El valor de la visibilidad: rompiendo barreras en la inclusión laboral

Una perspectiva ampliada sobre la lucha contra las enfermedades invisibles y la diversidad en el mundo empresarial

Solo el 39% de los empleados con discapacidad lo han informado a sus superiores | iStock Solo el 39% de los empleados con discapacidad lo han informado a sus superiores | iStock

Mi historia personal como fundadora de MamaTieneMigraña, divulgadora sanitaria, consultora en salud laboral, y Presidenta de la Fundación VISIBLE, está profundamente marcada por mi batalla de 39 años contra la migraña crónica. Esta experiencia me ha enseñado cómo las enfermedades invisibles, a menudo ignoradas y estigmatizadas, impactan en la vida laboral de hombres y mujeres, con un estigma aún mayor en las mujeres.

En mi viaje emocional y psicológico he aprendido que vivir con una enfermedad crónica exige un apoyo especializado y comprensión. Es un proceso de adaptación a una nueva realidad bajo prejuicios y malentendidos, luchando contra la etiqueta de vaga o poco comprometida. A través de mis caídas y resurgimientos, comprendí la necesidad de cambiar esta narrativa no solo para mí, sino para todos los pacientes.

Las enfermedades invisibles, como la endometriosis, la migraña, la salud mental y la fatiga crónica, afectan mayoritariamente a mujeres en edad laboral, creando un doble desafío: combatir la enfermedad y un sistema laboral que invisibiliza estas condiciones. El miedo a la discriminación y la inestabilidad laboral llevan a muchos a ocultar su condición, perpetuando un sufrimiento silencioso.

Las enfermedades invisibles afectan mayoritariamente a mujeres en edad laboral

En mi misión, he descubierto que la empatía y la escucha activa son esenciales para una verdadera inclusión laboral. Los espacios de trabajo deben trascender la ejecución de tareas para ser lugares donde se exprese nuestra humanidad más profunda. Desafortunadamente, esto a menudo se queda en retórica corporativa sin abordar las necesidades reales de los empleados.

La solución va más allá de programas y políticas corporativas; requiere un cambio cultural profundo. Necesitamos ver a las personas con enfermedades invisibles como una parte vital de la solución, valorando sus capacidades únicas y adaptando el entorno laboral para trabajar en igualdad de condiciones. Este cambio cultural debe empezar con empatía y liderazgo. Los líderes deben comprender los desafíos de sus empleados y cocrear soluciones genuinas. No se trata solo de gestos superficiales, sino de un compromiso real con el bienestar de todos en la organización.

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Además de las enfermedades invisibles, debemos considerar otras diversidades en el entorno laboral. La diversidad de género, orientación sexual, edades, discapacidades, culturas, religiones y razas enriquece los equipos de trabajo. Cuando personas de diferentes orígenes y experiencias se unen, se impulsa la innovación, la productividad y el éxito empresarial.

A través de mi enfermedad, me he dedicado a humanizar la sanidad y hacer visible lo invisible en las empresas. Hoy, quiero visibilizar un problema más amplio en nuestra sociedad: la REGLA 1:3, que indica que, por cada persona con una discapacidad visible, hay al menos tres más con una discapacidad invisible. Este hecho se oculta, incluso entre quienes tienen discapacidades reconocidas. Solo el 39% de los empleados con discapacidad lo han informado a sus superiores debido al miedo a la discriminación, la inestabilidad laboral y la falta de empatía.

Solo el 39% de los empleados con discapacidad lo han informado a sus superiores

Para abordar esto, las empresas deben fomentar un ambiente human centric, cocreando espacios empáticos e inclusivos. No se trata solo de ofrecer yoga o flexibilidad laboral; se trata de preguntar a los empleados y ayudarles a expresar sus enfermedades sin miedo a la discriminación. Cada empleado requiere un enfoque personalizado, no una solución generalizada.

El liderazgo es clave en este proceso. Los líderes deben ser formados en empatía y comprometerse a fomentar entornos inclusivos. Si no comparto mi experiencia, nadie lo hará. Por eso, defiendo la necesidad de que los empleados se sientan seguros para compartir sus desafíos.

En conclusión, la inclusión laboral y la diversidad son imperativos para el éxito empresarial. La diversidad en el trabajo, en todas sus formas, y la inclusión no son solo actos de equidad; son estrategias clave para desatar el potencial ilimitado de un equipo diverso y cohesionado. Las empresas deben comprometerse genuinamente con estos principios para transformar positivamente su cultura organizacional y alcanzar un éxito sostenible.

La inclusión laboral y la diversidad son imperativos para el éxito empresarial

Es momento de crear un mundo laboral donde la diversidad y la inclusión sean más que palabras: sean realidades vividas y celebradas por todos. Juntos, podemos construir un futuro donde cada voz sea escuchada y cada diferencia sea valorada.

Hoy, como profesora de modelos de negocio de impacto social, y desde mi labor en la Fundación VISIBLE, estoy dedicada a crear entornos que promuevan este camino hacia la inclusión y la diversidad. La Fundación VISIBLE se ofrece para colaborar con las empresas que estén dispuestas a iniciar este camino de cambio y transformación. Nos comprometemos a ser aliados en este viaje, aportando nuestra experiencia y conocimientos para construir juntos un futuro más inclusivo y diverso.

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