
Existen múltiples convocatorias de ayudas para iniciar investigaciones a las que los investigadores de hospitales, universidades o centros de investigación pueden acceder. Del mismo modo, una vez que estas investigaciones se han convertido en un producto o servicio preparado para dar el salto al mercado, los fondos de capital riesgo se muestran dispuestos a invertir en las nuevas compañías para ayudarles. Sin embargo, existe un vacío entre estas dos fases, la llamada “valle de la muerte” de la transferencia del conocimiento, en la que los investigadores han conseguido los primeros resultados sólidos, pero aún se encuentran lejos de tener a punto la solución. “Hace algo más de 10 años nos dimos cuenta de que ya hacíamos un esfuerzo importante en apoyar la investigación, pero costaba mucho que se trasladara en nuevas terapias, y era una situación bastante sistémica en el conjunto del ecosistema español y portugués”, ha rememorado el subdirector general de Investigación y Becas de la Fundación “la Caixa”, Àngel Font.
Así nació, en 2015, el programa CaixaImpulse, una convocatoria de ayudas a fondo perdido a proyectos de innovación en salud con la voluntad de “hacer de puente” para superar la temida valle. 10 años más tarde, el proyecto ha repartido ya 24,8 millones de euros que han financiado 232 proyectos, de los cuales han nacido 50 empresas derivadas (46 de las cuales continúan activas) que han creado más de 285 puestos de trabajo. Estas compañías han llevado a cabo ensayos clínicos en más de 35 hospitales en los que han participado al menos 3.185 pacientes de todo tipo de enfermedades. A su vez, las spinoffs han conseguido levantar por su cuenta más de 180 millones de euros, una cifra que multiplica por siete la aportación de Fundación “la Caixa”.
Las 50 spinoffs que han participado en CaixaImpulse han levantado más de 180 millones de euros, siete veces la aportación del programa
La Fundación “la Caixa” ha liderado el proyecto, pero no lo ha hecho en solitario. En CaixaImpulse también juega un papel vital Criteria Bio Ventures, el fondo de inversión de CaixaCapitalRisc especializado en ciencias de la salud. “Nuestro grano de arena es poder poner sobre la mesa dónde creemos que el mercado está yendo, qué tecnologías harán falta de aquí a unos años…”, ha definido el director de Criteria Bio Ventures, Pablo Cironi. “Las áreas de terapia necesitan más capital y mucho más tiempo para llegar al mercado. Pero en el capital riesgo, todos sabemos que esto es una carrera de relevos”, ha remarcado Cironi, señalando el papel que juega el programa como nexo de unión entre las primeras financiaciones y la apuesta de los fondos y las grandes compañías para llevar el producto al mercado.
Con el paso de los años, el programa ha visto cómo se ha ido incrementando su demanda, hasta el punto de tener que organizar varias fases en los procesos de selección de los proyectos. Después de una primera etapa de preselección telemática, el comité de selección, formado por investigadores expertos y emprendedores con experiencia en la creación de empresas de salud, evalúa presencialmente a los candidatos siguiendo cinco criterios principales: la ciencia que hay detrás de los proyectos, la necesidad médica que cubren, los equipos que lo impulsan, la implementación que se quiere hacer y el impacto social que puede llegar a tener.
Un programa de financiación, pero también mentoría
CaixaImpulse ha ido incrementando anualmente los fondos anuales de cada convocatoria, y en los últimos años se ha situado en los cinco millones de euros. De estos, los proyectos que participen pueden recibir hasta 700.000 euros, en función de la etapa de madurez en la que se encuentren.
Sin embargo, la financiación no es la única pata del programa, que cuenta con otros dos pilares valorados tanto o más positivamente por los participantes: la formación y la mentoría. En cuanto al primer ámbito, los proyectos que forman parte del programa tienen acceso a una red de más de 600 profesionales en todo tipo de ámbitos vinculados a la innovación: desde la protección intelectual hasta los procesos de escalado o la estrategia de acceso al mercado. En cuanto a los mentores, CaixaImpulse cuenta con 20 profesionales de reconocido prestigio, entre los que destacan nombres como la fundadora de Oryzon Genomics, Tamara Maes; el fundador de Inbiomotion y responsable de grupo en IRB Barcelona, Roger Gomis, o el jefe de innovación y desarrollo de negocio en el Institut de Recerca Germans Trias i Pujol, Raül Zurita.
Entre ellas también se encuentra la directora adjunta de innovación del Hospital Clínic, Laura Sampietro, quien ha definido CaixaImpulse como “una de las principales palancas” ha hecho posible una transformación que no esperaba que llegara: “Cuando empecé, el tema de la innovación era un desierto con algún oasis, pero en 10 años se ha convertido en un bosque”. Sampietro ha explicado que, cuando empieza a trabajar con un emprendedor del programa, les explica que será su copiloto: “Yo tengo el mapa, sé dónde están los ríos y las montañas, pero tú eres quien conduces y quien escoge el camino. Estamos ahí para cualquier pregunta que pueda tener el innovador y su equipo”.
De la reacción a los ictus a la prevención de partos prematuros
Esta mentoría es la que ha hecho posible proyectos como Inrobics, una compañía nacida como spinoff de la Universidad Carlos III de Madrid que participó en la convocatoria de 2019 de CaixaImpulse. La empresa ha desarrollado un sistema de lo que llaman “inteligencia artificial social” aplicada a la rehabilitación física y cognitiva. Pensada originalmente como una solución para pediatría, pero aplicada actualmente sobre todo en geriatría, la empresa hace uso de robots que ayudan a los pacientes a aprender los movimientos que tienen que hacer en lesiones de todo tipo, además de acompañarlos psicológicamente. “En 2019, los fundadores, que éramos ingenieros, no teníamos ningún tipo de manual; teníamos una tecnología muy interesante, pero no sabíamos cómo hacerla evolucionar y transferir el activo”, ha admitido el CEO de Inrobics, José Carlos Pulido. El emprendedor ha agradecido a la Fundación “la Caixa” por “pensar diferente” y escogerlos en el programa, el cual les ha servido para “hacer una hoja de ruta y convertir la tecnología en una realidad”.
Un sentimiento similar ha transmitido el CEO de Innitius, Rubén Molina, quien ha reconocido que “si no es por el programa, no estaríamos aquí hoy”. Su empresa nació como una empresa derivada de la Universidad de Granada y del Servicio Andaluz de Salud con la voluntad de revolucionar el mundo de la tecnología ginecológica. La compañía ha diseñado un dispositivo médico, CerviSense, que utiliza inteligencia artificial y ondas de torsión para evaluar la deformación del cuello del útero de las mujeres. “Durante el embarazo cambia, pero nadie había medido cómo”, ha destacado Molina. Han hecho falta 10 años de inversión en I+D para conseguir una versión definitiva de una solución que permitirá mejorar el diagnóstico precoz de partos prematuros, la primera causa de mortalidad de los recién nacidos, y también calcular con previsión la dilatación prevista del cuello del útero durante el embarazo, con la intención de poder adelantarse a partos que, después de horas de espera, acaban en cesáreas.
El tercer proyecto presentado durante la celebración de los 10 años de CaixaImpulse es también el que tenemos más cerca de casa. Time Is Brain surge como una empresa derivada del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol y es la creadora de BraiN20, un dispositivo médico portátil que permite monitorizar en tiempo real la viabilidad cerebral después de un ictus. “Hartos de ver los problemas a los que nos enfrentábamos cada día, decidimos dar un paso adelante”, ha recordado la CEO y cofundadora de Time Is Brain, Alicia Martínez. Su solución, definida como un “electrocardiograma del ictus”, permite saber cómo está un ictus agudo y “tomar decisiones precisas y rápidas”, dos valores fundamentales en la recuperación de las personas después de la afección. Para Martínez, la participación en CaixaImpulse fue un “revulsivo”, ya que les ayudó a “asentar el ABC del emprendimiento y saber dar los siguientes pasos dentro del roadmap”.