tierra prometida de muchas grandes empresas que han situado su sede, o bien, uno de sus edificios más representativos. Por cierto, volviendo a la autopista que cruza el municipio de Sant Cugat, cabe decir que esa vía fue concebida como tercer cinturón de ronda de la ciudad de Barcelona (de ahí el número 30 en su nomenclatura) y fue inaugurada en julio de 1977, cinco años después de la llegada de la aseguradora a esas tierras.
Paralelamente a la pica de Serra Santamans en el Vallès, otra entidad clave se estableció en la zona; el curso 1971-72 fue el primero en el que el campus de Bellaterra de la UAB acogió a alumnos en sus instalaciones. También, junto a la UAB está la sede central de la empresa Applus, que no es más que la evolución -una vez privatizada- de una institución muy importante como fue el Laboratorio General de Ensayos que crearon el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación en 1907. En 1987 eligieron esta ubicación para estar cerca, precisamente, de la UAB.
El curso 1971-72 fue el primero que el campus de Bellaterra de la UAB acogió alumnos en sus instalaciones
Junto al edificio en forma de estrella de tres puntas de Occident se encuentra la mutua laboral Asepeyo, muy vinculada a la aseguradora de los Serra desde sus inicios. A escasos metros de distancia de ambas empresas encontramos otra entidad de mucho peso, en este caso de carácter público, como es Televisión Española, que se trasladó allí en 1983. Antes, y desde la fundación en 1959, la rama catalana de la televisión pública estatal había ocupado el edificio Miramar, en la montaña de Montjuïc, que antes y después ha tenido funciones de hotel.
Casi sin movernos de la plaza Xavier Cugat -una rotonda que da acceso a TVE- y en la misma avenida Alcalde Barnils que separa los edificios de Occident y de Asepeyo, encontramos una empresa muy relevante del país, el fabricante de piscinas Fluidra, que en 2020 decidió elegir este lugar para centralizar todos sus servicios. Justo allí, y precisamente en la calle Jesús Serra Santamans, está Palex, la empresa de material médico fundada por la familia Knuth a mediados de la década de los cincuenta. Por cierto, poca gente sabe que Palex significa "Patatas Lechugas Exportación", y es la familia que aprovechó una sociedad que ya tenía constituida dedicada al cultivo de la patata para entrar en el negocio de los hilos de sutura. Vecina de Palex está la gran multinacional danesa ISS Facility Services, conocida aquí sobre todo por sus servicios de limpieza y mantenimiento de edificios. Y sin dejar la zona, en la espalda del edificio de Asepeyo está la central para España de la multinacional Cargill, una de las empresas familiares más grandes del mundo (es la firma no cotizada en bolsa más grande de Estados Unidos). Aunque no sea muy conocida por el gran público, Cargill es un engranaje clave en el mercado mundial de la alimentación.
Si dejamos los dominios de Occident y nos dirigimos hacia el sur paralelamente a la autopista, pronto encontraremos una de las instalaciones clave del Vallès, como es la sede de la multinacional americana Hewlett-Packard, que en 1990 decidió ubicar la principal planta de la Península en Cataluny y que, después de muchos altibajos, continúa aquí (la sede formal está en Madrid, pero la fábrica catalana siempre ha sido una de las más grandes del mundo fuera de los Estados Unidos). Vale decir que un lustro antes de abrir la planta de Sant Cugat, Hewlett-Packard puso los pies en Catalunya con la apertura de un centro en Terrassa. Sin movernos de lugar, diremos que en 2008 Hewlett-Packard absorbió a un vecino de la zona, ya que ese año adquirieron la propiedad de la firma de informática EDS (Electronic Data Systems), estadounidense pero de raíces catalanas. Decimos esto porque la entrada de EDS en Catalunya se llevó a cabo mediante la compra en 1996 de TecnoCaixa, la empresa de informática de "la Caixa". Por cierto, el fundador de EDS, en 1962, fue Ross Perot, a quien algunos les sonará porque fue precandidato en las elecciones de los Estados Unidos en 1992 y 1996. Este magnate americano creó EDS después de haber trabajado como vendedor en IBM, donde adquirió amplios conocimientos y, sobre todo, mucho dinero.
Unos metros más allá de Hewlett-Packard encontramos juntas un trío de empresas que vale la pena destacar: la primera es Roche Diagnostics, la filial de instrumentos de diagnóstico médico de la multinacional suiza del sector farmacéutico Roche, uno de los principales laboratorios del mundo. La segunda es la firma italiana de iluminación iGuzzini, que tiene la sede social en un edificio muy espectacular en forma de esfera de vidrio y que se puede contemplar desde la autopista. La tercera son los laboratorios Uriach, que desde 2022 ocupan el edificio Sant Cugat Green. Estas oficinas tienen una larga historia, ya que en 1993 fueron la sede del Deutsche Bank, que años más tarde se fue y las vendió. La actual filial española del Deutsche Bank es el resultado de la recompra poco a poco, entre 1957 y 1994, del capital de una entidad bancaria muy antigua que aterrizó en Barcelona en 1904 con el nombre de Banco Alemán Transatlántico y que era una filial del Deutsche Bank para negocios en Latinoamérica.
Después de la Primera Guerra Mundial, la entidad pasó a ser el Banco Comercial Transatlántico, más conocido como Bancotrans, que fue expropiado por el Estado español, para luego volver a manos privadas. La sede histórica era en la plaza de Catalunya, número 19, donde mantuvo hasta 1961, cuando los alemanes levantaron un edificio corporativo en la confluencia de la avenida Diagonal con el paseo de Gràcia, donde hoy hay apartamentos de lujo (gentileza de la exalcaldesa Colau) y la Casa Seat, propiedad de una empresa, como sabemos, también de capital alemán. En 1993, como hemos visto, decidieron mudarse a Sant Cugat. Por cierto, volviendo al edificio Sant Cugat Green, cabe decir que, tal como indica su nombre, su ubicación está junto al antiguo campo público de golf, que hoy permanece abandonado.
La actual filial española de Deutsche Bank es el resultado de la recompra del capital del Banco Alemán Transatlántico
Y hablando de bancos y avanzando un poco más hacia el sur, quien abrió una sede corporativa (aunque nunca ha sido la sede social) es el Banc Sabadell, que se instaló justo una década después de que los alemanes inauguraran sus dependencias en esta zona tan codiciada. A pocos metros del Banco Sabadell, lo que encontramos son las dependencias de Grifols International, una de las filiales del gran grupo farmacéutico catalán. Con este recorrido a vista de pájaro hemos llegado al límite administrativo de Sant Cugat, pero el polígono de Can Sant Joan, donde se encuentran la mayoría de las empresas y entidades que hemos citado, aún continúa dentro del municipio de Rubí, donde precisamente hay otra firma de interés, como es Europastry, el gigante de las masas congeladas fundado en Catalunya en 1986 por la familia Gallés, vinculada a la cadena de panaderías El Molí Vell.
Costaría mucho encontrar otro lugar con una densidad tan considerable de grandes empresas como esta franja de terreno entre Bellaterra y Rubí. Una muestra más de la fortaleza empresarial del país.