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Trump y los aranceles de tres al cuarto

Hace un mes y medio la amenaza arancelaria de Trump incidía mucho en los mercados financieros, pero ahora pasa totalmente desapercibida

Trump ha anunciado que próximamente firmará un principio de acuerdo con los aranceles de China | VIA Empresa
Trump ha anunciado que próximamente firmará un principio de acuerdo con los aranceles de China | VIA Empresa
Jaume Puig | VIA Empresa
CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión
14 de Junio de 2025

Estaba desayunando tranquilamente mirando las noticias cuando, de repente, oigo al presidente Trump declarando que no estaba contento con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya que no estaba bajando los tipos de interés oficiales como era el deseo de Trump, pero que, aun así, no lo despediría. Quedé perplejo. Es como si yo le dijera a alguien que hay un trabajador de otra empresa que no me gusta, pero que no lo despediré. El hecho es que yo no podría despedir a nadie de una empresa ajena, como Trump no puede hacerlo con Jerome Powell. En todo caso, cuando termine su mandato en la Reserva Federal, el 15 de mayo de 2026, Trump podría designar a otra persona, siempre que fuera confirmada por el Senado de los Estados Unidos. Supongo, sin embargo, que al oír las palabras de Trump alguien poco informado debería pensar que, en realidad, Trump es muy magnánimo.

 

Ahora Trump ha anunciado que hay un principio de acuerdo con los aranceles de China, que será firmado próximamente. Los mercados financieros prácticamente no se han movido. Puede haber personas que no entiendan cómo hace tan solo un mes y medio las noticias sobre la amenaza arancelaria de Trump incidían mucho en los mercados financieros, mientras que ahora pasan totalmente desapercibidas. Se ha visto el reciente movimiento de los mercados en forma de "V". Se podría decir que el centro de interés ha cambiado, ciertamente, pero es mucho más que eso.

El Fondo Monetario Internacional evidenció, en sus estimaciones del crecimiento económico mundial del pasado día 22 de abril, lo que ya había anticipado en mi escrito en VIA Empresa del pasado 7 de abril. Mi argumento era entonces que, incluso si se aplicara la amenaza arancelaria de Trump de forma íntegra, y suponiendo que todos los países contraatacaran aplicando aranceles de la misma magnitud, el crecimiento económico mundial solo disminuiría, como mínimo un -0,25%, y como máximo un -0,65%. Los argumentos eran el escaso peso de los bienes, auténticos destinatarios de los aranceles, dentro de las actuales economías; la relativamente pequeña cuota que tienen los Estados Unidos dentro del comercio internacional, y la baja sensibilidad del crecimiento económico a las subidas de aranceles. Pues bien, lo que hizo el Fondo Monetario Internacional, quince días después, es bajar la estimación de crecimiento mundial un -0,5% para el año 2025, y un –0,3% para el año 2026. Totalmente en línea. Muchos inversores perdieron el miedo a los aranceles aquel día.

 

Muchos inversores perdieron el miedo a los aranceles cuando vieron que la afectación de los aranceles en el crecimiento económico mundial era escasa

Los aranceles que los Estados Unidos aplicaba a los productos provenientes de China cuando Trump fue nombrado Presidente, en su segundo mandato, eran de una media del 11%. A principios del pasado mes de abril, los situó en el 139%. Al cabo de pocos días lo bajó al 115%, y cuando a principios de mayo anunció la moratoria arancelaria con China, los bajó al 39%. Según manifiesta ahora, quedarán establecidos finalmente en el 55%, es decir que quintuplicarían los aranceles existentes al inicio de su mandato. ¿Una victoria de Trump? Lo veremos cuando finalmente se firme el acuerdo.

Queda claro también de su anuncio que se podrían estar aclarando cuáles son las verdaderas herramientas que se están empleando en la negociación, las cartas de que cada parte dispone, las líneas rojas. Por un lado, los Estados Unidos se garantizaría el acceso a las denominadas Tierras Raras, totalmente imprescindibles para la industria de la electrónica, para los imanes de alta potencia empleados en las energías renovables, para los LEDs, los láseres, los catalizadores, los sistemas de guía y radares militares, etc, etc. Por otro lado, China se aseguraría de que sus estudiantes se pudieran seguir formando en Universidades norteamericanas, tener acceso al software de diseño de chips, o a otros productos igualmente imprescindibles como los motores a reacción o ciertos productos químicos. Igualmente, lo veremos cuando finalmente el acuerdo se firme y se haga explícito. Se verá entonces si la realidad responde a las expectativas creadas.

Tal y como lo veo hasta ahora, sin embargo, parece que todo responda a una estrategia de comunicación. Como si el objetivo de Trump fuera solo el de tomar la iniciativa, fijando un marco interpretativo favorable, antes de que la versión más dura se conozca. Esto podría ser visto como una operación de control del relato, en la cual el primero en comunicar condiciona la percepción pública. También se puede ver como el llamado efecto de primacía o "Primacy Effect", según el cual la primera versión que llega al público es la que tiende a quedar más fijada. Para no repetirme, y como bien dice la conocida expresión coloquial francesa, "On verra".